Academia S-2000 ya cuenta con su anhelado laboratorio científico

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    laboratorio, academia S-2000

    Con una sonrisa de oreja a oreja, así vivieron el lanzamiento oficial de su anhelado laboratorio científico, los integrantes de la Academia S-2000.
    El año pasado, el Consejo Regional de Coquimbo, aprobó uno de los proyectos más esperados por la comunidad atlética de Ovalle, se trató de un laboratorio deportiva capaz de realizar mediciones científicas a los atletas con el fin de aumentar su rendimiento. 
    El ambicioso proyecto que llegó a las manos indicadas el pasado viernes, es único en la región y cuenta con instrumentos que ninguna comuna de centro de entrenamiento regional posee. El objetivo de la academia y sobre todo del profesor a cargo, Manuel Zavala, es sacar a nuevos atletas a nivel nacional e internacional. 
    Cabe recordar que la Academia S-2000 se inició en la década de los 90’ con la finalidad de que uno de sus integrantes llegara a los Juegos Olímpicos de Sydney (Patricio Mery estuvo a un paso de llegar a Atenas). El otrora médico y concejal Juan Sanhueza fue el precursor de la idea que ahora apuesta con todo para sacar en el corto tiempo a un campeón nacional.
    En la divulgación, donde además se mostraron parte de los instrumentos a utilizarse en el laboratorio, el destacado formador Manuel Zavala, aseguró sentirse “muy satisfecho y agradecido, porque todo lo malo ya pasó, la falta de estadio y competencia. Con este laboratorio, podremos medir científicamente a nuestros atletas, quienes junto a la pista del estadio, ya se están proyectando para retomar el rendimiento de antes”. 
    A su vez, el ‘profe’, se dio el tiempo de recordar y agradecer lo realizado por el gestor de la Academia S-2000. “Ya se van a cumplir tres años desde la partida del doctor Sanhueza, quien sigue penando en el deporte local; en la actualidad falta gente como él, comprometida con los deportistas de nuestra ciudad”. 
    “Estoy agradecido de los consejeros regionales que apoyaron nuestra idea, y aprovecho de enviarles un mensaje, puesto que tenemos otro desafío en mente, que consiste en tener una clínica kinésica para darle tratamiento de recuperación a nuestros atletas”, añadió. 
    Asimismo, Zavala aclaró que “este laboratorio es para toda la comunidad, para todos los que quieran evaluarse en cualquier disciplina. Estamos esperando que inauguren el estadio porque incluso el IND quiere solicitarse a la municipalidad que nos facilite una dependencia”. 
    Palabras similares a las de Patricio Vásquez, presidente de la academia beneficiada, quien dijo  estar “contento y satisfecho. Pero ahora tenemos muchas más ambiciones, como es el caso de contar con una sala kinésica, ya se lo comentamos a los consejeros regionales”. 
    “Cuando esté el estadio, esperamos hacer campeonatos y contar con nuestra propia implementación. Sabemos que el alcalde está comprometido con nosotros y con su ayuda, haremos lo posible para que Ovalle surja en el deporte”, sumó. 
    En cuanto a la competencia y el entrenamiento de los chicos de la S-2000, Vásquez consignó que “ya estamos preparándonos, porque en marzo están las clasificatorias a los Judejut y los juegos deportivos nacionales de adultos y juveniles”. “Tenemos 3 ó 4 chicos tienen la capacidad de viajar este año a Bolivia, el año pasado conseguimos varias medallas de la mano del profe ‘Manolo’, que es reconocido a nivel nacional e internacional”, complementó. 
    “Esperamos encontrar más talentos y potencias en Ovalle, sobre todo ahora que vamos a tener estadio.También y por qué no, más adelante queremos contar con una sede y así dejar de entrenar en la calle”, sentenció Patricio. 
    Por último, resulta importante destacar que el laboratorio cuenta con los siguientes instrumentos de medición: una máquina de lactato, para medir el ácido láctico que se acumula en la sangre después de actividades físicas intensas; un encover, destinado a calcular la fuerza de cada músculo y evitar lesiones; un set antropométrico que evalúa los índices de masa muscular; una plataforma de saltos; 10 chalecos lastrados y ocho pulsometros.