Centro de Rehabilitación Física de Ovalle: Ocho años trabajando por el bienestar de los ovallinos

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    La presidenta de la Agrupación “Amigos del CCR”, Yolanda Álvarez.

    Dentro de un ambiente austero y acogedor, varios pacientes de diversas edades realizan sus ejercicios de recuperación en el Centro Comunitario de Rehabilitación Física en Ovalle. Con actividades manuales y psicomotoras los pacientes de patologías regenerativas y secuelas neurológicas comienzan su rutina durante la mañana, donde entre ellos se encuentra Yolanda Álvarez, quien sufrió de un accidente cerebrovascular que dejó como secuela la inmovilidad de su lado izquierdo.

    Hace dos años que ella realiza sus sesiones en el Centro Comunitario, instancia que le permitió formar la agrupación “Amigos del CCR”. “Acá hay muchas personas con diversas patologías de larga data: hay personas diagnosticadas como yo, de ACV, Parkinson, con ELA, con distintas enfermedades, y decidimos agruparnos para apoyarnos y además conseguir algunos beneficios que aquí nos entregan”, comenta Yolanda.

     

    LA AGRUPACIÓN

     

    Son 50 los socios activos de la agrupación Amigos del CCR compuesta por usuarios adultos que han permanecido por mucho tiempo en el centro, donde desarrollan diversas actividades de acción social, ayudando a varios de los pacientes que se atienden en el centro, cuya situación muchas veces es vulnerable en el ámbito económico. “Con la ayuda de los profesionales del centro, socorremos no sólo a aquellas personas con situación de escasos recursos, también aquellos que se encuentran en situación de postrados”, dice la presidenta de esta agrupación que ya lleva 1 año al servicio de personas con diversas patologías que necesitan de rehabilitación.

    Las actividades que se realizan, esperan ayudar de forma íntegra a los pacientes que se suman cada día, donde desarrollan convivencias y talleres que van desde cursos de cocina saludable hasta actividades para volver a aprender a realizar ejercicios cotidianos como barrer.

     

    EL CENTRO

     

    Cristián Jiménez, es kinesiólogo y coordinador del Centro Comunitario de Rehabilitación Física de Ovalle, quien nos explica el origen de esta iniciativa que cumple este 26 de marzo, 8 años de servicio a la comunidad. “Esto comienza como una sala de rehabilitación, creada por un colega en el año 2009. En sí, nace de la necesidad que existía frente a la patologías neurológicas y muscuesqueleticas, derivadas de centro de atención primaria de toda la comuna, donde cada vez se suman más funcionarios”, indica el profesional.

    A partir del año 2012, gracias al convenio que se realizó junto al Servicio Nacional de la Discapacidad (SENADIS), se dotaron recursos para el departamento de Salud de la municipalidad de Ovalle, -de donde pertenece este centro- adoptando estrategia regidas por el SENADIS, en cuanto a la rehabilitación a nivel de atención primaria, y donde forma parte de la base de recuperación comunitaria. En ese momento, la pequeña sala de rehabilitación, pasa a ser el Centro Comunitario que es hoy en día.

    Los objetivos del CCR, es apoyar el tratamiento integral de las personas de situación de discapacidad leve, transitoria o permanente en su comunidad, además de respaldar las resoluciones en APS de los síndromes dolorosos de origen osteomuscular. Cómo iniciativa, el Centro también tiene como objetivo respaldar el manejo de la personas en situación de discapacidad moderada, severa y de sus familias.

    Según Cristián Jiménez, además de existir una preocupación constante por los pacientes del centro, también se realiza el apoyo a los familiares de las personas que padecen alguna patología que vive bajo la situación de discapacitado físicamente.

    ”Uno de los objetivos que se le ha dado es el trabajo con los cuidadores de los pacientes con problemas neurológicos u osteomusculares que tienen cierto grado de dependencia, es una meta a nivel nacional de instruir a las personas que tienen esta gran sobrecarga”, comenta el coordinador. “A partir desde el año pasado realizamos charlas, actividad física y tratar todos los síntomas dolorosos que debiesen tener sus familiares” añade.

     

    LOS BENEFICIADOS

     

    Hoy la población control que estima el centro, suma alrededor de 329 pacientes, de los cuales 112 son hombres y 217 son mujeres que necesitan de atención de diversas índoles. “Seguimos con ese enfoque de atención de las patologías osteomusculares y distintos tipos de dolores que aquejan a los pacientes: dolor de espalda, hombro, columna, tobillo, rodilla y patologías neurológicas, con obviamente secuelas neurológicas; entre ellas la más común es la cerebrocardiovascular, Parkinson, traumatismos raquimedulares y algunas otras patologías un poco desconocidas, pero que son neurodegenerativas, y en donde los pacientes, a pesar del tratamientos kinésico que le podemos dar en su rehabilitación, sus patologías son degenerativas, por lo tanto, estás van a avanzando en el tiempo.

    Este es uno de los casos de Félix Santander, que llegó al centro acompañado de su esposa hace dos meses por el padecimiento de Parkinson, además de artrosis en una de sus rodillas. Fue derivado desde el consultorio Marcos Macuada, con una interconsulta del hospital de La Serena. Su padecimiento fue declarado en el año 2011, con la discapacidad de un 75 %, donde hoy logra mejorar su movilidad algunos días a la semana en el centro.

    Su esposa Ana, se encuentra muy contenta del resultado que ha tenido Félix durante estos meses, donde no sólo nota cambios físicos, sino que también en su ánimo. “Mi marido ya estaba un poco atrofiado donde no se movía mucho, pero ahora esto nos ha servido un montón. Hay un grupo de profesionales que ayuda en la parte kinésica y también terapéutica, para la motricidad fina de Félix. Estamos contentos acá”, declara.

    Junto a Félix y Yolanda, también se encuentra José, quien ha asistido sin falta hace cuatro meses a sus sesiones de rehabilitación, debido a un accidente cerebro cardiovascular que le provocó inmovilidad en diversas partes de su cuerpo. “Ya me siento mejor, los ejercicios me han ayudado mucho para mi recuperación”, sostiene José al realizar una sus actividades en la jornada de rehabilitación junto a Ángela, la terapeuta que enérgicamente trabaja con cada paciente.

    Dentro de las actividades y/o prestaciones que se realizan en el centro, además de tratamiento kinésico y de terapia ocupacional, se realizan visitas domiciliarías, evaluación integral de personas en situación de discapacidad, educación y apoyo en los tramites de postulaciones de ayudas técnicas, evaluación y calificación de las discapacidad, educación individuales y familiares, talleres educativos para pacientes con artrosis y síndromes dolosos lumbares.

     

    PROFESIONALES

     

    Una de las características de este lugar, son los profesionales que trabajan cada día con los pacientes. “Actualmente somos 4 kinesiólogos, una terapeuta ocupacional, una técnico en Enfermería (Tens), apoyo administrativo y desde hace dos meses contamos con el apoyo de psicólogos que vienen –unas horas a la semana-, además de una asistente social”, indica Cristian Jiménez.

    Gracias a la peticiones de la agrupación “Amigos del CCR”, que en una oportunidad lograron tener una audiencia con el alcalde Claudio Rentería, hoy el centro cuenta también con un podólogo, para todas las atenciones que requieran los pacientes.

     

    EXTENSIÓN RURAL

     

    No obstante, el CCR llega mediante intervenciones a ciertas localidades rurales para mayor alcance de rehabilitación, cuyos pacientes no pueden trasladarse para realizar sus sesiones. Durante los martes y jueves, algunos profesionales como kinesiólogos y terapeutas del centro van a terreno, y se realiza un programa de 8 a 10 sesiones donde se realizan intervenciones en la comunidad. “Realizamos lo mismo que hacemos acá pero llevando a terreno el CCR para mayor comodidad de los pacientes”, agrega Cristian.

    Desde hace unos años, el CCR adquirió un móvil que ha permitido a salir a los sectores rurales y realizar ciertas intervenciones, traslados de pacientes y algunas otras actividades comunitarias que involucran traslado de profesionales y pacientes.

    Cristian además comenta sobre los lugares que han intervenido con su atención. “Hemos participado de algunas mesas de diálogo comunal donde hemos expuesto lo que hacemos y en realidad algunas localidades ya nos conocen. Vamos rotando las atenciones, los días jueves por lo general vamos a Caleta El Toro, donde ya llevamos de 6 a 7 sesiones y los días martes a la localidad de Talhuen. Hemos intervenido distintas localidades, llevando este centro hacia localidad rurales donde le acceso es un poco difícil”.

    En cuanto a la posibilidad de acceder a la atención de este servicio, el único requisito para atenderse en el Centro Comunitario de Rehabilitación Física de Ovalle, es que el paciente esté inscrito en atención primaria de salud, tanto de la parte urbano o rural de la comuna.