A 25 años de la Ley 19.680, la institución reiteró su llamado a no usar, no comprar y no vender pirotecnia doméstica, ante el riesgo permanente de lesiones graves.
COANIQUEM Región de Coquimbo, junto a autoridades de la municipalidad de Ovalle, Carabineros de Chile y bomberos de Ovalle, darán el puntapié inicial a una nueva versión de la campaña “No más Fuegos Artificiales”, proyecto emblemático que busca prevenir quemaduras por pirotecnia durante las celebraciones de fin de año; esta vez, en la ciudad de Ovalle.
Esta campaña, vigente por más de tres décadas, ha sido clave para reducir en un 91% las quemaduras por fuegos artificiales en menores de 15 años desde la promulgación de la Ley 19.680 en el año 2000. Efectivamente, este 2025 se cumplen 25 años de la normativa que prohíbe la comercialización, distribución y uso de fuegos artificiales en Chile.
Cada año, COANIQUEM realiza un sistema de vigilancia epidemiológica entre el 6 de diciembre y el 6 de enero, en colaboración con más de 1.000 establecimientos de salud públicos y privados, lo que permite identificar casos, levantar alertas y evaluar la evolución de este problema. Durante el período del 6 de diciembre de 2024 al 6 de enero de 2025, se registraron 7 menores lesionados por fuegos artificiales — 4 niños y 3 niñas — con casos reportados en Arica y Parinacota, Coquimbo, Valparaíso, Región Metropolitana, O’Higgins y Ñuble. Cuatro de los incidentes ocurrieron entre Navidad y Año Nuevo.
“El lanzamiento de esta iniciativa es fundamental, ya que el uso y venta de fuegos artificiales es un problema que afecta a todo nuestro país. La campaña nació hace 33 años, tiempo en que veníamos detectando un aumento en la cantidad de pacientes que llegaban a COANIQUEM por esta causa. Fue en ese entonces en que decidimos comenzar con la vigilancia epidemiológica para contar con mayor información sobre esta problemática. Los fuegos artificiales no son un juego: son elementos ingobernables capaces de cambiar una vida en segundos. Gracias a los medios, a las autoridades y a la comunidad, hemos avanzado, pero el riesgo sigue presente todo el año. Necesitamos mantener la conciencia y la fiscalización activa para proteger lo que más queremos: la vida y la salud de nuestros niños”, afirma el doctor Jorge Rojas Zegers, fundador de COANIQUEM.
Cabe recordar que la venta de fuegos artificiales se encuentra totalmente prohibida y puede ser denunciada por cualquier ciudadano.
Hasta el momento, 796 personas han sido detenidas por delitos de pirotecnia a nivel nacional en los últimos tres años. Las querellas en tanto, van directamente a los Juzgados de Garantía. “La fabricación, venta y uso de fuegos artificiales es un delito que busca proteger a quienes más se ven afectados: nuestros niños, muchas veces víctimas sin siquiera participar en la manipulación. Carabineros mantiene fiscalización permanente junto a todas las instituciones del Estado para hacer efectiva la ley y reducir este riesgo. La pirotecnia hoy está asociada a inseguridad y delitos como el narcotráfico, por eso nuestra labor es garantizar el bien común y resguardar a los más vulnerables”, expresa el general Stephan Godomar Encina, jefe de Zona de Seguridad Privada, Control de Armas y Explosivos de Carabineros de Chile.
En ese sentido, COANIQUEM llama a no usar, no comprar, no vender fuegos artificiales de uso doméstico, según lo exige la ley. Además, es importante recordar que no hay fuegos artificiales inofensivos, pues todos tienen el riesgo de provocar quemaduras u otros daños.
Cuando un fuego artificial se enciende es ingobernable y, por tanto, no se puede predecir su trayectoria con riesgo de producir quemaduras tanto a quien lo manipula como a quien observa de cerca. El daño puede alcanzar personas o bienes materiales que estén más lejos. La experiencia indica que un solo fuego artificial puede generar incendios de grandes proporciones en viviendas, espacios públicos y bosques.
“La ley que regula la pirotecnia logró una disminución del 91% en los accidentes infantiles asociados a fuegos artificiales, una cifra elocuente que demuestra cómo cambiar el entorno reduce realmente el riesgo. Pero aún tenemos casos cada año y ninguno debiera existir. No hay pirotecnia doméstica segura. Por eso seguiremos reforzando la prevención y la comunicación de riesgos, especialmente en verano, para proteger a nuestros niños”, señaló la subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli.
COANIQUEM lleva adelante, además, una agenda en la que ha invitado a los países de la región a legislar en la materia a partir de la buena experiencia que se ha tenido en Chile. Así, uno de los trabajos más resonantes fue la colaboración con el Comité Jurídico Interamericano de la Organización de los Estados Americanos, OEA, que publicó el documento “Recomendaciones para la adopción de legislación doméstica relativa a la regulación de fuegos artificiales y artículos pirotécnicos en Las Américas”, avalado por una resolución de la Asamblea General del mismo organismo en noviembre de 2021.
Este documento espera servir como nuevo estándar legislativo internacional y así prevenir los muchos costos ocultos de la pirotecnia, desde la salud de las personas con TEA, lactantes, adultos mayores, animales, mascotas y el medio ambiente.