El reciente robo ocurrido en Huatulame reactivó la preocupación por la escalada de sustracciones que afecta al Limarí. Desde agosto de este año, la provincia registra 78 robos de cables: Ovalle concentra 64 casos, le sigue Monte Patria con 8, Punitaqui con 5 y Combarbalá con 1.
El robo de 1.600 metros de cable de cobre de media tensión registrado este martes en el sector de Huatulame, en la comuna de Monte Patria, volvió a poner en evidencia una problemática que se ha intensificado en toda la provincia del Limarí: la sustracción sistemática de tendido eléctrico.
La interrupción del suministro, detectada a las 04:40 horas, pudo ser restablecida cerca de las 13:47 horas, tras un extenso operativo técnico de CGE. Aunque en Monte Patria este tipo de delitos no es habitual, la empresa eléctrica confirmó que la provincia presenta un nivel de afectación preocupante, con comunas donde la tendencia es constante y altamente dañina para la infraestructura, además del cotidiano de la comunidad. De acuerdo con cifras oficiales entregadas por CGE, desde agosto de este año a la fecha, el Limarí registró 78 eventos de robo de cable, muchos de ellos en zonas rurales, caminos interiores y sectores con escasa vigilancia.
La comuna de Ovalle lidera ampliamente el listado, con 64 robos en lo que va del año. Según la compañía, estas sustracciones suman más de 5.000 metros de cable perdido solo en esa comuna, convirtiéndola en la zona más afectada de la Región de Coquimbo. Tras Ovalle, la segunda comuna con mayor número de hechos es Monte Patria con 8 eventos, seguida de Punitaqui con 5 y Combarbalá con un solo caso.
CARABINEROS HA REGISTRADO 22 PROCEDIMIENTOS
Por otra parte, el análisis policial aporta una mirada complementaria. De acuerdo con el mayor Fabián Pérez Guzmán, jefe operativo de la Tercera Comisaría de Ovalle, en lo que va de 2025, Carabineros ha registrado 22 procedimientos ligados a robo de cables y transformadores eléctricos, delitos que afectan tanto bienes nacionales de uso público como predios agrícolas. Del total, un 72,7% corresponde a hechos ocurridos en Ovalle, seguido de Monte Patria con 18,2%, Río Hurtado con 4,5% y Punitaqui con 4,5%.
Que las cifras de CGE y Carabineros no coincidan se debe a que la empresa registra todos los eventos operativos de sustracción, mientras que Carabineros contabiliza sólo los casos ingresados como denuncias formales. Muchas veces, la denuncia se gestiona desde la jefatura de CGE y no de inmediato en terreno, lo que explica la diferencia entre ambos registros.
MODUS OPERANDI DETECTADO
El oficial detalló que el modus operandi detectado se concentra en el horario nocturno. Los delincuentes aprovechan caminos interiores y áreas poco transitadas para cortar líneas de media tensión, permitiendo la sustracción de grandes tramos de cobre e incluso transformadores completos. “Esta actividad criminal no solo implica un perjuicio económico, sino que genera un daño grave e indiscriminado al riego y al suministro eléctrico de la zona”, explicó el mayor Pérez.
En materia operativa, Carabineros ha detenido a cinco sujetos en flagrancia durante este año, todos hombres adultos jóvenes, mientras que las investigaciones continúan bajo la dirección del Ministerio Público.
PREOCUPACIÓN MUNICIPAL
Desde el municipio de Ovalle, el alcalde Héctor Vega expresó su preocupación por estos ilícitos en la comuna. “El robo de cables en Ovalle es un problema grave que impacta la seguridad y la calidad de vida de nuestros vecinos. Lamentablemente, los datos confirman que este delito va al alza y golpea con fuerza a nuestra comuna”, señaló.
El jefe comunal agregó que existe coordinación activa con las policías para enfrentar el fenómeno. “Carabineros y la PDI ya investigan estos hechos y todo apunta a una banda dedicada a este delito, lo que nos sitúa frente al crimen organizado”, sostuvo.
Vega también advirtió que los efectos trascienden lo urbano. “En el sector rural estos robos afectan directamente a la producción agrícola y generan pérdidas económicas para muchas familias”. Por eso, llamó a la comunidad a denunciar cualquier antecedente que permita prevenir nuevos hechos.
800 QUERELLAS JUDICIALES EN EL PAÍS
Desde CGE destacan que cada caso implica no solo una pérdida operativa significativa, sino también riesgos para la continuidad del suministro y la seguridad de las comunidades. La manipulación de líneas energizadas, especialmente de media tensión, puede causar accidentes graves, cortes prolongados y fallas en sistemas clave para la vida rural, como bombas de agua, comunicaciones y almacenamiento de alimentos.
La empresa ha impulsado medidas técnicas para disuadir nuevos robos, entre ellas el reemplazo de cables de cobre por aluminio en zonas críticas, material de menor valor para el mercado negro e inspecciones poste a poste para detectar daños o vulnerabilidades en tramos extensos. A nivel nacional, CGE sostiene una alianza con ALTO Chile, que ha permitido la presentación de más de 800 querellas judiciales y ha derivado en más de 50 formalizaciones durante este año, en un esfuerzo por perseguir penalmente un delito que sigue creciendo y afectando a comunidades rurales como las del Limarí.