Y la segunda fue la vencida. Los seleccionados locales de parabádminton lograron su objetivo y participaron del torneo internacional de la especialidad en Bariloche, Argentina. Un viaje lleno de nuevas percepciones desde que se despidieron de Ovalle hasta pisar tierra trasandina.
La delegación la compuso Álex Castillo, Felipe Véliz, Francisco Espinoza, Patricio Araya, Yohan Maluenda, además de Francisco Arias (árbitro y ayudante técnico), Marcos Reinoso y Bernardo Alhssema (profesor e instructor). Estos deportistas representaron a Chile en la competición, ya que solamente en el Limarí se practica esta modalidad del bádminton a lo largo del país.
Un viaje de emociones que a su regreso quisieron compartir sus vivencias con el resto de los ovallinos.
“Para mí fue una experiencia nueva, nunca había participado de una actividad tan grande y con tantas personas y además de otro país. Es otra cultura y única porque nunca había estado en una circunstancia precedida. Se dio la instancia de compartir con otras personas, conversar, qué pensaban sobre lo que hacíamos nosotros y todos quedaron sorprendidos por la exhibición de juego que hicimos”, dijo Álex Castillo.
Los limarinos disputaron en Bariloche varios encuentros de exhibición junto al resto de trasandinos que practican la actividad. Pusieron a disposición una silla para que cualquiera que quisiera jugar se sentara y jugara con ellos. “Ahí se dieron cuenta que no es fácil, coordinar la silla con el juego con la raqueta”, agregó.
“Fue una experiencia nueva, contento porque era mi primera vez que salía del país y por tantos días. El viaje en avión fue lo que más me llamó la atención, ya que nunca había hecho ese tipo de viajes”, manifestó Felipe Véliz, mientras Francisco Espinoza dijo que “salir del país fue lo más emocionante del país. Compartimos con la gente de allá, de Argentina y logré jugar contra ellos que también eran buenos”.
Pero más que la competencia y el hecho de disputar puntos, lo que importaba fue que los muchachos conocieran experiencias nuevas, demostrando que la discapacidad física no es impedimento para conseguir objetivos en la vida.
“Mi plan no es que sean deportistas, sino que sean personas que logren un objetivo en su vida. Que a pesar de estar en silla de ruedas, ellos tienen la oportunidad intelectual de quebrar esa barrera que nosotros le hemos puesto. Si van a ser campeones, no interesa, no es el objetivo principal”, sostuvo Bernardo Alhssema, instructor de bádminton.