Equipo El Día
Agradecidos por los milímetros de agua que dejaron las precipitaciones del pasado lunes en la región de Coquimbo se encuentran agricultores, ganaderos y directivas de las Juntas de Vigilancias de las diversas provincias y ríos de la zona, quienes admitieron que la situación les generaba un alivio pero aún faltaban lluvias para superar la crisis hídrica.
“Con las precipitaciones que hemos tenido este año se supera casi en un 300% lo que cayó el año pasado y estamos muy cerca de los valores normales, por lo tanto me parece que estamos con datos bastante interesantes” indicó el meteorólogo Cristóbal Juliá.
Esto porque las lluvias del último mes habrían sido una sorpresa, ya que de acuerdo a los pronósticos se preveía un invierno seco, tal como los últimos años, cambiando el escenario proyectado, aclaró el especialista, quien agregó que aún quedaban los meses de julio y agosto para sacar conclusiones.
“Si se revirtiera esta condición que se dio en el mes de junio y volvemos a lo proyectado, al final no sé si estaríamos sacando cuentas muy alegres al término del invierno, ya que andaríamos muy cerca de valores normales, que si bien es positivo, no revierte la mega sequía que pasa en la región, para eso se requieren años muy lluviosos”.
Sin embargo, el sistema frontal pasado habría significado “un verdadero aliento en la región para aquellos que dependen de las precipitaciones y para el caso de aquellos que están bajo el sistema de regadío las nieves aseguran una nueva temporada”.
Balance positivo
En la región el balance por agua caída fue positivo, así lo expresó el Seremi de Agricultura, Rodrigo Órdenes, “el mes de junio ha sido uno de los más lluviosos que hemos sostenido en mucho tiempo y eso también nos da un tremendo alivio para seguir trabajando con la pequeña agricultura familiar campesina y obviamente nuestros crianceros y apicultores y todo nuestro rubro agrícola que tenemos a nivel nacional”.
De acuerdo al informe de la Dirección General de Aguas del mes de junio, tanto en la cuenta del Río Limarí como del Río Choapa, las precipitaciones acumuladas hasta la fecha superan las del año pasado, registrando, por ejemplo, en Salamanca 127,1 mm caídos este año en comparación al 2019 que registraba 22,4 mm o Combarbalá que ha acumulado este 2020 un total de 99,3 mm y a junio del 2019 solo 19 mm.
Choapa
“Para nosotros el año pasado fue el más crítico que hemos tenido y fue catastrófico porque nuestras pérdidas fueron de un 35 a un 50% menos en producción, eso de alguna manera nos afecta enormemente considerando que la mayoría de los agricultores de la zona no tiene riego tecnificado” señaló el presidente de agricultores del Valle de Salamanca, Alejandro Tello.
Calificó las lluvias como una “bendición” que les permitirá cosechar una temporada más y también ayudar a crianceros con el forraje de sus animales, especialmente porque el Choapa ha sido la provincia más afectada con la sequía en la región.
“Si bien es cierto nosotros desde la segunda lluvia que tuvimos empezamos a cerrar las compuertas del embalse, hasta el día de hoy las mantenemos cerradas, estamos en una etapa de almacenar” manifestó la presidenta de la Junta de Vigilancia del Río Illapel, Marcela Jeneral.
La presidenta del gremio se aventuró a decir que estas cifras podrían asegurar el riego para una temporada 2020-2021, “a inicios de este año o al término de la temporada pasada (abril, mayo) no teníamos siquiera asegurado consumo humano”.
Jeneral agregó que sus reservas de agua las almacenaban en el embalse El Bato, el que actualmente cuenta con 5 millones y medio de litros cúbicos, pero esperaban en los próximos días llegar a los 6 millones y con la caída de nieve y los frentes pronosticados espera iniciar la temporada en octubre con 8 a 10 millones cúbicos de agua.
Elqui y Limarí
Para quienes también se transformó en un alivio este último sistema frontal, fue para la Comunidad de Aguas Sistema Embalse Paloma (CASEP) en Limarí, ya que según explicó su presidente, José Eugenio González, mejoraron un poco los caudales de los ríos y en algunos sectores se registraron hasta 30 mm de agua caída y 40 cm de nieve, lo que les permitiría estar de 10 a 15 días sin regar.
En el caso de Elqui, la gerente de la Junta de Vigilancia de Río Elqui, Alejandra Marín señaló que en el embalse La Laguna habían caído 45 cm de nieve, pero que se requería de más acumulación para tener una temporada normal.
“Con las precipitaciones en las zonas costeras y en los suelos agrícolas nosotros estamos entregando menos agua y podemos ir acumulando en el embalse. Lo que efectivamente más a futuro es lo que importa es la cantidad de nieve acumulada, porque esa es la reserva que tenemos y que posteriormente en la etapa de deshielos va llegando y aumentando el caudal de los ríos y de manera mucho más grande lo que es la acumulación en los embalses”.
Sistema frontal
Respecto a las proyecciones para este fin de semana, el meteorólogo Cristóbal Juliá señaló que se aproximaba un sistema frontal a la región para el día sábado, sin embargo era apresurado prever la fuerza con la que llegaría, solo se tendría certeza que sería más débil que el del lunes pasado y se estaría evaluando la posibilidad de contar con nuevas precipitaciones y su magnitud para la región.
Al respecto, desde el Centro de Estudios Avanzados Para Zonas Áridas (Ceaza) indicaron que afectaría principalmente a la provincia de Choapa donde se esperan entre 10 a 20 mm de agua caída, mientras que en Limarí se esperan precipitaciones leves con no más de 5 mm de lluvia y para Elqui chubascos inferiores a los 2 mm.
Por otro lado, desde el Ceaza alertaron que para hoy miércoles se espera un fenómeno que se concentraría en la cordillera con nevadas débiles y acumulación de nieve de 1 a 2 cm.