La alerta se ha instalado en la Provincia del Limarí por el hallazgo de ejemplares de mosca de la fruta en distintos puntos de tres comunas distintas, lo que significa una amenaza para los cultivos.
El primer hallazgo se dio el 17 de marzo en el sector de Fundina de Río Hurtado, pero desde ahí se han producido otros focos en Serón y Pichasca de la misma comuna, Samo Bajo en Ovalle y Tulahuén en Monte Patria.
“Actualmente tenemos cinco campañas de control y erradicación de la mosca de la fruta en la Provincia del Limarí. En orden cronológico, la primera captura fue en Fundina, después Samo Bajo en la comuna de Ovalle con fecha de primero de abril, luego la campaña de Tulahuén en Monte Patria con la primera captura el 23 de abril, el mismo día en Pichasca en Río Hurtado, y la última fue el 17 de mayo en Serón, también en la comuna de Río Hurtado”, puntualizó el director regional del SAG, Jorge Fernández.
“Esto nos hace deducir que el traslado de fruta es la causal de la propagación de la plaga”, lamentó, enfatizando que “las personas que habitan las localidades que están reglamentadas no pueden trasladar fruta hacia otros lugares”.
ORIGEN AL OTRO LADO DE LA CORDILLERA
Cada vez que un ejemplar de ceratitis capitata es encontrado, es enviado a un laboratorio para determinar su origen. Es así, como el SAG ha establecido que las moscas de la fruta presentes en la Provincia del Limarí provendrían de Argentina.
“En términos del origen, cada vez que se captura un ejemplar de mosca de la fruta se envía al laboratorio para que se le haga una secuenciación genética y se determine el haplotipo. Así podemos saber con exactitud si corresponde a países del Atlántico, como Argentina o Uruguay, o a países del norte como Perú, Bolivia o Ecuador. En los casos de Río Hurtado, Ovalle y Monte Patria, el haplotipo es de origen argentino. Por lo tanto, la hipótesis que nosotros manejamos es que la mosca se propagó con el ingreso de productos de riesgo por pasos fronterizos, ya sean habilitados o no habilitados”, explicó Jorge Fernández, destacando que “no sabemos cómo ingresó, pero sí sabemos con certeza el origen”.
En esa misma línea, destacó que no se ha confirmado que todas las campañas de la provincia estén conectadas, lo que sí se podría asegurar entre las localidades de Río Hurtado y Samo Bajo en Ovalle.
CAMPAÑA Y LLAMADO
De esta manera, el SAG se ha desplegado en el territorio para controlar la propagación de esta plaga y erradicarla, “tenemos mucha gente desplegada en terreno, todos los funcionarios están identificados con su vestimenta institucional y credencial. Hay varias líneas de acción dentro de una campaña, una es el tratamiento y control, que es cuando se detecta un ejemplar en una trampa, en donde se realiza un tratamiento del suelo y productos orgánicos de esa zona. A partir de los 201 metros se establece un área reglamentada, lo que no significa que la gente no pueda comercializar fruta, se puede hacer, pero esos productores tienen que acordar con el SAG un plan operacional de trabajo”, explicó Jorge Fernández.
Asimismo, el director regional hace mención de la campaña informativa, “hay equipos de difusión que están continuamente en reuniones con distintas agrupaciones, productores, también están haciendo vigilancia con trampas de captura” puntualizó.
Y por último, pero no menos importante, destaca la importancia de los controles carreteros junto a Carabineros, “recordemos que hace una semana en una fiscalización nocturna, en el camino que une Río Hurtado con Ovalle, interceptamos 450 kilos de fruta que venían de área regulada, y que no había sido autorizado su traslado. Estamos haciendo permanentemente controles carreteros, que es una línea de acción sumamente importante”, apuntó.
De esta manera, desde el Servicio Agrícola Ganadero reiteran el llamado a la población para que no traslade fruta, ya que de esa forma se podrá evitar la propagación de la plaga, “el SAG por sí solo no puede tener éxito en el control de la plaga, necesitamos la colaboración de toda la ciudadanía”, concluyó Fernández.