Este mes la Escuela Vista Hermosa celebró nada menos que 46 años de trayectoria. Actualmente tienen una matrícula total que alcanza los 578 estudiantes.
En el establecimiento se ha redefinido el proyecto educativo y han logrado visualizar los tres sellos identitarios; brindar una educación de calidad, desarrollar habilidades científicas y tecnológicas y la promoción de una sana convivencia, ésta última, “centrada en el respeto, la tolerancia y la participación efectiva”, sostiene el director del establecimiento, Luis Aliaga.
Educación de calidad
¿Cómo ejecutan ese concepto? El director cuenta que la gestión del equipo a cargo ha estado centrada en el quehacer pedagógico. “Partimos el año 2016 haciendo un diagnóstico de las prácticas pedagógicas en el aula y a partir de ahí implementamos unas capacitaciones a los profesores pero que además fueron apoyadas con unas tutorías. Esto nos permitió poder ir mejorando la práctica docente en los diseños de clases, las actividades de enseñanza, como también las actividades evaluativas, que era hacia donde nosotros estábamos apuntando”.
También han desarrollado trabajo colaborativo con otras escuelas para retroalimentarse, “nos interesa mucho poder ir compartiendo nuestras propias experiencias e ir aprendiendo de otros. Eso lo estamos haciendo por segundo año consecutivo, ya que el 2017 lo hicimos con tres escuelas. Ahora participamos en una red con ocho establecimientos. Nos enorgullece esto porque es una iniciativa que nació de nosotros”.
Este 2018 han trabajado con capacitaciones y han incorporado de manera paulatina los diseños universales de aprendizaje que está en el marco de la Ley de Inclusión Escolar, “nos declaramos una escuela inclusiva hasta que duela, ser de verdad inclusivos. Este recinto tiene abiertas las puertas a todos los estudiantes sin excepción”.
Al mismo tiempo Vista Hermosa está desarrollando un Plan de Cultura de Altas Expectativas, el que iniciaron el 2016 y se ha ido fortaleciendo de forma paulatina. “Nos ha permitido ir dándole mayores responsabilidades a los estudiantes, comprometerlos a ellos con su propio aprendizaje”. Este plan comprende ir evaluando ciertas variables como por ejemplo, la asistencia a clases, el rendimiento escolar, el comportamiento, el compromiso del apoderado y la puntualidad. En cuanto al rendimiento escolar, constantemente se hace un seguimiento para ver cuánto se ha superado cada estudiante. Finalmente todo lo anterior arroja un puntaje al final de cada año, “premiamos al 25% de cada curso. Los estudiantes de 5to a 8vo viajan a Santiago y los de 1ero a 4to van a un viaje a una zona de interés dentro de la región”, indica.
Convivencia Sana
La dupla psicosocial, la orientadora y la inspectoría general están desarrollando un trabajo permanente y sistemático que permite, “gestionar de buena forma aquellos conflictos que se generan en la escuela (…) Nuestra escuela se caracteriza precisamente porque no tenemos ni alumnos disruptivos, ni que tengan conductas complejas, tenemos problemas como todo recinto, pero se trata de gestionarlos de la mejor manera para que se pueda convivir sanamente”.
Ese contexto de un buen clima dentro de la escuela se ha potenciado gracias a la instauración del inédito “Gobierno Escolar”, el cual consiste en autoridades estudiantiles que son elegidas de forma democrática por la propia comunidad de la escuela. “Ellos participan también en reuniones con nosotros, se reúnen con el equipo directivo y manifiestas las inquietudes. Son parte de las soluciones de muchos problemas que tiene la escuela”, menciona. Es por ello que durante su gestión han sugerido varias iniciativas como la instalación de máquinas de ejercicios y juegos para los recreos, además de la habilitación de los camarines con agua caliente.
Desarrollo de habilidades científicas y tecnológicas
El recinto ha puesto énfasis en este tipo de conocimientos a través de academias como Robótica y Astronomía. De hecho por estos días hay dos grupos de estudiantes que se están preparando para participar en un encuentro nacional de robótica que se realizará el próximo mes en La Serena.
“Es muy interesante verlos cómo son capaces de programar sus propios robots, ha sido bastante significativo observarlos con autonomía y manejando un vocabulario tecnológico distinto al resto de sus compañeros. Están muy empoderados en ello”, asegura.
Por otra parte, gracias a recursos se ha implementado un laboratorio de ciencias que cuenta con todas las herramientas para que, “podamos hacer ciencia desde la experiencia no sólo desde la teoría”.
Otro esfuerzo en este campo es la feria científica que llevan a cabo durante el mes de noviembre. “Participan nuestros estudiantes e invitamos a otras escuelas que quieren compartir con nosotros sus experiencias. Aprovechamos de hacer la invitación a científicos jóvenes para que puedan venir a visitarnos y hacer algunas ponencias”.
Aliaga cuenta que se procura que todos los estudiantes desarrollen habilidades tecnológicas, por lo que se ha implementado el laboratorio de inglés. El docente dice que incluso que hay una experiencia en marcha blanca en la que un profesor ha ido desarrollando una estrategia bastante particular, “se trabaja a través del celular con una plataforma en donde se entregan trabajos o incluso se ha intentado hacer evaluaciones”.
En términos de las mediciones, el director comenta que esperan que indicadores como el SIMCE vayan de la mano con todos los esfuerzos que están llevando a cabo, “en eso estamos trabajando y hemos ido de manera paulatina subiendo nuestro resultado”.
Por otro lado, reconoce que han tenido una colaboración permanente y sistemática de parte del sostenedor, “el que podamos adquirir por ejemplo un laboratorio, es algo que se hace con recursos. El alcalde Claudio Rentería permanentemente ha estado preocupado de que la escuela tenga los medios y los recursos, que haya personal, que no falten profesionales. Nos sentimos bastante respaldados, eso nos facilita mucho más el trabajo”, concluye.