La llegada de un nuevo año siempre es motivo de alegría para la población, la cual aprovecha esta ocasión para reunirse y celebrar con sus familias o amigos.
Tradicionalmente, cada 1 de enero era recibido con fuegos artificiales en las diferentes comunas, pero esta clase de espectáculo ha quedado relegada por las distintas municipalidades, quienes han empatizado con los animales y personas con TEA.
Para este 2024 los cinco municipios del Limarí optaron por no realizar dicha actividad, pero de todas maneras la pirotecnia una vez más se hizo presente en algunas poblaciones y localidades de Ovalle, a través de forma ilegal.
Esto trajo consecuencias para familias ovallinas y sus mascotas, ya que algunos perros y gatos escaparon asustados por los estruendos, provocando que muchos se mantengan extraviados.
De esta manera, agrupaciones animalistas hacen un llamado de atención, pero dirigida para ambas partes, tanto para quienes aún insisten en hacer uso ilegal de la pirotecnia, así como las familias que no toman los resguardos necesarios.
“Este Año Nuevo tuvimos demasiadas mascotas perdidas, incluso otras atropelladas, hemos tenido que dar malas noticias a algunas familias. Acá hay irresponsabilidad de ambas partes, quienes tiran fuegos artificiales, que son personas egoístas, pero también son irresponsables quienes no cuidan a sus mascotas. Nosotros los días anteriores realizamos campañas para que las personas tomen los resguardos, pero la gente no hace caso, y después andan asustados y arrepentidos”, sostuvo Kelsa Torres de la agrupación “Cachupines Sin Hogar”.
Palabras similares tuvo Lorena Ardiles de la agrupación “Tuti Patitas”, “supe de hartos animalitos afectados, gente me comentó de algunos perritos que estaban dentro de sus casas, pero en su desesperación se escaparon por las ventanas, así como también hay gente que no toma los resguardos. Hay perritos que se asustan más que otros, son más sensibles. En mi casa para Año Nuevo teníamos once perritos, incluso entramos algunos comunitarios, y pudimos ver cómo estaban de asustados, es terrible este tema de los fuegos artificiales”, sostuvo.
En este sentido, ambas coinciden en que falta mayor fiscalización, lo cual piden para próximas festividades, “los fuegos artificiales pueden estar prohibidos, pero nadie fiscaliza. En las páginas de redes sociales se veía gente vendiendo fuegos artificiales, yo reportaba cada publicación que encontraba, pero no puedo sola, entonces el llamado es a fiscalizar en las próximas fiestas, sobre todo a los comerciantes ambulantes. Acá falta mano dura, se sabe en qué poblaciones se ven fuegos artificiales, pero falta mano dura”, indicó Kelsa Torres.
En la misma línea, Lorena Ardiles señala que “yo no sé dónde la gente compra estos fuegos artificiales, se supone que están prohibidos, entonces indudablemente faltó fiscalización. Lamentablemente la gente no toma conciencia del daño que hace, el chileno no entiende por la buena”.