La actividad organizada por el programa Espacios Amigables buscó la vinculación de los jóvenes con su entorno, de acuerdo a sus intereses.
Una tarde llena de música, stands con ropa y diversos proyectos comerciales tuvo la primera versión de la Feria EmprendeJoven, organizada por el programa de Espacios Amigables, perteneciente al Departamento de Salud. En la instancia, los jóvenes que estuvieron acompañados por sus padres, mostraron sus líneas de emprendimiento a la comunidad en la plaza de armas de Monte Patria la tarde del viernes 29 de agosto.
Formar vínculos con la comunidad es uno de los objetivos que tiene el programa Espacios Amigables, pues desde estas mismas actividades se van creando lazos entre las comunidades, invitando a la juventud a conocer esta atención diferenciada y que apunta al área de cuidado y reproducción sexual, salud mental y otros temas de bienestar que se enmarca dentro de un ambiente seguro y confidencial.
Un factor clave en la aplicación de este programa es que aborda las necesidades particulares de los adolescentes, que a menudo no son atendidos en un centro de salud convencional. De esta forma nace una alternativa que atiende tales necesidades de las adolescencias.
EmprendeJoven
La primera versión de esta feria está enfocada dentro de los objetivos que tiene el programa en otorgar mayor realce a las juventudes, con principal énfasis en sus intereses. Cuando Alex Quintanilla (18) supo de este encuentro en Monte Patria, no dudó en participar. Y es que desde los 14 años conoce el arte de la orfebrería, gracias al legado que en vida le ha dejado su padre.
A través de la observación y el cariño por este interesante oficio, se atrevió a realizar sus primeras piezas de exquisita joyería fabricados con metales nobles como el oro y la plata, además de incrustaciones de piedras semipreciosas como el lapislázuli, la amatista, combarbalita, entre otras.
“Mi oficio aquí es la orfebrería, hago joyas, arreglos, transformaciones en plata y oro, también sé trabajar en metales menos nobles como la alpaca y el bronce. Estamos establecidos aquí con mi papá que tiene un puesto frente al rincón azul, sino también nos pueden encontrar en El Maitén”.
En la misma feria nos encontramos con Javiera, una joven de Monte Patria que se de dedica a la confección de peluches y maravillosas artesanías tejidas a crochet. Tal como ella comenta, su mamá partió haciendo este tipo de manualidades y ella continuó con el oficio, por lo que hoy, gracias a este emprendimiento, puede cubrir los costos de materiales para sus estudios. “Esta es una excelente iniciativa para los jóvenes que no tienen tantos recursos, ya que pueden vender más cosas. Si bien mi mamá trabaja en esto, también quise aprender a tejer a crochet y desde el año pasado lo hago para solventarme económicamente y así también comprar cosas que necesitaba para el colegio”, indicó la estudiante.
Sustento para los gastos
Ambos casos también significan demostraciones del espíritu de superación de los jóvenes de la comuna que, ven en esta oportunidad, una alternativa de financiamiento para sus costear sus estudios y gastos personales. Más allá de la edad, hay una motivación que es apoyada desde las mismas familias en la que se inculca el esfuerzo y dedicación para obtener los resultados esperados.
“Este fue un espacio único que brindó a los jóvenes de nuestra localidad la oportunidad de mostrar su talento y creatividad. En esta primera versión contamos con la exposición de nueve expositores que ofrecieron una increíble variedad de productos. Queremos agradecer enormemente la participación de los jóvenes, así como diversos organismos del intersector que acompañó esta iniciativa”, destacó Javiera Malebrán, monitora de Espacios Amigables Monte Patria.
Esta actividad se enmarca en un plan estratégico comunal que tiene la organización para acercar a los jóvenes, escuchar y atender necesidades de su relevancia.