El club ovallino de tenis de mesa destacó en el Open Internacional de Moquegua con tres oros, una plata y seis bronces. La hazaña deportiva fue posible gracias a rifas, autogestión y el apoyo del Liceo Estela Ávila, confirmando el valor de la comunidad detrás de cada triunfo.
El tenis de mesa ovallino volvió a brillar a nivel internacional. El Club Dragones T.T. de Ovalle logró un total de 10 medallas en el Open Internacional de Moquegua, Perú, sumando tres preseas de oro, una de plata y seis de bronce en las modalidades individuales, dobles y equipos.
La delegación, compuesta por jóvenes de entre 8 y 18 años junto a su entrenador y fundador Ricardo Ibacache, enfrentó el desafío de competir fuera de Chile por primera vez para muchos de ellos. Pese a la exigencia de cuatro intensos días de torneo, los Dragones destacaron especialmente en las categorías sub-11 y sub-13, consolidando su proyección como semillero deportivo.
“Estamos muy contentos con los resultados. Es fruto de un trabajo constante y de la experiencia que los muchachos van ganando a nivel nacional e internacional”, comentó Ibacache, quien además compitió y alcanzó el podio, transformándose en ejemplo y motivación para sus alumnos.
AUTOGESTIÓN Y APOYO COMUNITARIO
Llegar a Moquegua no fue fácil. Como ocurre en gran parte del deporte amateur en Chile, los recursos escasean. Sin embargo, el compromiso de las familias y del propio club logró convertir la idea en realidad. Rifas, actividades, aportes de particulares y el apoyo concreto del Liceo Estela Ávila, donde estudia uno de los seleccionados, permitieron costear pasajes, estadía y equipamiento. El centro de padres y la directora del establecimiento también hicieron gestiones que se transformaron en un espaldarazo crucial.
“En general, este tipo de viajes son totalmente autogestionados. El liceo nos ayudó con pasajes, el centro de padres aportó recursos y además hubo colaboración de la comunidad. Es la segunda vez que recibimos este tipo de respaldo y realmente marca la diferencia”, destacó el entrenador.
El entrenador también quiso subrayar la importancia de apoyos que llegan cuando los procesos recién comienzan y no solo cuando aparecen las medallas. “Es mucho más difícil partir cuando no hay nada, cuando los chicos recién se inician. Que te apoyen en ese momento es un gesto invaluable, porque ahí es cuando más se necesita”, agregó.
JÓVENES PROMESAS CON PROYECCIÓN
En Moquegua, los Dragones compitieron en categorías sub-11, sub-13 sub-17, sub-19 y sub-30, destacando especialmente en dobles y equipos. Para muchos fue su primer torneo internacional y aún así lograron subirse al podio en reiteradas ocasiones. “Tenemos un grupo que recién lleva un año entrenando y ya empieza a ganar experiencia. Otros ya son reconocidos a nivel nacional y van proyectando una carrera competitiva más sólida. Hay mucho futuro en estas generaciones”, explicó.Uno de los focos que el club ha querido impulsar es la participación femenina. Un ejemplo es Josefina Rojas, jugadora becada por la academia, quien logró clasificar al Nacional Escolar y tuvo una destacada participación en Perú. “El deporte femenino se vio muy golpeado en la pandemia, por eso hemos hecho esfuerzos concretos para incorporar más niñas al tenis de mesa. Queremos equilibrar y proyectar talento en todas las categorías”, recalcó Ibacache.
EL EJEMPLO DEL ENTRENADOR
El propio Ricardo Ibacache no se quedó al margen de la competencia: también jugó y llegó al podio. Lejos de ser un logro personal aislado, su participación busca ser un ejemplo para sus alumnos. “Quise estar bien, más que por mí, por ellos. Para demostrar que con disciplina y preparación se puede competir a buen nivel. Creo que me vieron disfrutar y eso también los motiva”, comentó.
Además, el club fomenta el contacto con referentes del tenis de mesa chileno, como el paralímpico Claudio Badamontes, quien entrena con la selección y comparte experiencias con los Dragones. De esta forma, los niños y jóvenes no solo entrenan, sino que también se nutren de testimonios que refuerzan la idea de que el deporte puede abrir caminos.
EL VALOR MÁS ALLÁ DE LAS MEDALLAS
Más allá de los podios, lo que queda en la memoria del club es la experiencia de haber representado a Ovalle en un escenario internacional. La convivencia, el aprendizaje y la posibilidad de compartir con jugadores de otros países formaron parte del legado del viaje. “Los vi contentos, felices, dentro y fuera de la mesa. Eso es lo más importante: que jueguen con alegría, que se motiven y que proyecten sueños a largo plazo”, expresó Ibacache.
Hoy, los Dragones T.T. miran hacia adelante. Octubre será un mes especial: el club celebrará su aniversario y organizará actividades abiertas a la comunidad, incluidas ferias de vida saludable y la Liga de Talentos, un torneo gratuito financiado por el programa Fondeporte, que busca descubrir nuevos jugadores en categorías sub-11, sub-14 y sub-18.
Con apenas seis años de historia, el Club Dragones T.T. ya se consolida como un referente en el deporte ovallino. No solo por sus logros competitivos, sino también por el espíritu de esfuerzo colectivo que los sostiene.