“Soy nuevo en esto, mucho más nuevo que muchos locutores que pueden haber en esta ciudad”, confiesa Neftalí Pereira instalado en el locutorio de Radio Caramelo, en donde acumula 4 años de labor. De lunes a sábado entre las 13 y las 18 horas está al aire con su programa “La tarde regalona”, a través de la señal 99.7 FM.
Si bien este oriundo de Punitaqui se abocó a la música durante su juventud, siempre se sintió atraído a la radio. De hecho en esa comuna limarina experimentó con ese mundo tanto dentro como fuera del liceo, “era bien busquilla, bien artista en ese sentido”.
En el año 2000, cuando se mudó a Santiago, conducía un programa que se llamaba “Se viene la onda” en la Radio Nina. “Era como el coanimador del animador que había ahí”, recuerda.
Después de mucho tiempo de residir en la capital, Pereira y su familia decidieron mudarse a la Perla del Limarí. “Llegué buscando qué hacer y sabía que al mundo al que quería llegar era a la radio”. Él califica a ese periodo como uno en donde buscó “el rumbo de mi vida, por así decirlo”.
Así empezó su periplo para dar con una radio que necesitara un locutor o un vendedor de comerciales, “podía hacerlo todo”. Sus pasos lo llevaron a Radio América (que en ese tiempo operaba en Ovale), “ahí Manuel Tello – El Coyote que le llaman – me dio la oportunidad de hacer la mañana desde las 8 am”. Ahí estuvo casi 2 años.
En esa época empezó también su acercamiento con la que sería por 4 años su casa radial: Carnaval. “Siempre iba para allá. Pasaron como dos meses y un día me fueron a buscar y me dijeron que estaba la posibilidad de entrar a esa, lo hice”.
Ya han transcurrido 10 años desde el comienzo de su trayectoria en emisoras en Ovalle, periodo en el que ha encontrado su propio estilo. “Uno cuando empieza en esto uno mismo busca el sentido de la locución que quiere entregar. Creo que me caracterizo por ser un locutor al que no le gusta dar noticias malas, aunque la contingencia de repente hace que igual uno tenga que dar esas noticas. Me aboco a hacer programas alegres, donde la gente llame y nos divirtamos, digamos un chiste y leamos algo entretenido”.
Pereira incluso confiesa que lo suyo no es la seriedad, “puede haber un programa muy serio pero yo no puedo hacerlo así. Me gusta este estilo”. De hecho dice que Caramelo no se habla de política pero que cuando lo hacen, trata de hacerlo desde una vereda más amena, “cuando viene un político a hacer una entrevista se habla más de lo que le está pasando a él, de su familia”.
Además de ser locutor – y animador del conocido Grupo Alegría – Pereira cumple la labor de director de Caramelo. “Mi día comienza temprano porque también me aboco a la administración de la radio. Todo eso pasa por mí en conjunto con mi equipo. Hay muchas cosas que hacer detrás del micrófono, hay que grabar comerciales, ver qué cliente viene llegando y cuál se va, ir a entregar facturas. Hay que hacer todo un cuento en la radio, no es llegar y salir al micrófono y hablar”, dice sobre su rutina diaria.
En cuanto a su llegada con los auditores, confiesa la cercanía que surge espontáneamente, “lo más memorable que puede pasar en una radio es que la gente no te ve y se imagina cómo eres tú personalmente. Así a través de la radio empiezas a hacer amistades, sin conocer a la persona, la que te trata como un amigo cuando te llama por teléfono o te encuentra en la calle. Uno se hace amigo a través de la radio”, confiesa.
Además de considerar a sus auditores como “amigables”, los califica como “solidarios”, ya que siempre están presentes en las cruzadas que lleva a cabo la emisora. “Acá se hacen muchas campañas, por ejemplo, si a alguien se le quema la casa o si alguien necesita algo. Nosotros siempre estamos dispuestos, a veces no se nos ocurre a nosotros pero en el momento llama un auditor y dice ‘podríamos hacer esto…’. Cuando nos ponemos en campaña hay mucha gente que ayuda”.
Para él en Ovalle la radio sigue siendo aún un punto de encuentro para la comunidad, “la radio sigue siendo importante fuente de información para la gente; llega a los rincones donde la prensa escrita no llega y ahí se escucha la radio y la gente se entera a través de lo que pueda leer el locutor”.
Al mismo tiempo dice que por ejemplo, en el aspecto musical,las emisoras han buscado segmentarse para así captar una audiencia específica, “han cambiado su estilo de música, antes las radios tocaban de todo, música en español, inglés, tropical, romántica”, concluye