El Ministerio de la Mujer y Equidad de Género se formó oficialmente el 1 junio del año 2016. Mientras que la instalación de la Seremi de la Mujer y Equidad de Género, en la región de Coquimbo, a través del nombramiento de la secretaria ministerial regional, se estableció formalmente, el 16 de agosto del 2017.
Precisamente, la agenda de género viene tomándose la información nacional desde hace varias semanas atrás a partir de numerosas marchas organizadas por el movimiento feminista a nivel nacional, cuyo epicentro principal han sido las universidades y las acciones en contra del acoso y la violencia de género.
A nivel regional, la ex concejal por Monte Patria, Ivón Guerra fue la elegida por el ejecutivo para liderar la agenda del gobierno en esta materia, asumiendo el cargo de seremi de la Mujer y Equidad de Género.
En ese sentido, la nueva autoridad se autodenomina como una mujer “de terreno”, en donde ya ha recorrido las 15 comunas de la región interiorizándose de los programas que viene aplicando su cartera, comenzando por aquellos que están más enfocados en la realidad que viven las mujeres a nivel regional, como por ejemplo, el Programas 4 a 7.
“Nosotros buscamos al autonomía económica de las mujeres, pero para lograrlo tenemos que tener espacios para que la mujer pueda trabajar sin cuidado. Y qué mejor que este programa en donde, tutores le enseñan actividades lúdicas a sus niños y se aprovecha de que ellos hagan sus tareas” señala.
A ello, se suman algunos proyectos estrella del gobierno como es el sistema de Sala Cuna universal.
“Hoy día había una letra chica en la ley en que los empresarios, para no tener sala cuna obligatoria, contrataban solo 19 mujeres, porque a partir de las 20 por obligación tenían que tener sala cuna universal. Pero ahora con este proyecto no van a tener que hacer eso, porque ahora, la empresa o la persona que la contrata, va a tener que buscar una sala cuna para ese hijo o hija pueda y ella pueda seguir con sus labores” explica la seremi.
ACORTAR DIFERENCIAS
No obstante, ello no es suficiente para cerrar el problema de las diferencias entre hombres y mujeres en nuestro país. Diferencias que no sólo se dan en el espacio privado, sino que también alcanzan a áreas como la economía, la política y la cultura.
Al respecto, la seremi Ivón Guerra no tiene problemas en declararse a sí mismo como “feminista”, cuya tarea es abogar por “la igualdad de los derechos y oportunidades entre hombres y mujeres” señala.
La titular de la cartera incluso afirma que es necesario “pedir perdón a las generaciones anteriores de mujeres pues no eran escuchadas, ya que la mujer siempre estaban en segundo plano. Aquí no se trata de una pelea de mujeres contra hombres, acá lo que buscamos es igualdad de derechos y deberes entre hombres y mujeres. Acortar brechas”.
Ivón Guerra reconoce que viene de una generación educada con un concepto de la mujer totalmente distinto al que se concibe hoy, en donde, “se están rompiendo las murallas de silencio, y nosotros aplaudimos eso”.
La autoridad destaca que las numerosas demandas de igualdad proclamada por el movimiento feminista han sido incluidas en la Agenda Mujer que impulsa el gobierno, poniendo el ejemplo de una antigua ley que diferenciaba en detrimento de las mujeres.
“Por ejemplo, todavía tenemos una ley del siglo XIX, en que si yo me separo de mi marido, él mañana se puede casar inmediatamente, pero yo no. Tengo que esperar 270 días porque eso es más o menos el tiempo que dura un embarazo. O por ahí se buscaba un certificado médico en que el doctor podía acreditarlo. Pero la ley no lo permitía. Hoy día la propuesta para terminar con esta desigualdad, ya pasó el trámite en la Cámara de Diputados por unanimidad. Ahora vamos a esperar que pase al Senado y una vez que se convierta en ley, las mujeres, al igual que los hombres, van a poder casarse al otro día de su separación” explica.
UNA PLAGA QUE NO TERMINA
Por lo mismo, Ivón Guerra destaca que el tema de género es un tema absolutamente transversal en la sociedad, como es el combate a todas formas de machismo.
Lamentablemente, una de las expresiones más brutales de ese machismo cultural es la violencia de género, una plaga de violencia que lamentablemente, aún está muy presente en nuestra sociedad, y en donde la mujer es víctima.
En ese sentido, para la autoridad es imprescindible que todos los poderes del Estado funcionen coordinadamente especialmente, en relación a fortalecer las medidas cautelares para evitar que las víctimas de violencia queden a merced de los victimarios, debilidad que se hace patente buena parte de las veces en que un acto de violencia termina en un feminicidio.
Para ello, a nivel de ministerio ya se han reunido con el Fiscal Nacional y se pretende impulsar el proyecto de brazalete electrónico propuesto por la senadora de la región, Adriana Muñoz.
“Queremos realmente que este proyecto de brazalete electrónico que estaba en el Congreso, sea efectivo, porque así vamos a tener la capacidad de resguardar y evitar que una mujer más termine su vida en manos de un hombre” afirma.
Además aseguró, se está trabajando en otra área como es la violencia en el pololeo, pues indica “que es ahí donde empiezan los primero signos de violencia, y ahí es donde nosotros debemos trabajar para evitar a futuro tener que estar lamentando hechos lamentables” explica.