9.4 C
Ovalle
Miércoles, Octubre 8, 2025

Más de 29 mil adultos mayores viven solos en la Región de Coquimbo

Imperdible

El 17% de las personas mayores de 60 años en la Región de Coquimbo viven en hogares unipersonales. Mientras algunas lo hacen por elección, muchas enfrentan una soledad no deseada que impacta negativamente en su salud física, mental y emocional. La socialización y participación comunitaria aparecen como herramientas clave para un envejecimiento activo y saludable.

Más de 29 mil personas mayores viven solas en la Región de Coquimbo, según cifras del Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA). Esta realidad —que afecta al 17% de la población mayor de 60 años— genera preocupación por sus efectos en la salud integral de este grupo etario, especialmente cuando se trata de una soledad no deseada.

El envejecimiento de la población en la región es una tendencia clara. Comunas como Río Hurtado (30,9%), Canela (30,2%) y Combarbalá (29,1%) presentan los índices más altos de personas mayores de 60 años respecto a su población total. En sectores como La Higuera, Paihuano o Punitaqui, el porcentaje también supera el 23%.

Desde SENAMA, el coordinador regional Patricio Saldívar advierte sobre los efectos negativos de la soledad:
“Trae consigo consecuencias en la salud mental, física y en la posibilidad de interactuar con otras personas. Incluso, está descrito que se disminuyen los años de vida saludable”.

Para abordar este fenómeno, el organismo ha impulsado políticas públicas y programas como los Centros Diurnos de Personas Mayores, presentes en 12 de las 15 comunas de la región. Estos espacios buscan fortalecer la participación social, la vinculación intergeneracional y el envejecimiento en comunidad.

Además, el programa Vínculos, del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, entrega acompañamiento a personas mayores que viven solas, conectándolas con redes sociales y comunitarias durante dos años.

Así, por ejemplo, Sonia Tapia, de Coquimbo, comenta que “busco compartir con otras personas y es una gran oportunidad para el adulto mayor, que muchas veces no tenemos espacios. Espero salir, hacer talleres”.

Isabel Fernández, quien también participa en Vínculos tras un periodo de soledad y tristeza, agrega que “ahora salgo y antes no salía, estaba encerrada en la casa. Esto es muy bueno, es un regalo para el adulto mayor, que muchas veces no tiene compañía”.

Por otra parte, el Fondo Nacional del Adulto Mayor financia proyectos que promueven la asociatividad y la participación activa. A ello se suman los clubes de adultos mayores, que permiten mantener la socialización y el contacto permanente.

Soledad no deseada vs. soledad elegida

La enfermera y académica de la Universidad Católica del Norte, Jacqueline Flores Águila, explica que no toda soledad es negativa, pero advierte sus riesgos:

“La soledad no deseada, impulsada por el aislamiento social, puede generar angustia, afectar el sistema inmunológico, agudizar enfermedades crónicas e incluso aumentar el riesgo de mortalidad prematura”.

A diferencia de la soledad voluntaria, que puede contribuir al bienestar emocional, la no deseada puede tener efectos devastadores en la salud mental.

“El sentimiento de no pertenecer o no ser escuchado impacta la autoestima y puede llevar a la desesperanza, e incluso a conductas autolesivas o riesgo de suicidio”, enfatiza la profesional.

Un llamado a fortalecer los vínculos

La evidencia demuestra que la participación social, el sentido de comunidad y la conexión con otros son factores protectores para las personas mayores. Desde SENAMA se hace un llamado a promover entornos inclusivos y redes de apoyo que permitan envejecer con dignidad.

La soledad no es solo un problema individual: es un desafío colectivo que interpela a familias, comunidades, instituciones y autoridades. Revertirla requiere empatía, voluntad y políticas públicas sostenidas en el tiempo.

Mas noticias

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here

Edicion Impresa

Widget Diario El Día
Cargando...

Ultimas Noticias