Con apenas 10 años, Emiliano Perines Villanueva, se coronó campeón regional en la categoría Sub 10 Cancha Naranja del circuito nacional Beca Jaime Musalem. Ahora representará a Ovalle y a la Región de Coquimbo en el torneo nacional que se disputará en octubre en Santiago.
Ovalle suma un nuevo orgullo deportivo. Emiliano Perines Villanueva, alumno de la Escuela Vista Hermosa, logró imponerse el pasado sábado en La Serena y quedarse con el título regional en la categoría Sub 10 Cancha Naranja del circuito nacional de tenis escolar Beca Jaime Musalem. Su victoria no solo le entregó el título regional, sino que también lo clasificó directamente a la gran final nacional, que se llevará a cabo el 17, 18 y 19 de octubre en el Estadio Nacional de Santiago. Allí medirá fuerzas con los mejores exponentes de su categoría, provenientes de todas las regiones del país.
Con apenas 10 años, Emiliano mostró carácter y un sólido nivel de juego en la fase de grupos, para luego avanzar con éxito a cuartos, semifinal y final. En el duelo decisivo se enfrentó a un rival serenense, al que superó con autoridad gracias a su fuerte servicio y buen despliegue técnico en cancha.
El logro es fruto de una dedicación constante. Emiliano entrena tres veces por semana en el Club de Tenis de Ovalle, acompañado por su padre, Alberto Perines, profesor de educación física, quien destacó el esfuerzo que implica competir en esta disciplina. “Él comenzó a jugar tenis cuando tenía 5 años, porque yo lo llevaba conmigo a las canchas, jugó como dos años y luego probó con el fútbol. Este año volvió al tenis con más ganas que nunca. Desde marzo está entrenando tres veces por semana y en pocos meses ya está compitiendo a nivel regional”, relató.
Más allá del resultado, la familia valora la experiencia y el aprendizaje que esta clasificación traerá consigo. “Lo que más nos alegra es que él disfrute. Con solo 10 años va a convivir con niños de todas las regiones del país que comparten la misma pasión por el tenis. Eso le va a quedar como un recuerdo para toda la vida”, destacó Alberto.
El desafío, sin embargo, también implica sacrificios. El tenis es un deporte exigente, que demanda tiempo, viajes y una inversión económica considerable. “Las clases de tenis son caras, lo mismo que los implementos y los torneos. Por eso el apoyo de la familia es fundamental. Sin nuestro compromiso, Emiliano no podría dedicarse al tenis. Nosotros lo acompañamos, lo llevamos a entrenar y lo motivamos a seguir adelante”, sostuvo su padre.
Ahora, la preparación para la final nacional ya está en marcha. “Hasta ahora entrenaba tres veces a la semana, pero vamos a sumar un día más. La idea es que llegue en las mejores condiciones posibles a Santiago”, adelantó Alberto. “En Santiago estarán los mejores niños de Chile, desde Arica a Magallanes y sabemos que el nivel será altísimo. Pero Emiliano es competitivo, le gusta ganar y creemos que puede aspirar a llegar a instancias finales. Lo importante es que disfrute la experiencia y que aprenda”, sostuvo.
Más allá del torneo, el sueño de Emiliano y su familia es poder proyectar su carrera en el tenis. “Si él sigue compitiendo, yo como papá voy a apoyarlo con todo. El tenis en Chile es un deporte caro, pero mientras él tenga las ganas, vamos a buscar las opciones para que pueda crecer en esto”, expresó con convicción.
En este sentido, también ha sido relevante el respaldo de la escuela donde estudia. “En el colegio Vista Hermosa nos han apoyado bastante. El director nos ha dado todas las facilidades para que Emiliano pueda compatibilizar los estudios con el deporte, porque al final está llevando el nombre del colegio a un nivel nacional”, agregó.
Finalmente, Alberto entregó un mensaje a otras familias que tienen hijos con talento deportivo: “la clave está en los papás. Hay muchos niños con talento que se pierden porque no tienen el apoyo de sus familias. Llevarlos a entrenar, acompañarlos a los torneos, motivarlos, es fundamental. Con acompañamiento y compromiso, los niños pueden llegar muy lejos”, aseguró.
El próximo paso será Santiago, donde Emiliano no solo representará a su colegio, sino también a Ovalle y a toda la Región de Coquimbo. Y aunque apenas tiene 10 años, su nombre ya comienza a sonar fuerte en las canchas nacionales, con la ilusión de que este sea solo el inicio de una prometedora carrera deportiva.