“Se focalizan acciones en las comunas del plan Calles Sin Violencia, pero se benefician muchas otras”

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    La Ministra del Interior, Carolina Tohá, visitó este miércoles 24 de mayo la ciudad de Ovalle, teniendo entre sus actividades un desayuno con el alcalde Jonathan Acuña y un gabinete regional en dependencias de la Delegación Presidencial Provincial. 

    En medio de esta agenda, la secretaria de Estado también se dio tiempo para una entrevista exclusiva con Diario El Ovallino, para comentar diversos temas en materia de seguridad, tanto de índole local, regional y nacional.

     

    ¿A qué se debe su visita a la Región de Coquimbo? y ¿Por qué eligió Ovalle para enfocar su agenda? 

    “La visita es algo que estamos haciendo ministras y ministros en todas las regiones del país, para acompañar las cuentas públicas de los delegados y delegadas, que es algo que no se hacía hace mucho tiempo producto de la pandemia. Decidimos que los ministros estuviésemos presentes, en una señal de apoyo a nuestros equipos en las regiones. En el caso de la Región de Coquimbo, esto se juntó con el hecho de que se inaugura la reunión nacional de alcaldes y alcaldesas de la Asociación Chilena de Municipalidades”.

    “Además, el presidente nos ha pedido que cuando tenemos este tipo de visitas a las regiones, hacer lo posible por visitar más de una provincia, juntarnos con el gabinete regional, tener actividades con la comunidad y tener también contacto con medios de comunicación regionales, y tratamos dentro de lo posible cumplir con esos lineamientos”. 

    “Ovalle es una ciudad que como ministerio estamos muy activos, porque es parte del plan Calles Sin Violencia, y eso no es casual, esta es una de las comunas en donde se ha alcanzado un número de homicidios que es motivo de preocupación, pero además es una comuna que tiene una dimensión muy importante para la población de la región, no solo urbana, sino también rural. Entonces cuando uno la visita tiene la posibilidad de hablar problemáticas de distinto tipo”. 

     

    Somos una de las regiones con mayor alza de homicidios a nivel país y de hecho este año llevamos 25. ¿Cómo se abordará este fenómeno?

    “Como país tenemos una curva con los homicidios y delitos violentos que es muy preocupante, está muy fuertemente vinculada a la presencia de armas, las cuales las ocupan bandas delictuales que cometen delitos muy violentos, pero también otras que cometen delitos menores, que antes a lo mejor lo hacían con un arma blanca y hoy están con un arma de fuego, y que ante cualquier provocación la pueden usar. Eso se ha traducido en que llevamos un alza en los homicidios desde 2016, y han habido dos años en particular, el año pasado y el 2020, en donde esas alzas tuvieron ‘saltos importantes’, aumentaron aún más rápido que la tendencia de todo el periodo. Todo eso ha hecho que como gobierno hagamos una serie de estrategias focalizadas, y llegamos en conclusión este verano, que las acciones que habíamos tenido en ciertos territorios, había que abordarlas más integralmente y diseñamos una intervención en las zonas urbanas en donde se concentran la mayor cantidad de homicidios, eso nos llevó a un número de 46 comunas, en donde se concentran como el 60% de los homicidios de todo el país. Entonces, se focalizan acciones en esas comunas, pero se benefician muchas otras, porque se saca de circulación a delincuentes que también actúan en otros lugares, entonces la acción está focalizada, pero los impactos van a ser mucho más amplios”. 

    “Con este plan se intervienen varias cosas a la vez, una muy importante es la persecución penal, porque cuando hay impunidad se da una señal a los delincuentes, por eso hay que fortalecer a la PDI y a la Fiscalía, para tener mejores resultados. Lo segundo es la presencia policial, especialmente con rondas, operativos y puntos de control. En tercer lugar está la fiscalización de armas, pero también de incivilidades que no son delitos muy graves, o que solamente son faltas, pero que generan un contexto favorable para los delitos, como por ejemplo el comercio ambulante, los lugares en donde se va a tirar basura o el entorno de las botillerías, en donde pueden haber riñas. Y el último componente es preventivo, que es un trabajo abocado al espacio público, a mejorar lugares deteriorados, instalar cámaras de seguridad y mejorar luminarias. Todas esas acciones cambian las condiciones que vuelven favorable el delito violento”.

     

    ¿Cuándo comenzará su aplicación este plan “Calles Sin Violencia” en la Región de Coquimbo?

    “Este plan es de muchos componentes, en el que intervienen distintas instituciones. Algunos de sus componentes ya están funcionando, con refuerzo de rondas y patrullajes en los lugares de más peligro y donde han ocurrido más delitos. También se han reforzado las fiscalizaciones, eso ha permitido que en este tiempo ya hay resultado desde el punto de vista de encontrar armas ilegales y encontrar personas con orden de aprehensión. Pero hay otros componentes que todavía tienen que desplegarse plenamente, por ejemplo el refuerzo de la investigación penal, con contratos que se están haciendo ahora en fiscalía, para equipos adicionales que van a reforzar el trabajo de los fiscales en la investigación de los delitos violentos, y también hay refuerzo de la PDI, de equipos especializados que van apoyar estas investigaciones”.

     

    ¿Cómo se puede abordar la delincuencia según las particularidades que tenga cada comuna?, sobre todo en comunas rurales.

    “Lo primero que hay que entender es que el plan Calles Sin Violencia es una línea de trabajo de muchas que se están desarrollando. Por ejemplo, tenemos una estrategia nacional contra el crimen organizado, que implica 10 líneas de acción, y eso está presente en todo el territorio, también tenemos un refuerzo de los equipamientos policiales a través de más vehículos, y eso no solo es para las comunas del Calles Sin Violencia. En muchos lugares rurales tenemos estrategias propias, por ejemplo, acá en la región se realizó una operación bien exitosa en cuanto a la fiscalización de las plantaciones de marihuana”. 

     

    Una demanda que siempre está manifestando la comunidad es mayor presencia policial, ¿se evalúa dotar de mayor presencia policial en la región?

    Nosotros recibimos permanentemente inquietudes, principalmente de los alcaldes, que nos plantean sus dudas en cómo están distribuidas las actuales dotaciones. Entonces una cosa que hicimos es un estudio de la distribución de dotaciones, y se licitó una metodología para reformular la manera en que se distribuyen los activos policiales, para aplicar criterios más modernos, hacernos cargo de las nuevas dinámicas delictuales, y distribuir lo que tenemos de mejor manera. Lo que tenemos ciertamente requiere refuerzo, y para eso se están realizando varias cosas, primero recuperando la matricula que se fue bajando con la pandemia, también vamos a meter en estos días un proyecto al parlamento para aumentar una modalidad que consiste en llamar a Carabineros en retiro para que presten servicio activo. Después tenemos comprometidos otro proyecto que permite contrataciones para actividades concretas de civiles, con eso se libera a un carabinero para que realice una labores netamente policiales. También tenemos una manera de darle mayor potencia a la dotación existente, a través de la política de vehículos, cuando llegó el gobierno del presidente Boric había un 50% de vehículos que tenían su vida útil vencida, acá en la región era incluso mayor, y eso significa que con los mismos carabineros había menos presencia policial, porque no tenían como desplazarse”.

     

    ¿Qué pasa con las zonas rurales de la Región de Coquimbo que hoy acusan baja dotación policial y pocos recursos? Hace un tiempo un carabinero de Punitaqui fue dado de baja por negarse a concurrir a un procedimiento al no contar con los implementos necesarios…

    “En estos casos tenemos una especialidad policial, en donde precisamente Carabineros nos dice cuál es la mejor manera de dar cobertura a zonas, a veces la solución es tener un instalación policial de acercamiento, como una subcomisaría o un retén, a veces es tener más vehículos, a veces es reforzar con tecnología. Ahora, para que Carabineros pueda prestar ese servicio correctamente, tiene que tener a disposición todos los elementos apropiados, y ese es el trabajo que nosotros estamos realizando”. 

     

    Otra problemática es el avance del narcotráfico, que se da mucho en las comunas rurales de la Provincia del Limarí, ¿cómo se está abordando esta problemática?

    “Esta es una zona con muchas fuentes de producción y cultivos, y eso es complejo porque detrás de la producción hay bandas criminales, que están dispuestas a actuar y muchas veces están armados, y así comienza una cadena de delitos que vienen después. Entonces, actuar a tiempo en los cultivos evita muchos delitos que vienen después. En virtud de eso es que a través de Carabineros y la PDI tenemos una serie de políticas específicas para los cultivos, este año el operativo fue muy importante en la región, se lograron resultados muy significativos, y tenemos que reforzar eso, por eso vienen muchas herramientas nuevas para eso, voy a mencionar algunas, tenemos funcionando en esta región y en once regiones del país los consejos contra el crimen organizado, eso significa que las instituciones que intervienen en la persecución de este tipo de delitos se juntan y trabajan en conjunto, también hemos aprobado una legislación nueva contra el crimen organizado y el narcotráfico, eso nos va dar una serie de herramientas que no teníamos antes, en done lo principal es una nueva forma de decomiso”.

     

    ¿Cómo están abordando la migración de delincuentes a comunas más pequeñas del país en busca de escondite? Hace unos días se detuvo en Ovalle a una mujer prófuga oriunda de la Región Metropolitana y también al último imputado en el caso del asesinato del cabo Daniel Palma en Monte Patria.

    “Una cosa muy importante son las fiscalías supraterritoriales, eso es vital, porque las fiscalías hoy son regionales, y cada fiscal ve lo que pasa en su región, pero hay ciertos delitos que tienen una gran movilidad o que tienen conexiones, y las fiscalías supraterritoriales nos van a permitir tener una capacidad investigativa que pasa las fronteras de la región. Mientras se crean estas fiscalías, nosotros estamos trabajando con la coordinación, con consejos y mesas de trabajo. Al crimen organizado se le responde con un Estado organizado, y creo que las instituciones han ido entendiendo eso”

     

    Ovalle actualmente cuenta con una Escuela de Formación de Carabineros, pero se comenta que muchos parten a otras partes del país. A su juicio, ¿por qué ocurre esto y cómo se podría evitar?

    Las escuelas de formación están ubicadas en distintas partes, pero los efectivos que forman se distribuyen de acuerdo a las necesidades nacionales. Lo que pasa es que tenemos que ampliar la capacidad formadora de las escuelas, y aquí por ejemplo, se está trabajando en abrir una matrícula para mujeres carabineras, lo que históricamente no ha habido, eso será una oportunidad de desarrollo laboral para mujeres de la zona que quieren ser carabineras, y va significar también mayor dotación para distribuir en la comuna, la región y el resto de Chile”.