El parlamentario reconoció haber recibido dos aportes en dinero del suspendido conservador de bienes raíces, Sergio Yáber, para apoyar una pasantía y para el tratamiento médico de su hijo. Al respecto, aseguró que está recopilando toda la información bancaria y los antecedentes necesarios para entregarlos directamente al Ministerio Público.
Días complejos ha enfrentado el senador de Demócratas, Matías Walker, luego de que se diera a conocer la amistad que lo une con Sergio Yáber, exconservador de bienes raíces de Puente Alto e involucrado en la llamada trama “muñeca bielorrusa”.
La situación se tensionó aún más cuando se informó que Yáber realizó un traspaso de $1,6 millones al parlamentario, antecedente que llevó al fiscal nacional, Ángel Valencia, a designar a la fiscal regional de Los Lagos, Carmen Gloria Wittwer, para indagar el origen y contexto de dichos aportes.
En entrevista exclusiva con El Día, Matías Walker afirma estar tranquilo y sostiene que el aporte se dio en un contexto estrictamente personal, en apoyo a uno de sus hijos, debido a la amistad que mantenían con el hoy suspendido conservador.
-¿Cómo y desde cuándo conoce usted a Sergio Yáber?
“Desde el primer día he reconocido mi amistad de 15 años con Sergio Yáber, a quien conocí en Coquimbo cuando yo era diputado y él era notario en la ciudad. Coincidimos en muchos eventos de la región y teníamos muchos amigos en común dada nuestra profesión de abogados. A partir de ahí cultivamos una relación personal y familiar bastante estrecha. Era una persona muy sociable y querida en la región de quien nunca escuché un mal comentario”.
-El entonces juez Diego Simpertigue, ¿también formaba parte de este círculo de amistad?
“No tengo ninguna relación personal ni de amistad con el ministro Simpertigue”.
-¿Cómo asume el hecho de que el caso haya sido derivado a una investigación de la fiscalía?
“Con mucha tranquilidad. Fui yo quien aclaró públicamente los hechos e incluso antes de que se iniciara una investigación me comuniqué con la fiscalía ofreciendo toda mi colaboración”.
-¿Podría detallar la naturaleza de la relación que justificaría los aportes provenientes del conservador Sergio Yáber?
“Como es conocido en la región, tenemos una relación de amistad desde hace 15 años; nuestras familias se conocen; nos reunimos en cumpleaños y eventos sociales. Por ello, él vivió de cerca y nos acompañó durante el doloroso proceso que significó la enfermedad de mi hijo”.
-¿Cuál fue el monto de los aportes que recibió del conservador? ¿Se limitan a los dos hechos que hoy se conocen?
“Tal como lo informé públicamente el día martes en la mañana ante todos los medios de prensa, hubo dos momentos donde recuerdo haber recibido ayuda de su parte. Uno tuvo lugar cuando mi hijo se ganó una pasantía para estudiar en Canadá y Sergio quiso ayudarlo regalándole el pasaje. La otra ocurrió el año 2022 y correspondió a dinero que Sergio me transfirió por iniciativa propia para ayudar a que mi familia se recuperara de las consecuencias económicas que debimos asumir con motivo de la grave enfermedad de mi hijo y su largo y costoso tratamiento. Respecto de este punto, estoy recopilando toda la información bancaria y antecedentes necesarios para entregarlos directamente al Ministerio Público. En esto debo ser muy prudente ya que toca aspectos muy íntimos y sensibles de la enfermedad de mi hijo y sus consecuencias”.
-¿En qué fechas o durante qué período de tiempo se realizaron estos aportes?
“Esto es muy importante precisarlo, porque corresponden a dos momentos muy precisos y separados en el tiempo, y siempre en relación a mi hijo. El primero es de enero o febrero de 2022, al margen de cualquier período electoral, y antes de que yo asumiera el cargo de senador. Y el segundo, es en mayo de 2024, que tampoco coincide con un período electoral, monto que acredité con el comprobante de compra de ese pasaje”.
-¿Cómo garantiza que estos aportes, aun siendo de origen familiar, no afecten la percepción pública respecto de su independencia como senador?
“La gente de la Región de Coquimbo me conoce. Y quiero aprovechar de agradecer todas las muestras de apoyo y cariño que he recibido por estos días. Toda la gente que actúa de buena fe entiende que no hay nada irregular en ayudar al hijo de un amigo en momentos difíciles. Tanto en ese momento como hoy en restrospectiva entiendo esta ayuda como algo personal, respecto de una persona que jamás me pidió algo a cambio”.
-¿Por qué considera que su votación a favor de las acusaciones constitucionales contra la ministra Vivanco y el ministro Ulloa demuestra su independencia?
“Porque precisamente lo que se investiga en la denominada “trama bielorrusa”, son principalmente las actuaciones de los dos ministros cuya destitución resolví aprobar con plena autonomía. Y con la misma independencia resolveré respecto de la acusación al ministro Simpertigue”.
-¿Podría explicar en qué difiere esta situación de otros casos en que aportes de terceros a políticos han generado cuestionamientos éticos?
“Porque respecto a este caso y tal como lo he demostrado, los aportes sucedieron fuera de todo período electoral, y se especificó en ellos su carácter de apoyo a la familia. Tampoco se trata de alguien que me haya solicitado algún favor o intervención como aparentemente habría ocurrido en otros casos”.
-¿Ha existido alguna otra situación en la que haya recibido aportes de personas o entidades que pudieran generar dudas sobre su independencia?
“En lo absoluto. Lo descarto de manera tajante y categórica”.
-¿Qué medidas ha adoptado o adoptará para evitar que hechos similares puedan generar cuestionamientos en el futuro?
“Tengo la conciencia muy tranquila de haber actuado de forma transparente y de buena fe. En aquella fecha me era imposible prever la existencia del gravísimo caso denominado ‘muñeca bielorrusa’. Pero estos aportes de índole netamente familiar nada tienen que ver con ese caso ni con ninguna otra irregularidad”.
-¿Cree que la legislación actual es suficiente para abordar situaciones como esta, donde los aportes tienen un origen familiar pero pueden ser percibidos como un conflicto de interés?
“Creo que ese es un debate absolutamente legítimo y necesario”.
-¿Hace un mea culpa sobre lo sucedido?
“Por cierto que hago una autocrítica sobre esto. Y no lo hago porque haya cometido una falta legal o ética, si no por haber expuesto a un hijo muy joven y a mi familia a revivir años de un largo y angustiante tratamiento oncológico y sus consecuencias que permanecen hasta el día de hoy”.
