Con más de 23 mil trabajadores vinculados al agro regional, la temporada de cosecha 2025 en el Limarí combina mano de obra local y extranjera. Autoridades del trabajo y la PDI intensifica controles para garantizar condiciones laborales y migratorias seguras.
Con el alza de las temperaturas y los primeros camiones saliendo desde los campos hacia los packing, el valle del Limarí ya vive el inicio de la temporada de cosecha 2025. Productores de Ovalle, Monte Patria y Río Hurtado comienzan a reforzar sus equipos de trabajo en medio de un escenario marcado por la demanda de mano de obra y la presencia de trabajadores extranjeros que año a año llegan a participar de las faenas agrícolas.
La seremi de Agricultura, señaló que alrededor de 23 mil personas están vinculadas directa o indirectamente a las actividades agrícolas en la Región de Coquimbo. En el Limarí, epicentro productivo regional, la temporada de cosecha moviliza a trabajadores, productores y servicios del agro en un periodo clave para la economía local.
Además, los servicios del agro, como SAG e INDAP, mantienen un despliegue permanente en terreno, especialmente tras los brotes de mosca de la fruta que afectaron a la zona durante el invierno. “Nuestro Gobierno está trabajando integralmente para mitigar los efectos de esta plaga y apoyar a los productores. Hoy la prioridad es acompañar al sector agrícola en esta nueva temporada”, señaló el seremi de Agricultura, Christian Álvarez.
FISCALIZACIONES LABORALES
Y TRANSPORTE SEGURO
La seremi del Trabajo, Monserrat Castro, confirmó que, a través de la Dirección del Trabajo, se implementa cada año un plan específico de fiscalización agrícola, que se desarrolla entre los meses de diciembre y marzo.“El énfasis está puesto en el trabajo en predios y en las condiciones de transporte, para prevenir y sancionar incumplimientos laborales, precariedad y faltas en materia de seguridad e higiene”, informó.
La seremi igualmente enfatizó que “la ley laboral no distingue entre trabajadores nacionales y extranjeros. Ninguna condición migratoria puede justificar la vulneración de derechos”.Agregó además que el Gobierno busca “garantizar un trabajo agrícola digno, fortaleciendo la fiscalización y exigiendo mayor responsabilidad a los empleadores”.
Entre las materias fiscalizables, se revisa que los predios cuenten con agua potable, baños, comedores, señaléticas de seguridad y elementos de protección personal. En el transporte, se verifica que los buses no superen los 22 años de antigüedad y los minibuses los 18, además de prohibir el traslado de trabajadores de pie.
CONTROLES MIGRATORIOS
EN ZONAS RURALES
La Policía de Investigaciones (PDI) también realiza operativos en sectores rurales durante la temporada de cosecha, con especial foco en la contratación de mano de obra extranjera. Sergio Lara, jefe de la Sección de Policía Internacional de la PDI en Ovalle, explicó que, aunque por razones de investigación no pueden entregar fechas ni cifras exactas, sí existe un plan nacional de fiscalización de extranjeros, que cubre tanto zonas urbanas como rurales de todo el país.
Durante los operativos, se prioriza verificar que los trabajadores extranjeros cumplan con la normativa laboral vigente, la cual no distingue entre nacionales y extranjeros, aun cuando se encuentren en situación migratoria irregular. Lara indicó que también se revisan las condiciones mínimas de alojamiento cuando los empleadores proporcionan residencias a los temporeros, garantizando que no existan situaciones de maltrato o vulneración de derechos.
Las inspecciones, según explicaron, no se coordinan con otros organismos por motivos de confidencialidad, salvo cuando se realizan operativos conjuntos con Carabineros.Asimismo, la PDI detecta y denuncia ante el Servicio Nacional de Migraciones a aquellas personas que ejercen actividades remuneradas sin contar con la visa adecuada, así como a los empleadores que contratan a trabajadores sin autorización.
APOYO AL SECTOR Y CIERRE DE FILAS ANTE LA INFORMALIDAD
Mientras se reanudan las labores de cosecha, las instituciones del agro y del trabajo coinciden en el mismo llamado: mantener la formalidad y el respeto a los derechos laborales. “Cumplir con la normativa no solo evita sanciones, sino que también fortalece la sostenibilidad y el prestigio del sector agrícola del Limarí”, destacaron desde la seremi de Trabajo.
Con los campos en plena actividad, la temporada de cosecha 2025 se anticipa intensa y desafiante, con la mirada puesta en el equilibrio entre productividad, seguridad y empleo justo para quienes sostienen la principal actividad económica del valle.
Hasta el cierre de esta edición, la Sociedad Agrícola del Norte (SAN) no se ha referido a las proyecciones de la temporada de cosecha ni tampoco si la oferta de trabajadores locales será suficiente para cubrir la demanda de mano de obra. Mientras tanto, los productores del Limarí enfrentan desafíos como la disponibilidad limitada de temporeros, la crisis económica en la agricultura y los problemas de traslado de fruta por la plaga de la mosca. Estos factores ponen de relieve que, además de la productividad, la temporada 2025 requerirá un esfuerzo conjunto para mantener seguridad, formalidad y empleo justo en los predios de la región.