Tras vencer un cáncer en su infancia, el joven de Huamalata, alcanzó la mejor posición de su carrera en el ránking mundial de la ITTF. Hoy, con esfuerzo y humildad, se prepara para representar a Chile en los Juegos Parapanamericanos Juveniles 2025.
Desde las polvorientas calles de Huamalata, un pequeño sector rural de Ovalle, hasta los escenarios internacionales del para-tenis de mesa, la historia de Claudio Bahamondes es un ejemplo de constancia, superación y amor por el deporte. A sus 20 años, el joven deportista acaba de alcanzar el top 10 mundial en el ranking de la Federación Internacional de Tenis de Mesa (ITTF), el logro más importante de su carrera y un hito histórico para el deporte ovallino.
Pero el camino hasta aquí no ha sido fácil. Cuando era niño, Claudio enfrentó un cáncer que lo alejó del fútbol y los juegos bruscos. Tras superar la enfermedad, sus padres buscaron una alternativa que le permitiera continuar activo, pero sin riesgos. “Mis papás me recomendaron probar con un deporte menos duro y con el tenis de mesa era el otro deporte que hacía, me enfoque más en él y desde entonces no me separé más de la paleta y con el tiempo se volvió mi pasión”, recordó.
Ese entusiasmo lo llevó a entrenar en distintas academias, donde comenzó a destacar por su disciplina y perseverancia. “No soy un deportista de talento, soy de esfuerzo. Entreno todos los días, en la mañana físico y en la tarde técnico, y casi todos los fines de semana compito en Santiago”, explicó.
Los primeros torneos locales fueron el punto de partida. Con el tiempo, Claudio ingresó al circuito nacional del para tenis de mesa y comenzó a representar a Chile en competencias internacionales. En cada viaje, enfrentó no sólo a sus rivales, sino también la falta de recursos y apoyo. “Muchas veces tuve que costear los pasajes y el alojamiento. Fui a torneos en Estados Unidos y Brasil con mis propios medios. No fue fácil, pero sabía que si quería crecer, debía hacerlo”, relató.
TOP 10 MUNDIAL: PREMIO AL ESFUERZO Y LA CONSTANCIA
El esfuerzo rindió frutos: tras una temporada destacada en 2024, logró escalar desde el puesto 41 al top 10 mundial, su mejor ubicación histórica. Un ascenso que no solo representa un logro personal, sino también una reivindicación para los deportistas de regiones que luchan por abrirse paso en el alto rendimiento.
“Estar entre los diez mejores del mundo es un sueño. Me abre puertas, me permite postular a más apoyo y me deja mucho más cerca del Mundial de Tailandia 2025”, comentó emocionado.
Claudio no olvida sus raíces ni a quienes lo acompañaron en este camino. “Vengo de una familia humilde y todo lo que he logrado ha sido gracias al apoyo de mis papás, de mi pareja y de mi entrenador. Sin ellos no estaría donde estoy”, expresó con gratitud.
Su próxima meta está a la vuelta de la esquina: los Juegos Parapanamericanos Juveniles Chile 2025, que se disputarán en Rengo entre el 31 de octubre y el 4 de noviembre. Será su última participación en la categoría juvenil, una etapa que quiere cerrar de la mejor manera. “Voy con todo. Si llega una medalla de oro, será un sueño cumplido, pero lo principal para mí es disfrutar, competir al máximo y representar con orgullo a Ovalle y a mi país”, aseguró.
Más allá de las medallas, Claudio se ha convertido en un ejemplo para muchos jóvenes que enfrentan adversidades. Su historia demuestra que no existen límites cuando hay convicción. “He pasado por momentos duros, pero siempre me he levantado. Uno no puede rendirse, aunque las cosas se vean imposibles. Si yo pude salir adelante desde Huamalata y llegar al top 10 del mundo, todos pueden hacerlo”, afirmó con alegría.
Con su raqueta en mano y una determinación inquebrantable, Claudio Bahamondes sigue escribiendo su propia historia. Una historia que nació en una pequeña localidad ovallina, creció con esfuerzo y hoy resuena en el mundo entero como un ejemplo de que la verdadera victoria no está solo en ganar, sino en nunca dejar de intentarlo.
