El fuerte sismo del pasado 16 de septiembre dejó grandes huellas en la región de Coquimbo y por supuesto la Provincia del Limarí, la cual se vio afectada en su interior y propia capital. Tras la catástrofe, el gobierno y autoridades de la zona se comprometieron con los afectados, quienes en su mayoría se vieron afectados por el deterioro de sus viviendas. Mientras que unos pobladores sufrieron de daños materiales leves, otros quedaron en situación de calle; problemática que fue abordada por la Onemi a través de sus casas de emergencias.
Carmen Alfaro, habitante de Chaguaral, localidad ubicada al interior de Monte Patria, perdió por completo su hogar a causa del terremoto, hecho que la llevó a mudarse recientemente -el 03 de enero del presente año- a una de las viviendas otorgadas por el gobierno; sin embargo su nuevo hogar, venía sin baño, lo cual ha generado su molestia y preocupación. “Recibí una casa tipo subsidio después del terremoto sin embargo ésta venía sin el baño. Pregunté en la municipalidad qué pasaba y me dijeron que pronto llegaría, pero hasta el día de hoy, no ha pasado absolutamente nada”, sostuvo.
Asimismo, Alfaro manifestó que no es la única afectada en la comunidad rural. “Somos alrededor de cinco familias que hoy no cuentan con baños en sus viviendas. El tema de las casas ya está solucionado para la mayoría de los vecinos, sin embargo hay algunos que todavía siguen sin este beneficio, como el caso de mi hermano Humberto Alfaro, quien se encuentra viviendo actualmente en una mediagua muy pequeña”.
Con respecto al mencionado problema, Rodrigo Gutiérrez, director comunal de Protección Civil y Emergencia aseguró que “efectivamente hay algunas viviendas sin baño en la localidad de Chaguaral, esto se provocó por una serie de problemas, entre ellos la falta de transporte en relación al peso de los baños, lo cual nos llevó a contratar un camión pluma a través de la Onemi, sin embargo el conductor del vehículo no se ha presentado a trabajar con frecuencia, suceso que estamos investigando y tratando de solucionar a la brevedad”. Además, agregó que “a pesar de las complicaciones, hemos repartido alrededor de la mitad de los baños; hoy estuve en una reunión en la Onemi regional y pedí terminar el contrato con el actual camión y buscar otro. Mientras tanto, seguiremos trabajando con cuadrillas y camiones municipales, por lo cual esta semana o la próxima debiese quedar listo el traslado e instalación de los baños restantes, no así su conexión, ya que esto implica otros procesos que pueden demorar de acuerdo a la presencia o no de alcantarillado”.
Ovalle no es la excepción
Por su parte en la Perla del Limarí, la situación no es muy lejana a lo sucedido en Chaguaral.
María José López, vecina de la Villa Agrícola, sigue sin recibir ayuda tras la sacudida. “En el segundo piso se soltó la superficie, al igual que las puertas y las ventanas. Además por fuera se nota claramente que las paredes están partidas, lo cual nos tiene con una pieza menos que actualmente usamos como bodega, ya que la ventana se cayó por completa”, dijo.
Con respecto a la ayuda recibida María José expresó que “cuando ocurrió el sismo la municipalidad me entregó dos colchones, pero eso ni siquiera nos sirvió porque no cabían en la casa, nos prometieron un subsidio de arriendo pero nunca pasó nada. En el último tiempo no he recibido ninguna ayuda ni llamado, sólo la preocupación de los vecinos”.