La Dirección General de Aguas (DGA) encabezó una nueva sesión de la Mesa Estratégica de Recursos Hídricos (MERH) del Limarí, instancia en la que el centro científico presentó los avances de su estudio sobre la recarga del SHAC (Sectores Hidrogeológicos de Aprovechamiento Común) Limarí, una zona que agrupa a los acuíferos más relevantes de la cuenca.
La investigación presentada por CEAZA, parte del proyecto FIIE 2025, busca actualizar cuánto y cómo se recargan estos acuíferos, es decir; conocer con mayor precisión el agua que realmente ingresa al sistema subterráneo. Además, el estudio permite estimar cuánta agua se extrae, lo que hace posible comparar ambos valores y determinar si existe un balance negativo del agua en el sistema.
Cinthya Alvarez, directora de la Dirección General de Aguas de la Región de Coquimbo, destacó que “en un escenario de escasez hídrica persistente y con la necesidad imperante de asegurar el balance hidrológico, esta información científica actualizada es esencial. Permite a las instituciones públicas competentes, a las organizaciones de usuarios de aguas y crucialmente a las comunidades rurales de la cuenca, fundamentar y calibrar sus decisiones, asegurando así una planificación estratégica de la gestión del agua con la mayor certeza y resiliencia posible en el futuro”.
Por su parte, Javier Sandoval, seremi del MOP señaló que “esta iniciativa está en sinergia con el trabajo que ha impulsado el ministerio en materia de gestión hídrica para mitigar los efectos del cambio climático y la escasez hídrica, destacándose el avance en infraestructura hídrica estratégica como la licitación del proyecto de la planta desaladora para la Región de Coquimbo, mejoras en la captación, acumulación y red de distribución de Servicios Sanitarios Rurales y proyectos de conservación de obras de riego y de cauces naturales”.
IMPORTANCIA DEL ESTUDIO
Los SHAC (Sectores Hidrogeológicos de Aprovechamiento Común) son zonas identificadas por la DGA para proteger áreas donde los acuíferos presentan riesgo de sobreexplotación. En el SHAC Limarí, estos acuíferos abastecen a comunidades agrícolas, sectores productivos y a cientos de familias cuyo acceso al agua depende en gran medida de aguas subterráneas.
Conocer la recarga, es decir, el agua que ingresa al acuífero por infiltración, percolación y escurrimiento desde zonas altas, permite anticipar escenarios futuros, evaluar riesgos y orientar políticas públicas.
El Dr. Pedro Sanzana, investigador del Centro Científico CEAZA, explicó que “estamos actualizando la estimación de la recarga del acuífero, lo que permitirá saber si la disponibilidad futura será igual que en el pasado, si será menor o si seguirá la tendencia a la baja de los últimos años. Los resultados estarán disponibles para toda la cuenca en enero de 2026”.
Durante la presentación, el CEAZA también abordó un punto clave para la gestión territorial del agua. Aunque técnicas como el revestimiento de canales con cemento, el uso de geomembranas o el entubamiento pueden reducir pérdidas superficiales entre un punto A y un punto B, su uso indiscriminado puede tener efectos negativos en la recarga de los acuíferos a largo plazo, pues se reduce la infiltración natural que alimenta los acuíferos y en zonas donde el nivel freático ya muestra descensos sostenidos, esta pérdida de recarga puede profundizar la escasez con el tiempo. Por ello, se llamó a tomar estas medidas con cautela, considerando no sólo la eficiencia inmediata, sino también los impactos a futuro.
