Con desconcierto amaneció Ovalle la mañana del 11 de agosto del 2019, luego del crimen ocurrido en Lagunillas al interior de la vivienda de Vladimir Rojas Castillo de 43 años, quien se entregó a la Policía de Investigaciones de Ovalle, durante la madruga del domingo.
Las primeras indagaciones daban cuenta de un homicidio. La joven Tihare Cáceres de tan solo 21 años edad había muerto en manos de su pareja, luego de que este disparara el rostro de la víctima con su escopeta, la cual mantenía inscrita hace más de 20 años.
En primera instancia, Vladimir Rojas declaró que los hechos había ocurrido por accidente, versión que fue desestimada por los tribunales, declarándolo culpable luego de seis meses entre la investigación y el juicio.
El 13 de agosto del 2019, se llevó a cabo la formalización del acusado, tras la sesión que duró más de una hora, se expusieron los antecedentes recopilados por la Fiscalía, la cual solicitaba prisión preventiva como peligro para sociedad tras los medios de pruebas que mostraría intención de los hechos.
En la ocasión, el magistrado Darío Peña y Lillo acogió la petición, ordenando el ingreso del imputado al Centro de Detención Preventiva de Ovalle por considera que su libertad constituye un peligro para la seguridad de la sociedad. Además, fijó en 90 días el plazo de investigación.
JUICIO
Por más de cuatro días se prologó el juicio en contra de Vladimir Rojas por el homicidio de Tihare Cáceres.
Los antecedentes y testigos fueron presentados en el Juicio Oral en lo Penal de Ovalle en febrero de este año, en donde ambas posturas del caso, permitieron que el proceso legal se prolongara tras su complejidad. Durante el primer día de audiencia, el acusado logró dar declaraciones de los hechos, manifestando haber disparado su escopeta que mantenía inscrita por dos décadas sin intención de asesinar a Cáceres.
Así lo ratificó su defensa, Gerardo Tagle durante la primera audiencia, “creemos que esto es un acto negligente entorno a la manipulación de un elemento que es un arma de fuego la que fue vista en el curso de juicio, -grave por cierto- de nuestro defendido, queremos demostrar que nuestro defendido no tenía una intención de causar la muerte de la señora Tihare”.
Luego de conocer el trágico hecho, el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género se manifestó para querellarse contra el imputado a través de la madre de la víctima, dejando ver entre su tesis que acto criminal sí fue premeditado por Rojas.
“Estamos pidiendo una pena presidio mayor en su grado máximo, que se inicia con los 15 años y 1 día y pudiese extenderse a 20 años. Es importante destacar que éste caso no fue catalogado como femicidio porque no se pudo determinar la convivencia entre la víctima y el agresor”, señaló en aquella oportunidad Natalia Honores, abogada querellante y Encargada Regional de Prevención de Femicidios y Violencia Extrema de la institución.
Finalmente, el juicio contra Vladimir Rojas Castillo llegó a su fin durante el mediodía del viernes 21 de febrero en el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Ovalle. La primera sala del Juzgado condenó a Rojas encontrándolo culpable “en su calidad de autor ejecutor, en grado de desarrollo consumado de un delito de homicidio simple”.
FAMILIARES DE TIHARE
Días después del asesinato de Tihare, familiares y organizaciones feministas se desplazaron por las calles de Ovalle exigiendo justicia por la muerte de la joven. El 22 de agosto, hasta las afueras del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal y Juzgado de Garantía de Ovalle, se manifestaron pacíficamente.
Seis meses después, hasta los tribunales llegaron familiares de Tihare para conocer en primera persona el veredicto. En la ocasión, Isabel Cáceres, madre de la víctima, manifestó su agradecimiento a las entidades públicas por la contención y asesoramiento. “Es un dolor tan grande que tengo que a nadie se lo daría, pero gracias a dios se hizo justicia, por lo menos me quedo un poquito más tranquila y yo sé que mi hija está acá al lado mío y va a estar tranquila”.
Por otro lado, la hermana de Tihare fue más crítica ante los actuales procesos judiciales, “la defensa estaba pidiendo tres años por matar a una mujer, lo que encontrábamos muy injusto. Esto significa que estamos en riego en cada momento (…) yo en este momento tengo a mi sobrina esperando, haciéndose la ilusión que su mamá aún va a volver, pero no está”.
A su vez aseguró que, “no me siento feliz con la pena que le dieron a este hombre, pero esto es para cerrar un ciclo tan doloroso para nuestra familia. Ha sido una perdida terrible. Nuestra familia está destrozada, ya no nos podemos juntar porque ella siempre falta y qué se celebra, nada”, finalizó.
¿POR QUÉ NO FUE FEMINICIO ANTE LA LEY?
Ante la calificación judicial y el por qué no aplica como feminicio en aspectos legales, Natalia Honores, abogada querellante y encargada Regional de Prevención de Femicidios y Violencia Extrema de la institución sostuvo en la oportunidad para el diario El Ovallino, “recordemos que según la legislación chilena (ley 20.480), un femicidio es el asesinato de una mujer realizado por quien es o ha sido su esposo o conviviente”.
Como bien explica Honores, en la actualidad, el femicidio es el homicidio cometido contra una mujer que es o ha sido cónyuge o conviviente del autor del crimen. En el caso de Tihare, a pesar de que a través de testigos se afirma la relación amorosa que ambos mantenían, no convivían, por lo que ante tribunales, no logró ser acreditado como femicidio.
En ese sentido, las penas que arriesga un autor de femicidio son de parricidio (matar a un familiar), presidio mayor en su grado máximo a presidio perpetuo calificado. Los culpables pueden recibir una condena que puede ir de quince años y un día de cárcel hasta el presidio perpetuo calificado, que le impide postular a la libertad condicional antes de cumplir los 40 años preso.
APOYO FEMINISTA
Durante la manifestación realizada en nombre de Tihare, agrupaciones feministas de la región expresaron su apoyo a la familia. En noviembre del 2019, tras el estallido social y la potente performance del colectivo Las Tesis -el cual se manifiesta contra la violencia de género-, decenas de mujeres se movilizaron y realizaron la intervención en nombre de Tihare, manteniendo en torso, una fotografía de la joven asesinada.