La responsabilidad sobre los hombros de la prensa chilena

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    Desde aquella pionera publicación del periodismo chileno, un 13 de febrero de 1812, muchos han sido los aciertos y desaciertos de la prensa en el país, pero también ha sido innegable el aporte a la sociedad en más de dos siglos de trabajo.

    Hoy, en momentos en los que la comunidad exige cambios drásticos para enfrentar severas desigualdades, la prensa está bajo la lupa de los actores políticos, la sociedad organizada y el lector común, quien con cada vez más criterios y herramientas desmenuza la información y fija posición al respecto.

    Consultados sobre el Día Nacional de la Prensa, tres actores desde diferentes trincheras expresan su opinión sobre los medios escritos –impresos y digitales- de la provincia.

    Inmediatez Vs. Contenido

    Con más de cuarenta años en la producción radial, el experimentado locutor y comunicador Exequiel “Quelo” Domínguez, es de alguna manera un “supervisor” de la prensa escrita, ya que buena parte de su trabajo la realiza revisando el contenido de la prensa escrita, tanto en su versión impresa, como en la versión digital.

    “Lógicamente la prensa surgió mucho antes que la radio y luego cuando la radio apareció fueron caminando juntas de la mano, y se creó esa comunión especial porque mucha gente en radio leía la prensa y muchos periodistas que escribían para la prensa después pasaron a ser hombres de radio, entonces se creó esa comunión”.

    Estimó que luego se fueron separando las dos maneras de hacer periodismo, porque mientras la radio es inmediatista, la prensa tenía el tiempo para escribir sus notas de un día para el otro.

    “La radio entrega noticias casi en el momento en el que ocurren, o cuando incluso está en desarrollo la noticia, mientras que la prensa escrita –antes- entregaba la noticia al día siguiente, entonces eso separó a los dos. Por eso la gente de radio decíamos ‘estas informaciones usted la podrá leer mañana en la prensa’, guardando siempre el respeto por la prensa porque son más antiguos”, indicó.

    Destacó que en el programa que tiene llamado “Titulares y estelares”, se dedica desde hace muchos años a hacer un recorrido por los titulares de mucha de la prensa escrita que le caía en las manos. “Ahora no es necesario ir a la edición en papel porque los tengo todos en formato digital, y ahora son los titulares de la edición electrónica del diario El Ovallino por ejemplo, que lo tengo allí de primera página, porque siempre hemos trabajado muy en conjunto con ellos”.

    Consultado por el papel de la prensa en la última década, indicó que a su juicio se ha creado un tipo de prensa que lleva una tendencia clarísima en algunos medios escritos que se separa de otros que llevan la tendencia contraria.

    “En los tiempos de la dictadura, habían unos medios que eran proclives a la dictadura y habían otros que no lo eran. Hace poco estaba viendo una edición de un diario y veía una tendencia de ese sector, ya sea de izquierda, derecha o centro, entonces algunos medios han tratado de ser absolutamente independientes, estar sobre las tendencias y ser lo más objetivos posibles. Lamentablemente viene el factor económico que lo obliga a tomar ciertas tendencias, entonces –sobre todo en la televisión- hay cosas que no figuran, no aparecen, y luego se destapa algo que pudo haberse destapado mucho antes, entonces hay situaciones que al ciudadano común lo hacen pensar”.

    -¿La prensa está en deuda con la ciudadanía?

    “Exactamente, hay muchos medios que tratan de surgir tratando de ser independientes, sin tener tendencia, tienen que cerrar, por cuanto los auspiciadores no les apoyan y van quedando sin los recursos para salir adelante, y eso no ocurre solamente en Chile, sino que ocurre en cualquier parte del mundo”.

    -¿Cuál sería su evaluación de los medios locales?

    “Los medios locales tratan en lo posible, de estar interpretando lo que la comunidad quiere, porque son más locales, porque definitivamente juegan como local, pueden darle cierta prioridad a una noticia a nivel nacional o regional, pero juegan de local, y tienen una labor bastante encomiable. Es muy bonito poder informarse de la prensa local porque uno que trabaja en Radio siempre está mirando los diarios, entonces claro una noticia a veces uno la da primero, y otras veces la da a medias, pero el complemento lo tiene la prensa escrita, porque hay un trabajo a conciencia que han buscado la noticia, cuando van a algún accidente, siempre están ellos buscando en lo posible, y además que tienen una riqueza extraordinaria que no tiene la radio es que queda el testimonio allí, pues allí queda la fotografía, quedan los archivos”.

    -¿Todavía se alimenta el mundo de la radio de la prensa escrita?

    “Sí, con la diferencia de que la radio sigue siendo el medio de comunicación que llega fácilmente a todo el mundo, pero igual vemos noticias de cualquier parte del mundo, porque a través de internet, nos damos cuenta de todo, de lo que publican en el instante, y lo que publicaron y quedó como un registro”.

    -¿Se separarán la radio y la prensa escrita?

    “Yo creo que con el paso del tiempo va a seguir siendo la radio y la prensa algo que caminen juntos, quizás la inmediatez sea mejor de la radio, pero mucha gente sabe que algo que haya pasado y lo escuchan en la radio, saben que pueden leerlo al día siguiente en la prensa impresa con más detalles y mejor desplegado. Por eso es que hay una comunión y espero que siga siendo”.

    Desde las dos ópticas

    En tanto sondeamos la opinión del alcalde de Punitaqui, Carlos Araya, no solo por su cargo político, sino por haber trabajado en medios de comunicación, incluido diario El Ovallino, desde donde puede tener una visión clara del trabajo de la prensa desde los dos ángulos.

    “Para mí el trabajo de la prensa, sobre todo de la prensa local es fundamental, y la historia así lo dice, y hoy en día más que nunca, es el medio de información que nos nutre, y además no solo entrega información, sino que también investiga y eso es bastante relevante. Puedo comentar que en mis tiempos de comunicador, yo trabajé en este ámbito, y tengo una manera distinta de verlo porque aprendí  y entregué un aporte a la comunidad, desde mi humilde posición”, indicó el actual alcalde punitaquno. 

    Recordó que cuando trabajó en la prensa no había internet y todos los procesos eran más lentos, en comparación con los tiempos actuales cuando existe más inmediatez.

    “Ahora como alcalde veo que las redes sociales y la prensa son fundamentales para dar a conocer nuestro trabajo a la comunidad, porque son un nexo muy significante con la comunidad”.

    Consultado por el papel de la prensa en momentos del estallido social, indicó que los medios han jugado “un papel enorme”.

    “Ustedes (la prensa escrita) han sido la voz de los sin voz, y eso no es una frase cliché, sino que muestran esa realidad que a veces está escondida y oculta y los medios tienen esa responsabilidad, aunque hay algunos medios que caen en lo contrario, por lo mismo la ética es fundamental en este rubro, pero  la prensa tiene la obligación de mostrar la realidad que muchas veces se oculta”.

    -¿Qué es lo más difícil para un político al momento de trabajar con la prensa?

    “Yo en términos personales nunca he tenido ningún inconveniente con la prensa, porque como yo trabajé en el ámbito de las comunicaciones, estoy claro de cuál es la función que deben de cumplir los medios de comunicación, y sobre todo los medios locales, por ende, no debería tener ninguna complejidad al momento de que un medio de comunicación, exista con la información y la investigación que es relevante, al momento de entregar la información a su público”

    El rol que se cumple

    Por su parte la comunicadora y miembro de la directiva regional del Colegio Nacional de Periodistas, Ana María Silva, exhortó a no olvidar el papel que cada medio juega en el país, sobre todo en momentos de convulsión.

    “Colegio de Periodistas debemos velar por el ejercicio ético de la profesión y especialmente hoy cuando nuestro país atraviesa por un momento histórico con este levantamiento de las demandas sociales, por parte de la ciudadanía, los medios de comunicación no deben olvidar el rol social que cumplen y tienen la responsabilidad de entregar  una información fidedigna, respetando siempre los derechos de las personas y denunciando los abusos de poder y violaciones a los derechos humanos que han ocurrido y que como Colegio de Periodistas hemos reprochado públicamente”.

    Recordó que los medios de comunicación, especialmente los regionales tienen el deber de informar sobre el proceso eleccionario que viene en el mes de abril para motivar la participación de la ciudadanía.

     

    Responsabilidad histórica de la prensa*

    Cuando el 13 de febrero de 1812, salió a la luz pública el primer número de la Aurora de Chile, todos aquellos que abrazaban la causa patriótica, manifestaron la más ferviente alegría. Confiaban en que este periódico sería el instrumento necesario para difundir los ideales patrióticos y erradicar la ignorancia y ceguera de quienes aún no veían que Chile debía ser un país independiente.

    Muchos ilustrados patriotas participaron y colaboraron con la Aurora de Chile, pero sin lugar a dudas fue el sacerdote de la Orden de la Buena Muerte, fray Camilo Henríquez, la principal figura del nuevo periódico. Nombrado redactor por el gobierno de José Miguel Carrera, fray Camilo destacaba entre sus contemporáneos por sus vastos conocimientos en historia y humanidades. En esta primera etapa del nuevo periódico, jugó un importante papel el tipógrafo norteamericano -también designado por José Miguel Carrera- Samuel Burr Johnston, quien posteriormente publicó sus impresiones acerca de Chile y su proceso político independentista, en su obra Cartas de un tipógrafo yanqui.

    La Aurora de Chile se publicó semanalmente durante más de un año y en cada uno de sus cincuenta y ocho números expuso apasionadamente un franco pensamiento independentista. A través de artículos sobre los más variados temas de la actualidad nacional -tales como la hacienda pública, industria, comercio, la policía, la "civilización de indígenas", la instrucción pública o el derecho constitucional- sus redactores buscaron con afán impulsar el progreso de Chile en todos los ámbitos de interés nacional, confiando en un futuro esperanzador y resplandeciente para la patria.

    Debido a su clara línea editorial, la Aurora de Chile, tuvo acérrimos detractores que condenaban su espíritu de desafío hacia el dogma de la majestad real. No obstante, el periódico perseveró en la difusión de sus ideales e indudablemente llegó a convertirse en un símbolo del proceso de la Independencia del país. Junto con ello, inició la era del periodismo chileno, transformando a su primer director, fray Camilo Henríquez, en el padre del periodismo nacional.

    *Extractos del artículo La Aurora de Chile: Primer periódico nacional, publicado en el portal  www.memoriachilena.gob.cl de la Biblioteca Nacional de Chile