Luciano Alday Villalobos/ Ovalle
Este domingo 9 de agosto se conmemoró un nuevo Día Internacional de los Pueblos Indígenas. En la localidad agrícola de Canelilla, al noreste de Ovalle, se encuentra la comunidad Chiwuinto, conformada por cerca de 40 familiares identificados con el pueblo diaguita.
“Nosotros nos sentimos identificados, es un honor tener la identidad de nuestros hermanos diaguitas, quienes fundaron las comunidades, trabajaron la tierra e hicieron muchas cosas, entonces eso para nosotros es algo que tiene mucho valor, forma parte de nuestra cultura y eso lo queremos mantener hasta la muerte”, comienza relatando Eliecer Maluenda, miembro y vicepresidente de la comunidad.
Durante generaciones, esta familia vivió en la ignorancia sobre sus ancestros, hasta que un día algunos miembros se interiorizaron en el tema y averiguaron su relación con el pueblo diaguita, “la familia siempre vivió en Canelilla, mis abuelos vivieron acá y nosotros todavía seguimos acá. Nosotros antes no sabíamos, se hablaba poco del tema indígena hace algunos años atrás, pero algunos familiares se interesaron y empezaron a investigar y nos dimos cuenta que somos diaguitas y felizmente ahora somos reconocidos como tales”, explica Leonor Muñoz, presidenta de la comunidad.
De esta manera, hace ya algunos años que la familia conformó una comunidad para poder desarrollar su cultura indígena, y tras 3 años luchando lograron que CONADI los acreditara como diaguitas a principio de este año. “Somos una comunidad relativamente nueva. Nosotros nos juntábamos antes y participábamos con los diaguitas, pero estuvimos como 2 o 3 años luchando por la acreditación” dice Leonor.
Sin embargo, el siguiente paso a dar se vio truncado. Tras tener a sus 40 miembros acreditados como diaguitas, la comunidad Chiwuinto estaba en trámites para lograr la personalidad jurídica, la cual no se logró concretar por la llegada de la pandemia por el coronavirus. Considerando que muchos de sus miembros son adultos mayores, este trámite se vio aún más imposibilitado.
Pero la repentina situación sanitaria no ha sido la única razón de la tardanza del proceso, desde la comunidad están molestos por lo que ellos consideran una excesiva burocracia, “nosotros estuvimos dos o tres años para que nos pudieran reconocer, entonces hay mucha burocracia para cualquier trámite que se pueda hacer. En Copiapó, por ejemplo, le han quitado la personalidad jurídica a algunas comunidades, en vez de ayudarnos a que podamos aflorar más, como que trataran de hundirnos con algunas situaciones”, señala Leonor Muñoz.
Empatía indígena
Los últimos días han sido convulsionados en el sur del país, en donde parte de la población chilena y las fuerzas policiales se ha enfrentado con las comunidades mapuches.
Desde el norte chico, la comunidad Chiwuinto empatiza con el pueblo mapuche, recordando que todas las razas indígenas han sufrido maltratos.
“Hemos sido perseguidos, invisibilizados, con una actitud abierta de exterminación en su tiempo. Nosotros ahora estamos en un período de rehabilitación”, señaló Leonor Muñoz, por su parte, su compañero Eliecer Maluenda profundiza diciendo que “la discriminación y la injusticia la hacen en todos lados, años atrás primero fuimos avazallados por los Incas, después vinieron los españoles que fueron más crueles, pero después vino el Estado con esa politica europea de exterminar a los indigenas para posicionarse de todas sus riquezas y sus tierras, ha habido una persecución permanente durante siglos”.
De esta manera, desde esta comunidad diaguita valoran los avances en el reconocimiento de los pueblos originarios en Chile, pero consideran que aún falta por mejorar, “sí se están haciendo cosas, sí se ha avanzado, porque antes no había nada en realidad, pero todavía es insuficiente”, concluyó Leonor Muñoz.