Con su característico colorido, el Bibliobús de la región de Coquimbo ha recorrido cientos de comunidades y pueblos llevando lectura a los rincones más alejados de nuestra geografía, pero es parte de un esfuerzo que desde hace más de 50 años llevan a cabo decenas de trabajadores del país.
Aun así no había un registro acerca de la historia de ese oficio. Por ello, el periodista y escritor ovallino Rodrigo Araya, actual encargado del Bibliobús de la Región de Coquimbo, dedicó varios años a la investigación del tema y recientemente acaba de publicar el libro “Historias sobre Ruedas” que narra cinco décadas de lectura móvil.
“Tener el libro en las manos es una gran satisfacción, porque lo vengo tratando de desarrollar como desde el año 2014 y he pasado por muchos procesos, no por la parte de escribir, porque esa es la parte más bonita, sino por la parte de lograr el financiamiento y el apoyo necesario para poder publicarlo”, explicó Araya a El Ovallino.
Destacó que el tema lo tenía investigado y escrito, pero que la única manera para poder publicarlo era a través de un fondo literario, en este caso del Fondo del Libro, asegurando los recursos para imprimirlo.
“Estoy muy contento porque la recepción ha sido súper buena, la editorial que al final respaldó el proyecto ha hecho muy buen trabajo”.
Lo local y lo nacional
Uno de los cinco capítulos del texto está dedicado a contar las historias del Bibliobús de la región de Coquimbo, del cual Araya es el coordinador y donde cuenta ya con 18 años de labores, resaltando algunas de las anécdotas e historias con sus usuarios en sus cientos de recorridos.
"La experiencia en Coquimbo es sólo un capítulo, porque gran parte del libro está dedicada a hacer un registro y la cronología y el desarrollo de las bibliotecas móviles en nuestro país. Entendiendo que la primera biblioteca sobre ruedas existe desde el año 1968. Esa biblioteca no estaba registrada en ninguna parte, nadie sabía de su existencia, sino que tocó buscar a la gente que trabajó allí, y nos explicó cómo funcionaban”.
En sus 117 páginas hace una cronología desde el primer bus biblioteca hasta el último, de los más de 50 años de recorridos de bibliobuses. “También hago entrevistas a bibliobuseros de distintos puntos de Chile, quienes cuentan cómo llegaron a este oficio, incluyendo conversaciones con bibliobuseros de otros países que son referentes en este segmento”.
¿Cuál fue el capítulo más difícil de escribir?
-"Sin duda alguna el que tiene que ver con el primer bibliobús del país, costó mucho, porque tuve que partir desde una foto que conseguí, y tuve que buscar mucho, hasta que di con el teléfono de la primera encargada, quien quedó muy contenta con la entrevista, porque además ese bibliobús dejó su actividad en la década del 90, así que estaba casi borrado del mapa”.
Refiere que uno de los capítulos que más disfrutó, fue cuando le tocó conversar con sus "colegas" del sur, ya que muchos de ellos no sentían que su oficio fuera objeto de una entrevista de investigación.
"Eso costó, porque muchos de ellos no sentían que su tarea fuese importante, lo veían como algo muy simple, y luego entendieron que lo que están haciendo es asegurando el derecho a la lectura de mucha gente con poco acceso a las bibliotecas. Entonces sirvió como un cambio de paradigma y de visión del valor de su trabajo, y eso fue muy bonito, hacer que se empoderaran del valor de su labor"
Agregó que el bautizo del libro se podría realizar en los próximos meses a través de una actividad en línea.