La muestra reúne a exponentes de la alfarería tradicional de la Región de Coquimbo y pone en valor saberes ancestrales que hoy encuentran nuevas vitrinas de comercialización en espacios como aeropuertos y museos del país.
Una vitrina al pasado, pero también al futuro. Así se define la exposición “Alfarería Diaguita: Esa es la travesía que ha recorrido la cerámica diaguita gracias a un programa impulsado por la Fundación Artesanías de Chile con el apoyo del Gobierno Regional. La iniciativa culminó con una muestra inaugurada esta semana en el recinto patrimonial ovallino, donde se expone el trabajo de diversas agrupaciones artesanas que han aprendido a perfeccionar su oficio y proyectar su arte más allá de sus territorios.“Pudimos poner en valor nuestra artesanía, estudiar costos, analizar el proceso productivo y revalorizar nuestro trabajo, que es un gran trabajo”, cuenta Javiera Godoy Huerta, integrante de la agrupación Nay Ceramista, conformada por mujeres del pueblo de Horcón y Alcohás, comuna de Paihuano.
Godoy explica que su agrupación trabaja con tierras locales recolectadas de los cerros, mantiene técnicas tradicionales como la quema a leña, pulido a mano y uso de engobes, elementos identitarios de la cerámica diaguita. “Es súper importante esta instancia para mostrarnos, nuestras piezas estarán en exhibición durante tres meses y eso es un orgullo, porque generalmente asociamos lo diaguita a los museos, siendo como exclusivo y lejano. Esto permite acercarlo a la gente y difundirlo más”, afirmó.
Más allá del museo: del Limarí al mundo
El impacto de este programa no solo ha sido simbólico. Las artesanas lograron concretar sus primeras ventas a la Fundación Artesanías de Chile, lo que permitió que sus piezas fueran exhibidas y vendidas en tiendas de alto flujo como el aeropuerto de Santiago, Casa Costanera y el Museo Precolombino.
“Las piezas se vendieron en la misma semana. Estuvimos súper contentas porque quizá ahora están en otros lugares del mundo. Es llevar la cultura diaguita a otros territorios, a otros continentes”, relata Godoy, visiblemente emocionada por el alcance de su trabajo.
Formación, difusión y sostenibilidad
Para Angélica Wilson, directora ejecutiva de la Fundación Artesanías de Chile, el programa cumplió varios objetivos: capacitó técnicamente a los artesanos, los ayudó a formalizar sus procesos y los integró a una plataforma de comercialización con apoyo continuo.
“No basta con capacitar, hay que difundir. Este programa combina aspectos culturales con desarrollo económico, como una alternativa real para las comunidades artesanas”, explicó Wilson.
Además del acompañamiento técnico y económico, la Fundación activó un Fondo Rotatorio de Compras que permitirá dar continuidad a las adquisiciones. “Nos interesa que los artesanos puedan recibir ingresos y generar renta a través de esta actividad”, agregó.
El programa no solo se centró en la cerámica diaguita. También incluyó a tejedoras de Chapilca, alfareras de Guangualí, maestras cesteras en totora y artesanos de Combarbalá. Todos unidos por el mismo propósito: rescatar y proyectar los oficios tradicionales de la Región de Coquimbo.
Un museo como puente entre pasado y futuro
Para el Museo del Limarí, la muestra representa una oportunidad de conectar el patrimonio ancestral con el presente vivo de las comunidades. Así lo expresa su director, Marco Aurelio Sandoval Ormazábal: “Para nosotros es muy importante esta exposición, porque releva la colección que tenemos, el territorio y da cuenta de una revitalización de la alfarería”.
Sandoval destaca que las artesanas visitaron el depósito de colecciones del museo, trabajaron junto al arqueólogo Gabriel Cantarutti y se inspiraron directamente de las piezas originales para sus reproducciones. “Hay también un guiño hacia lo contemporáneo. Esta es una instancia única que ojalá se repita más veces”, dijo.
La exposición, que estará abierta al público de forma gratuita durante tres meses, reúne cerca de ocho piezas creadas por distintas agrupaciones. Cada una cuenta con un código QR que permite acceder a más información, mientras el resto del museo mantiene también su muestra permanente y otras exposiciones temporales.
Cultura y economía: una alianza por el patrimonio vivo
El delegado presidencial de la provincia del Limarí, Eduardo Alcayaga Cortés, valoró el impacto de la muestra y del programa en su conjunto, subrayando su relevancia tanto cultural como económica.
“Queremos destacar esta iniciativa que lleva adelante la Fundación Artesanías de Chile y el Gobierno Regional con énfasis en nuestra provincia de Limarí y región. Como Gobierno, destacamos está inversión pública que conjuga el fomento a la visibilización de nuestros pueblos originarios y sus tradiciones ancestrales y también un incentivo a la economía de estas artesanas y artesanos con la difusión de su trabajo”, afirmó la autoridad, destacando el valor de preservar la identidad a través del impulso a las comunidades que la mantienen viva.