Con nostalgia El Quijote monta su caballo para mudarse a su nueva casa

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    Su nuevo personal está pensando en el cambio de casa y ya están listos para afrontar la nueva etapa del Quijote.

    En Arauco con vicuña Mackenna, casi en la esquina se encuentra uno de los lugares de paso casi obligatorio en la ciudad y es que El Quijote ha recibido en sus años a miles de comensales que van a degustar de un plato de comida fresco y exquisito o de una cerveza helada para palear el calor de la ciudad, ni hablar de una copa de vino escuchando música en vivo, para terminar en una tertulia que nace casi sin que uno se dé cuenta.

    El comienzo del Quijote

    Este local céntrico comenzó a funcionar hace más de 70 años y en su trayectoria ha pasado por muchos dueños hasta convertirse en el actual lugar de encuentro cultural, primero estuvo en manos de otros dos dueños siendo el penúltimo el que perduró 30 años, José Requena, quien le vendió el derecho a llave a Marcelino Contreras, quien durante años de trabajo junto a su esposa “Chepita” como fue conocida por todos, le dio el aspecto y carácter que tiene hasta ahora, para después ser trasferido a Don Juan Barrera bajo la promesa de mantenerlo tal cual es y cómo se le conoce hasta hoy.

    La historia de “Don Marce” como lo conoce la mayoría de la gente es como casi por un hecho fortuito. “Llegar a Ovalle fue una coincidencia, nosotros nunca quisimos llegar a Ovalle, la verdad es que nosotros veníamos a Coquimbo y nos íbamos a quedar con el Corsario II en ese lugar, llegamos atrasados en cuanto a hacernos cargo del local y decidimos venir de vacaciones acá a Ovalle a ver a conocer el tranque y pasamos por acá por esta calle y vimos que se vendía con derecho a llave, entramos, nos tomamos un café y quisimos conocer esto lo miramos y nos interesó, pero no como está hecho hoy en día sino que queríamos renovar como lo tenemos actualmente. Acá se vendían almuerzos de casa y se llenaba de gente, pero nosotros queríamos darle un carácter más cultural, con un ambiente más artesanal, que tuviera otro sentido, no que fuera un negocio donde tú solo vendes alimentos, cerveza o comida”.

    Tradición de Ovalle

    Con el transcurso de los años y la implementación del local, cada vez adquirió un sentido más tradicional, se incorporaron nuevos platos y se pasó de sólo un lugar de paso, a formar parte de la bohemia local, a tal punto de generar un ambiente único en la ciudad. es que El Quijote tiene eso que hace que las personas se maravillen, uno por su aspecto y dos por la cercanía en el trato que ofrece su dueño actual, que ha sabido preservar el sello que plasmó Marcelino y su esposa, quienes siempre son recordados con cariño por los más fieles al este local, Milenco Castañeda fue cliente durante todo ese periodo y actualmente atiende al público todos los días replicando el buen trato que siempre ha sido característico.

    La gente reacia al cambio

    Este local significa para muchos años de historias y encuentros, buenos momentos, cultura y alegrías que son parte de sus recuerdos, es por ello que existe cierto rechazo por que será demolido, Milenco recibe a diario los comentarios de las personas que se niegan a que el Quijote deje de funcionar donde está ubicado actualmente.” Mucha gente llega acá preguntando sobre el cambio, si nos vamos a ubicar en algún lado, mucha gente lo toma con un poco de resentimiento al saber que va a ser demolido el local porque han pasado muchas generaciones y muchas personas por acá, así que tiene su historia y sobre todo aquí en Ovalle no hay otro lugar como este, que tenga este toque de cultura, teatro, música y por años ha sido así, antes de que se formara el Centro de Extensión de Culturas y Arte (CECA) acá ya se veía eso.”

    Mantener la tradición

    El Quijote es característico y es que tanto su ambientación, como las mismas personas que alguien puede llegar a encontrar, son parte fundamental de su funcionamiento, un sentido que el dueño actual no tranza y que sin dudas es el estandarte para mantener vivo este lugar, Milenco sabe muy bien que se debe a su gente y con Juan Barrera pretenden mantener este sentido a pesar del cambio de sitio. “Nosotros con el jefe nos hemos puesto en todos los puntos en el sentido que va a ser  un cambio para toda la gente que viene para acá, novedoso porque hay que ponerse en la mejor postura y para algunos también dicen que va a perder la esencia va a perder lo que tenía el  quijote acá, la mística de un lugar que tu llegas y es todo acogedor, puede que algo se pierda, aunque no creo en realidad, porque es la gente la que hace al Quijote, esta gente  que se ve todos los días acá, que comparten una cerveza, conversan, toda esa gente hace el quijote.” Por otra parte la demolición ya es casi una realidad “Yo creo que de repente igual un nuevo aire es bueno, como decía esta demolición es inminente, pero va a ser como cerrar un ciclo que ya tenía que cerrar y va a comenzar uno nuevo, con nuevas  propuestas, algo innovador, pero siempre manteniendo el mismo estilo, las mismas tradiciones del Quijote”

    Motivo del cambio

    Varios de los locales céntricos han desaparecido y algunos otros desaparecerán en los próximos meses, es una realidad que el comercio ha sufrido cambios y el progreso comercial va de la mano de la desaparición de algunos lugares endémicos de Ovalle, ya expusimos anteriormente el caso de Hanna Jarufe. “Los dueños vendieron a un retail, se va a a hacer una galería por lo que se, al final va a ser un progreso para los que vendieron, porque para nosotros va a ser dejar hartos años de historia  porque este local se ha vuelto un patrimonio de la ciudad, porque lleva más de 70 años y en realidad, si no se protegió en su momento, ya se va a perder, Don Marce estuvo acá más de 30 años” comentó Milenco, que a pesar de que ve con algo de nostalgia este gran cambio, no se rinde a la idea de que el local vaya a desaparecer, al contrario, vislumbra en el futuro una oportunidad de reforzar el nuevo Quijote ty potenciar aún más el sentido cultural del local, con nueva infraestructura y manteniendo a la clientela, incluso atrayendo a nuevos comensales. “se va a  mantener lo mismo, que nos apoyen porque vamos a mover esto con pinzas a la nueva ubicación, todo va a estar igual, la parte de entrada  los mismos menú, las mesas las sillas, el clásico mesón y la típíca barra, también la pared donde están todas esas fotos, tratar de asimilar  este Quijote antiguo con el nuevo.”

    La nueva casa

    El dueño y los trabajadores del emblemático local ya saben su nueva ubicación y es que no están tan alejados del centro como algunos creerían “Nos van a reubicar  en Miguel Aguirre con Independencia, es una certeza. La gente siempre ha tenido una visión del quijote, de entrar por las puertas y ver  que están tocando música en vivo, los chiquillos tocando y aparte, compartir en cualquier mesa, tener una buena conversación con el anfitrión de la barra, porque aquí es  un lugar de conversación muy diferente a los otros locales, si te das cuenta en otros locales hay  bulla o música que no te deja conversar, los mismo parlantes están muy fuerte o sino  os mismos chiquillos están con los celulares en la mano y ni siquiera hablan, aquí no pasa eso, puedes tomarte una cerveza o un vino  y están todos conversando, hay interacción entre las personas y es lo que se espera rescatar en la nueva casa que va a ser lo mismo  y va a haber música y será todo este  espacio abierto a lo que va a ser la cultura, teatro, actuación, música. La idea es esa, llegar a las nuevas generaciones y que sepan cómo era antiguamente el quijote y como seguirá siendo, que no se pierda eso, cuando salga este nuevo Quijote que todos vayan y apoyen”.