Después de 10 días compitiendo a más alto nivel, Maximiliano Ossandón logró el triunfo más importante de su corta pero promisoria carrera. En modalidad de duplas, el billarista se alzó la medalla de bronce en el Panamericano de Bola 89 en Buenos Aires Argentina.
Junto al santiaguino Felipe Gallegos, los nacionales debieron sortear a los mejores binomios de Latinoamérica. Fue así como en la ronde de 32 ganaron su primer partido a dupla colombiana por 9-3, para que en los octavos de final vencieran a Argentina por 9-6. En cuartos de final, los chilenos doblegaron a Ecuador por 9-7 y el choque de semifinales, debieron enfrentar a la otra dupla nacional compuesta por Enrique Rojas y Alejandro Carvajal. Ambos contendores son habituales representantes nacionales en Copas del Mundo, por tanto, fue un equipo de exigencia.
Este nivel lo demostraron y el binomio de Ossandón y Gallegos sucumbió por 6-9. Como en este tipo de torneos no se disputa tercer y cuarto lugar, la organización determinó a través de las mesas ganadas en el torneo el tercer lugar y por mejores puntuaciones, el ovallino consiguió el podio en esta modalidad.
“Estamos muy contentos con Felipe. Personalmente es el logro más importante en lo que llevo jugando en el pool. Cuando jugué el Sudamericano en Argentina fue en una categoría menor a la que hoy se jugó. Aquí se juega lo mejor del pool latinoamericano y quedar en tercer lugar es lejos una experiencia maravillosa”, manifestó contento Ossandón.
LA DEUDA PERSONAL
Maximiliano viajó hasta Argentina primeramente con el objetivo de clasificar individualmente a las rondas finales en las modalidades de Bola 8, 9 y 10 del billar. El ovallino logró clasificar al cuadro final en bola 8, donde con gran esfuerzo se ubicó en el 10° lugar panamericano.
Sin embargo, en el resto de las especialidades no logró pasar la etapa clasificatoria, considerando que en el torneo chileno demostró que ambas eran su fuerte.
“El Bola 9 y 10 me dejó con un sabor amargo, pero es una motivación extra para seguir trabajando. Aquí fue el problema no haber clasificado en Chile. En los torneos nacionales me meto arriba constantemente y en esos torneos tuve mucha mala suerte y eso me obligó a jugar las qualys”, argumentó.