15 de las 16 regiones del país presentaron crecimientos en su actividad económica. Y si bien, distintos actores valoraron la cifra, instaron a impulsar las inversiones y la capacidad productiva de la región, lo que puede repercutir en más y mejores oportunidades de empleo.
De acuerdo a con la información preliminar de las Cuentas Nacionales dada a conocer por el Banco Central, la Región de Coquimbo presentó un crecimiento de un 2,4%, alza que se explicó por los aportes del resto de bienes, destacándose la mayor actividad de la construcción y el sector agropecuario-silvícola.
En tanto, los servicios empresariales y el transporte también incidieron positivamente al resultado de la región, mientras que la minería del cobre compensó a la baja. El consumo de los hogares, a su vez, creció un 4,1%, incidido por el gasto en bienes no durables, principalmente en alimentos y bebidas, seguido por el consumo de servicios personales y de transporte.
Al respecto, Cristóbal Juliá, gobernador regional, indicó que “el crecimiento de 2,4% en el PIB regional es una señal positiva, pero también nos recuerda que necesitamos consolidar motores de largo plazo. Hoy vemos cómo la construcción, el agro y los servicios impulsan la economía, mientras la minería del cobre resta dinamismo. La Región de Coquimbo requiere de una gran minería más sólida y moderna, que complemente este desarrollo y que asegure empleo, encadenamientos productivos y recursos para la inversión pública. Por eso es tan relevante avanzar en proyectos estratégicos como Dominga, que con altos estándares ambientales y tecnológicos, puede ser un eje de crecimiento y diversificación para nuestra región. El desafío está en equilibrar el aporte de todos los sectores productivos para dar estabilidad, certezas y un futuro de mayor bienestar a nuestras familias”, recalcó.
Por su parte, Paulina Elgueta Castillo, seremi de Economía, Fomento y Turismo, explicó que “las cifras del segundo trimestre confirman que la economía de la Región de Coquimbo está reactivándose y repuntando progresivamente, con un importante aporte, por segundo trimestre consecutivo, de la construcción, especialmente la construcción liderada por el sector público”.
En este sentido, la seremi comentó que tanto las inversiones privadas como el Plan de Emergencia Habitacional del gobierno han sido un importante factor de dinamización para la construcción, lo que tiene efectos positivos tanto a nivel de empleos, como de crecimiento económico.
“Estas cifras van de la mano con el informe de Cuentas Nacionales del Banco Central del segundo trimestre, que indica que, en cuanto a la construcción, son las obras de ingeniería, especialmente para los sectores de la minería, electricidad y de suministro de agua, las que representan un importante dinamismo, en concordancia con la construcción de diversos proyectos de inversión privada. De manera complementaria, en la Región de Coquimbo se presenta un buen nivel de pagos a las empresas proveedoras de construcción por parte del MINVU”, destacó.
Además, Elgueta subrayó que el sector construcción “ya presentó una progresiva reactivación el trimestre inmediatamente anterior, y que, además, es el cuarto más significativo para el PIB regional, representando un 12% del Producto Interno Bruto Regional, cifra liderada por los servicios personales, con un 16% de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE)”.
Respecto al comportamiento de los servicios personales, la autoridad destacó que “que su aumento va de la mano con el creciente consumo de emprendimientos o servicios entregados por personas que ejercen sus profesiones de manera independiente y sobre todo, con las microempresas. En este punto, es importante mencionar que los servicios personales también han experimentado un aumento progresivo en el aporte al PIB regional, ya que muestran alzas por al menos cuatro trimestres consecutivos”.
LA VOZ DE LOS GREMIOS
Para Giovanni Innocenti, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción La Serena, si bien el crecimiento de la región “ha tenido un repunte moderado comparado con los registros anteriores, este 2,4% sigue siendo una cifra insuficiente”.
Respecto al aporte específico de la actividad de la construcción regional en estas cifras, sostuvo que “vemos que hay una señal de recuperación, gracias a la ejecución puntual de proyectos de infraestructura, principalmente concesionados, en este caso, los hospitales de La Serena y Coquimbo y el aeropuerto La Florida, así como también, el hospital de Illapel. Como gremio, esperamos seguir retomando este camino que dé un mayor dinamismo a la industria con proyectos detonantes que están en carpeta, sumado al impacto que debiese tener el subsidio a la tasa, en materia inmobiliaria. Es clave aquí, contar con las certezas, que las obras se mantengan y que se ejecuten de acuerdo a los plazos establecidos. Como región debemos aprovechar la oportunidad de mejor
ar nuestra infraestructura que permita un mayor bienestar territorial para todos”, aseveró.
En tanto, Ignacio Pinto, gerente de CORMINCO AG, comentó que “de acuerdo a las cifras que hemos conocido, es claro que si queremos sostener el crecimiento de la región, debemos avanzar en nuevos proyectos mineros y generar condiciones que den estabilidad y confianza a la inversión. La minería no solo es un motor productivo, también es un aliado del desarrollo local, porque dinamiza encadenamientos con la construcción, los servicios y la pequeña minería. Es clave entender que, sin minería fuerte, el crecimiento de la Región de Coquimbo pierde tracción”.
MIRADA DESDE EL PARLAMENTO
En tanto, el diputado Víctor Pino, presidente de la comisión de Economía de la Cámara, señaló que estas cifras reflejan “lo que hemos venido advirtiendo: mientras no exista una gestión eficiente y oportuna de los recursos, difícilmente podremos despegar. Creo que es importante recalcar que tanto la DIPRES como el Ministerio de Desarrollo Social deben estar a la altura en torno a la gestión y distribución de los recursos comprometidos por los gobiernos regionales en sus carteras de inversión. La burocracia no puede seguir siendo un freno. La región necesita que la entrega de los recursos sea rápida, que los proyectos de inversión se ejecuten en tiempo y forma, y que los esfuerzos se concentren en dinamizar nuestra economía, generar empleos y enfrentar la crisis hídrica que nos golpea hace más de dos décadas”.
En esa alinea, recalcó que “hoy más que nunca debemos exigir eficiencia al Estado, porque cada retraso en la gestión significa menos crecimiento, menos trabajo y menos oportunidades para nuestra gente”.