“Son buenas medidas, pero los plazos no son los adecuados”

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    Las medidas sociales para sortear la pandemia y las medidas económicas para mantener a flote a los productores y comerciantes, deben ir de la mano para evitar una crisis que sea peor al momento de superar el Covid-19. Así lo han entendido autoridades y empresarios quienes buscan una fórmula para mantener abiertas las puertas durante y después de la crisis de salud.

    En ese sentido uno de los proyectos busca apoyar a los estratos más vulnerables en el pago de los servicios, y aunque es una propuesta amplia, no abarca a todos los sectores.

    En ese sentido, el presidente de la Cámara de Comercio de Ovalle, Washington Altamirano, explicó a El Ovallino que si bien es cierto que se tienen que tomar medidas desde el punto de vista económico, éstas no pueden tardar mucho en aplicarse.

    “El proyecto que se está discutiendo no es el mejor, pero es necesario. No es la mejor medida, porque no podemos hablar de que se va a recuperar la economía en 48 meses, mínimo debemos hablar de cinco años, porque muchos comerciantes ya venían mal, y desde octubre ya venían arrastrando problemas. Pero la economía no se va a recuperar en dos años”, estimó Altamirano sobre los préstamos y flexibilidad para el pago de cuotas de servicios planteadas por diversos sectores.

    “Se están tomando buenas medidas, pero los plazos no son los adecuados. Yo creo que los que están tomando las decisiones no han estado detrás de un mostrador, no se han dado cuenta de los esfuerzos que hacen quienes están tratando de mantener el comercio”, explicó.

    Indicó que el plan de ayuda a familias de escasos recursos es bueno, pero que debe abarcar a comerciantes de diferentes niveles que no han sido tomados en cuenta.

    “Yo envié una carta a los diputados representantes de la región una propuesta para ampliar el rango de ayuda para que pueda incluir a los comerciantes con el tema de las cuentas de la luz, el agua, internet, teléfono. Estamos hablando de los comerciantes que están en el Mercado, en la Feria, en los pequeños almacenes de barrio, el que tiene una pequeña librería, el que vende mercería, el que no está bancarizado, porque ¿el que no tiene una cuenta corriente cómo hace para recibir el crédito? Y no estamos pidiendo que le subvencionen nada, sino que estas cuentas básicas no se las cobren durante el tiempo de la pandemia, pero que después tengan la flexibilidad de cobrarlas”, argumentó el líder gremial.

    Alarmas encendidas

    Ante la crisis sanitaria-económica que está viviendo el país, producto del COVID19, La Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo de Chile realizó una segunda encuesta a lo largo de Chile, entre el 2 y el 8 de abril, para conocer el escenario que están viviendo las distintas empresas y cómo ha ido desarrollándose en el tiempo.

    Contestaron 569 empresas distribuidas a lo largo del país las cuales representan 113.448 trabajadores y 7.054 locales. Las empresas fueron calificadas según número de empleados, de esta manera un 44% de las empresas son microempresas (de menos de 10 empleados) un 31% pequeñas (entre 10 y 49 empleados), un 16% medianas (de 50 a 149) y un 9% grandes (más de 200 empleados).

    Se observa que un 69% de las empresas se encuentran trabajando bajo el 25% de su capacidad, donde un 45% está al 0% al no poder operar. Al comparar con la medición anterior sube significativamente aquellos que están cerrados y no pueden operar, y a su vez baja el porcentaje de aquellos que están funcionando en un 100% de 14,5% a 7,1% con el inicio de la cuarentena.

    Durante los primeros días de abril se evidencia que son las empresas más pequeñas las que están operando a menor capacidad muchas de ellas al 0%, mientras que las empresas grandes y medianas están con mayores niveles de operabilidad.

    Desvinculaciones de trabajadores

    De las empresas encuestadas un 62% dice que no ha reducido personal en las semanas previas a la encuesta mientras que un 38% sí lo ha hecho. El porcentaje de aquellas que sí han desvinculado es mayor en las grandes empresa lo que tiene sentido ya que tienen un mayor número de trabajadores.

    Al preguntar por el futuro de sus trabajadores dada la crisis sanitaria-económica se observa que el 17% de los trabajadores corren el riesgo de ser desvinculados en los próximos meses. Esto varía claramente según tamaño de empresa, donde en las grandes empresas el 16% de sus trabajadores podrían ser desvinculados versus las mipymes, donde un 24% de los empleados serían desvinculados en esta crisis.