Según el informe de microdatos del Censo de Población y Vivienda 2024, el que incluye datos desagregados por personas, hogares y viviendas, se advierte un progresivo despoblamiento de las zonas del interior de la región, fenómeno que golpea especialmente a comunas como Monte Patria, Combarbalá y Salamanca.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) publicó esta semana la Base de Datos del Censo de Población y Vivienda 2024, compuesta por los microdatos censales para personas, hogares y viviendas, desagregados a nivel de comuna y área.
Según dicha información, en la Región de Coquimbo la población censada alcanzó las 832.864, de las cuales 404.397 son hombres y 428.467 mujeres.
Sin embargo, uno de los aspectos que llamó la atención fue que comunas como Monte Patria, Combarbalá y Salamanca experimentaron una pérdida en su población.
En detalle, Salamanca perdió 1.524 habitantes, Monte Patria 754 y Combarbalá 368 residentes.
En contraparte, comunas como La Serena y Coquimbo experimentaron un considerable aumento de población superior a las 35 mil personas en la comuna-puerto y cerca de 30 mil en la capital regional.
Todas las demás comunas, en tanto, mostraron un aumento de población, aunque en mucho menor medida.
Al respecto, la seremi de Economía, Paulina Elgueta, explicó que “tuvimos un incremento de alrededor de casi un 10% (de población), lo que posiciona a la Región de Coquimbo como una de las de mayor crecimiento a nivel nacional”.
Sin embargo, puntualizó que “hay comunas dentro de la región que tuvieron un decrecimiento de su población, como Combarbalá, Monte Patria y Salamanca. A mi parecer, esto refleja dinámicas propias del territorio, relacionadas con la búsqueda de un mejor proyecto de vida, ya sea por motivos familiares o laborales. No obstante, para profundizar en estas causas es necesario conocer sus razones demográficas, y hoy no se cuenta con esa información en detalle. Aun así, me parece relevante destacar que la región creció, pese a las tendencias generales al envejecimiento y a la disminución en la cantidad de hijos. En ese contexto, considero que es un dato positivo para la región”.
MIGRACIÓN POR CAMBIO CLIMÁTICO
Sin embargo, para el alcalde de Monte Patria, Cristian Herrera, la razón de la caída demográfica que evidencia su comuna está más que clara.
“Hay un tema que ya adelantaba la ONU, que nos declaró como la primera comuna de Latinoamérica con migración por cambio climático. Esto se debe principalmente a la falta de recursos hídricos, lo que disminuye la cantidad de hectáreas cultivables, la empleabilidad y, sobre todo, las oportunidades disponibles”.
El edil agregó que “al no existir factibilidad de agua potable en las zonas rurales, no se puede optar a un subsidio habitacional. Esta migración no se ha detenido y genera una serie de problemáticas. Por ejemplo, disminuye la población y baja la cantidad de alumnos en las escuelas, lo que obliga a hacer ajustes. Lo mismo ocurre en salud: baja el per cápita y, al haber menos habitantes, llega menos financiamiento para los servicios traspasados, generando complicaciones para los funcionarios que trabajan en estas áreas debido a los ajustes que deben realizarse”, enfatizó.
En esa línea, subrayó que “es fundamental abordar esta problemática de una manera distinta. Tenemos una cantidad importante de jóvenes que se van a trabajar al norte, y lo que hemos ido observando, incluso conversando con sus familias, es que quienes trabajan en faenas mineras y quieren quedarse en la comuna para construir su vivienda no tienen acceso a ningún estímulo estatal que les permita permanecer en su lugar de origen durante sus días de descanso. Finalmente, terminan endeudándose para comprar una casa en La Serena o Coquimbo, lo que intensifica la migración. Sus hijos nacen allá, pierden el vínculo con el campo y nuestras personas mayores quedan solas, sin las redes de apoyo de hijos y nietos”, lamentó.
DESPOBLAMIENTO RURAL
Desde una mirada académica, el rector de la Universidad Santo Tomás Región de Coquimbo, Pablo Pinto, señaló que “los datos del Censo son reveladores, en términos de algunos cambios de la estructura demográfica del país, y, consecuentemente de nuestra región, en primer término, respecto al envejecimiento poblacional que nos ha impactado directamente con un aumento de la edad mediana de la población de más de 10 años, pasando de 25 a 35 años. En la región este envejecimiento se da más en la provincia de Limarí y del Choapa y está asociado a comunas con mayores niveles de ruralidad, en las cuales la población mayor de 60 o 65 años, supera a la población menor de 14 años”.
Sin embargo, y más allá de este diagnóstico, para Pinto “es necesario abordar el despoblamiento rural de una forma distinta, entregando otras oportunidades. Quien se va del campo generalmente migra a ciudades que ya están colapsadas en sus servicios, generando aún más presión”. Por eso, subrayó, “debiera haber incentivos para las personas que tienen los recursos y pueden pagar un subsidio, permitiéndoles comprar un terreno y construir sus viviendas en el campo, o generar pequeños condominios o loteos para la clase media, con un pie cero y mayores incentivos para quienes decidan vivir y construir en zonas rurales”.