El deterioro de las veredas en calle Benavente ha convertido el tránsito peatonal en una rutina peligrosa. Los hoyos y palmetas sueltas exponen a peatones a caídas y riesgos viales, afectando especialmente a adultos mayores y personas con movilidad reducida, en un sector de alto flujo diario.
Una situación de riesgo permanente enfrentan a diario quienes transitan por calle Benavente, en la comuna de Ovalle, debido a la presencia de hoyos, palmetas sueltas y veredas en mal estado que se extienden por varias cuadras. La problemática, que vecinos atribuyen a trabajos inconclusos, ha derivado en caídas, lesiones y una creciente dificultad para desplazarse, afectando con mayor fuerza a adultos mayores y personas con discapacidad.
La presidenta de la junta de vecinos del sector, Silvana Flores, señaló que el problema no es nuevo y que sus consecuencias ya se han hecho sentir entre los residentes. “Aquí hay mucho riesgo, sobre todo para los adultos mayores. Hay personas que se han caído y se han quebrado, con fracturas”, afirmó. Según explicó, los hoyos se concentran principalmente en la vereda izquierda de Benavente, en el tramo entre Tocopilla y Antofagasta, donde se retiraron pastelones que no fueron repuestos, dejando desniveles, palmetas sueltas y excavaciones abiertas.
A lo anterior se suma la falta de señalización y la escasa iluminación, factores que aumentan el peligro, especialmente durante la noche o en horarios de alto flujo. “No existe ninguna señalización, ni cintas ni avisos. Nada que advierta el peligro”, recalcó la dirigente, quien además reconoció haber sufrido dos o tres caídas por el mal estado de las veredas.
Una situación de riesgo permanente enfrentan a diario quienes transitan por calle Benavente, en la comuna de Ovalle, debido a la presencia de hoyos, palmetas sueltas y veredas en mal estado que se extienden por varias cuadras. La problemática, que vecinos atribuyen a trabajos inconclusos, ha derivado en caídas, lesiones y una creciente dificultad para desplazarse, afectando con mayor fuerza a adultos mayores y personas con discapacidad.
La presidenta de la junta de vecinos del sector, Silvana Flores, señaló que el problema no es nuevo y que sus consecuencias ya se han hecho sentir entre los residentes. “Aquí hay mucho riesgo, sobre todo para los adultos mayores. Hay personas que se han caído y se han quebrado, con fracturas”, afirmó. Según explicó, los hoyos se concentran principalmente en la vereda izquierda de Benavente, en el tramo entre Tocopilla y Antofagasta, donde se retiraron pastelones que no fueron repuestos, dejando desniveles, palmetas sueltas y excavaciones abiertas.
A lo anterior se suma la falta de señalización y la escasa iluminación, factores que aumentan el peligro, especialmente durante la noche o en horarios de alto flujo. “No existe ninguna señalización, ni cintas ni avisos. Nada que advierta el peligro”, recalcó la dirigente, quien además reconoció haber sufrido dos o tres caídas por el mal estado de las veredas.
COMERCIO AFECTADO
La situación también impacta a quienes trabajan en el sector. Susan Díaz, comerciante del local de comida rápida El Kerubin, indicó que el deterioro de las veredas se traduce en menos tránsito peatonal y dificultades para sus clientes.“Los hoyos nos afectan bastante, porque la mayoría de quienes pasan por aquí son adultos mayores y son los que más accidentes sufren. La mayor cantidad de caídas se produce en la esquina de Benavente con Tocopilla, donde las palmetas están sueltas”, explicó. Añadió que muchas personas evitan pasar por el lugar, especialmente quienes usan muletas o sillas de ruedas, situación que se agrava en fechas de mayor concurrencia.
CENTRO DE LA CIUDAD POCO INCLUSIVO
Desde la vereda de las familias cuidadoras, el testimonio es aún más crudo. Kathy Barrios, hermana de una persona con discapacidad y adulta mayor, relató que en varios tramos la vereda es simplemente intransitable. “Con la silla de ruedas no se puede pasar; muchas veces tenemos que bajarnos a la calle, donde circulan los vehículos, exponiéndonos al riesgo de ser atropelladas porque la vereda está en muy mal estado, hay gente de los vehículos que nos da la pasada pero otras no respetan”, señaló. Según indicó, esa exposición al tránsito vehicular ha llevado a evitar el sector, limitando la autonomía y la participación cotidiana de su familiar. “El centro no ofrece condiciones seguras ni inclusivas para las personas con discapacidad”, agregó.
Los vecinos coinciden en que se trata de un sector de alto tránsito, utilizado por residentes, comerciantes y personas que acuden a realizar trámites o compras, lo que vuelve urgente una intervención preventiva. “Este es un barrio de muchos adultos mayores que se privan de salir por miedo a caerse”, enfatizó Silvana Flores, junto con hacer un llamado a las autoridades a priorizar la seguridad peatonal y mejorar las condiciones de accesibilidad.
MUNICIPIO SE REFIERE A LA SITUACIÓN
Consultada por esta situación, la Municipalidad de Ovalle explicó que se encuentra definiendo el nuevo presupuesto de un proyecto orientado a la reparación de calles y hoyos en el centro de la comuna, con el objetivo de mejorar la seguridad y el tránsito de transeúntes y automovilistas.
Desde el municipio destacaron que esta iniciativa responde a una necesidad prioritaria de la comunidad y busca mejorar la transitabilidad y calidad de vida en el centro de Ovalle.
A la espera de medidas concretas, residentes, comerciantes y familias cuidadoras coinciden en que la situación requiere una intervención prioritaria, ya que el mal estado de las veredas en calle Benavente no solo dificulta el desplazamiento cotidiano, sino que también expone a peatones a riesgos evitables en uno de los ejes más transitados del centro de Ovalle.