¿Cómo se puede lograr una comuna ecológica?

    0
    43
    La semana pasada comenzó la instalación de 50 contenedores de reciclaje en Ovalle.

    Para nadie es un misterio que en la actualidad se han ido acentuando los esfuerzos para lograr que la sociedad  pueda preocuparse del medio ambiente y adquirir hábitos que no ocasionen daños como la contaminación.

    A lo largo de Chile,  varias comunas ya han ideado iniciativas para poder acercarse a ser un lugar cada vez más ecológico.

    Un ejemplo capitalino

    Una de las experiencias exitosas y destacables es por ejemplo la ejecutada en Santiago por la comuna de La Pintana. La décima comuna más pobre de capital es la más eficiente y participativa en el cuidado del medio ambiente. Con una reducción del 80% de los residuos, la comuna comenzó con un proyecto ecológico en 1993 cuya apuesta es un plan a largo plazo que incluye educar a los vecinos desde la primera infancia.

    En esa zona se está ejecutando un Plan de Separación de Residuos Vegetales de la DIGA, el cual busca que los vecinos dividan los desechos de sus comidas, como cáscaras de fruta y verduras variadas. Cada casa tiene un basurero con separación de desechos, entregado por la esa casa consistorial.

    Pero los esfuerzos no se quedan sólo ahí, ya que Según Municipio Verde (un proyecto de ONG FIMA, que apunta a mejorar la gestión ambiental de las municipalidades chilenas), La Pintana es la comuna que tiene más participación de las personas en las medidas ambientales. Hasta junio del año pasado habían 238 egresados de los cursos de conserjería ambiental dictados por la Municipalidad y se habían impartido 154 talleres enfocados en diferentes materias medioambientales.

    Sumado a lo anterior, ese municipio  cuenta desde 2012 con la Certificación de Nivel de Excelencia del Ministerio del Medio Ambiente, siendo una de las diez en la lista.

    Situación nacional

    Recordemos que el pasado mes de enero se aprobó por unanimidad en el Senado el proyecto de ley que Regula Uso de Plásticos Desechables de un Solo Uso en todo el país.

    Además se ha prohibido el uso de bolsas plásticas en las 102 comunas costeras de todo Chile. Según las estadísticas, hoy el 90 por ciento de las aves marinas ha consumido plástico en al menos una oportunidad, y se calcula que para el año 2050 esta cifra llegará al 99 por ciento.

    Otro dato importante a destacar es que según la Encuesta Nacional del Medio Ambiente (2016), el 92%  de la población apoya iniciativas de regulación a la entrega de bolsas plásticas.

    Caso de Ovalle

    Nuestra comuna no se queda atrás en poder incorporar iniciativas que permitan cuidar el entorno. Hace sólo algunos días se anunció el comienzo de una campaña que busca la eliminación de bolsas plásticas. Aquello, luego que el Concejo Municipal aprobara el Proyecto de Sustitución y Reducción de Bolsas Plásticas. Por ende, se inició la marcha blanca del plan, que corresponde a la primera de cuatro etapas para eliminar por completo las bolsas plásticas de  nuestra comuna.

    El carácter del proceso es voluntario,  por lo que cada comercio que se adhiera a la iniciativa, además de adquirir un deber con el municipio local, contará con un sello de compromiso ambiental para instar a los clientes a preferir locales que acrediten la condición de colaborador con el cuidado y respeto del medio ambiente.

    Cabe señalar que al finalizar la etapa de marcha blanca, cada comercio que esté inscrito en el registro, junto con  haber cumplido con los demás requisitos establecidos en la ordenanza, será certificado con el Sello de Compromiso Ambiental Municipal, que le permitirá hacer uso de los diferentes motivos y diseños relativos a la Campaña de Socialización de la Ordenanza, así como también que su comercio sea preferido por la ciudadanía, dada la difusión e incentivo que se propiciará desde la Municipalidad a aquellos comercios que posean el sello.

    En tanto, sobre las etapas que conforman la campaña. La 1 comprende los meses de abril, mayo y junio, será de marcha blanca, donde se informará y se concientizará al comercio y la ciudadanía, a través de campañas de difusión. La Etapa 2, que se efectuará entre los meses de julio y agosto, se considera el inicio de las etapas de reducción. Desde esta fecha la entrega de bolsas por parte del comercio adherido se restringirá a tres unidades por persona. En tanto, la Etapa 3, que se desarrollará entre los meses de septiembre y octubre, sólo se distribuirá dos bolsas por cliente y la Etapa 4, que se llevará a cabo durante noviembre y diciembre de este año, se entregará sólo una bolsa por persona. Con estas acciones se pretende que en el año 2019, se logre la eliminación total de las bolsas de polietileno o similares.

    Instalación de contenedores

    La semana pasada el municipio local  realizó el lanzamiento de la Campaña de Reciclaje Inclusivo, la cual permitirá la instalación de 50 puntos verdes en las diferentes poblaciones de Ovalle.  Este programa ha generado vínculos con recicladores de base como lo es la agrupación Limarí Recicla.

    En ese contexto hay datos importantes que justifican esa decisión. Sólo en el año 2017 en Ovalle, se generaron un total de 48.408 toneladas de residuos domiciliarios, de los que un 55% correspondieron a residuos orgánicos, un 11% a plásticos, un 11% a cartón y papel, un 6% a vidrio, un 3% a metales y un 14% a otros tipos de residuos.

    Al mismo tiempo,  los plásticos son el segundo residuo más generado a nivel comunal, y significa una grave amenaza para el medio ambiente por dos motivos principales, su utilización masiva en todo tipo de productos y su lenta degradación. Se estima que, en promedio, el plástico tarda unos 180 años en descomponerse.

    En relación a los nuevos contenedores, el encargado del Área de Reciclaje del Departamento Ambiental Municipal, Eduardo Pizarro, contó que la comunidad debe considerar un importante paso antes de utilizarlos, “pedimos a los vecinos que laven las botellas, para que no se produzcan malos olores en los contenedores”.

    En este sentido, el alcalde Claudio Rentería indicó que para estos fines el municipio de Ovalle destinó 16 millones de pesos. Además hizo un llamado; “pido a la comunidad que cada uno haga su aporte, para que Ovalle contribuya con el cuidado del medio ambiente”.

    ¿Es Ovalle responsable ecológicamente?

    Cristofer Flores, encargado del Departamento de Medio Ambiente de la Municipalidad de Ovalle, considera que, “poco a poco se ha empezado a gestar en la ciudadanía ovallina una conciencia colectiva de respeto a nuestro ecosistema. Si bien este proceso ha sido histórico y de larga data, en los últimos años las personas y las instituciones hemos ido entendiendo la responsabilidad que tenemos de cuidar y preservar el entorno del cual formamos parte”.

    Pese a ello señala que queda camino por recorrer, “indudablemente, aún queda muchísimo por avanzar y en ello está el desafío, sentirnos convocadas y convocados a remirar nuestras prácticas y reflexionar si nos han llevado a buen puerto. Si la reflexión colectiva e individual, nos entrega respuestas de aquello que debemos transformar o mejorar, hacia allá debemos transitar”.

    Son muchos los factores que inciden para poder lograr una ciudad ecológica. Frente a ese escenario, Flores, menciona, “teniendo en cuenta que estos procesos son lentos, pero que la situación climática actual del planeta del cual formamos parte es urgente y apremiante, necesitamos aunar esfuerzos de trabajo concreto y mancomunado entre las personas, instituciones, empresas, organizaciones de la sociedad civil, etc., para ejecutar planes, programas, proyectos y distintas iniciativas que nos permitan educarnos respecto a lo frágil y valioso que es el ecosistema del Limarí, para así actuar desde el cuidado y respeto al ecosistema y a la escasez hídrica que es una realidad progresiva”.

    En ese sentido, añade, “se pueden desarrollar diversas iniciativas que apuntan a este fin. Tal como la implementación de mecanismos de ordenamiento territorial con enfoque de cuenca, ya que aquello que pasa en la alta cordillera afecta directamente a quienes vivimos aguas abajo y vice versa, por ende el desarrollo futuro de la gestión hídrica de la provincia depende del trabajo conjunto de las comunas que la conforman”.

    Además destaca que otras acciones pueden ser,  “la recuperación de aquellos lugares que tengan presencia de flora nativa, resistente y adaptada a nuestro clima y en tal sentido arborizar nuestra ciudad, crear parques y corredores biológicos, fomentar el uso de medios de transporte sustentables como la bicicleta generando la correspondiente infraestructura y equipamiento de la ciudad que lo permita”