“He decidido renunciar a la aspiración de alcanzar nuevamente la Presidencia de la República”, afirmó el ex Presidente Ricardo Lagos, en una conferencia de prensa realizada en la sede de la fundación Democracia y Desarrollo en Santiago, durante la mañana de este lunes.
Con esa frase, el ex mandatario hacía realidad lo que algunos ya preveían, cuando este domingo por la tarde, el Comité Central del Partido Socialista, en una votación secreta, votaba mayoritariamente por apoyar la candidatura presidencial del senador Alejandro Guillier en detrimento de Lagos.
Es así como en menos de 24 horas, el escenario electoral de cara a las presidenciales sufrió un brusco cambio: y es que mientras por un lado, el PPD se queda sin candidato, ahora Guillier cuenta con los apoyos explícitos del Partido Radical y del Partido Socialista – o al menos de una parte mayoritaria de él- , mientras el Partido Comunista esperará hasta este sábado para tomar una decisión.
No obstante, los mayores dudas vienen del lado de la Democracia Cristiana y la posibilidad cierta de que ésta opte por el camino propio con Carolina Goic, hasta la primera vuelta de las presidenciales, obviando las primarias.
Así, en noviembre, la Nueva Mayoría aparecería compitiendo con dos candidatos: Alejandro Guillier apoyado por el PR, el PS, y eventualmente -y de no levantar candidato propio-, el PC; y Carolina Goic, postulando por la DC.
“Yo creo que lo que ocurrió ayer (domingo) con la votación secreta del PS en favor de Alejandro Guillier, es un claro giro a la izquierda. Acá se movió el eje que representó todos estos años la alianza entre el PS y la DC, la cual le dio gobernabilidad al país, permitiendo avanzar en crecimiento económico y avances sociales” señaló al respecto el diputado Matías Walker.
Para el diputado falangista, el nuevo escenario que se abre tras la bajada de Lagos y luego de este “giro a la izquierda” del PS según su mirada, le abre el camino a la senadora Goic “a llenar el vacío de liderazgo que se genera en la centroizquierda” abriéndole la posibilidad, a su juicio, de captar parte del voto que originalmente se decantaba por el ex mandatario.
“Hay todo un electorado que se identifica con la centroizquierda que no se siente identificado con Alejandro Guillier, mucho menos con Piñera, y a ese electorado nosotros tenemos que aspirar a representar en base a nuestra propuestas” señala.
Desde el Partido Comunista en tanto, el diputado Daniel Núñez rechazó la idea de que esta situación implique una “izquierdización” de la coalición gobernante a causa de la elección de un candidato como Guillier pues aseguró que “lo que distingue a la Nueva Mayoría de la antigua Concertación, es hacer un gobierno de reformas profundas, de políticas antineoliberales, de cambios muy profundos al modelo que heredamos de la dictadura de Pinochet, y en ese sentido, yo creo que Alejandro Guillier es un candidato que da continuidad a esos cambios”.
“Yo creo que no es bueno hacer una caricatura de lo que hoy está pasando en la Nueva Mayoría, y tomárselo con calma” añadió.
Opinión que sin embargo, no es compartida del todo por su par del PPD, Miguel Ángel Alvarado, quien, junto con lamentar que su partido se haya quedado sin candidato, especialmente sin alguien con las características del ex presidente Lagos, aseguró que en el último tiempo “ha habido una presencia muy fuerte de ciertas voces de ese sector (la izquierda) en el mismo PPD. Yo creo que se generó un daño tremendo con la figura de la retroexcavadora, algo que nunca he compartido. Hay que generar cambios, claro que sí, pero no partir de cero”.
Sobre la elección de Alejandro Guillier por parte del PS, el diputado Alvarado coincidió con Matías Walker en cuanto a que las encuestas cumplieron un papel fundamental. “Yo creo que primó aquí un pragmatismo en base a encuestas ciudadanas, pero bueno, cada uno tendrá sus razones por cuales votó” asegura.
Por su parte, el diputado del PS, Raúl Saldívar, y quien apoyaba la opción de Ricardo Lagos, coincide en que a partir de ahora se devela un nuevo escenario, pero un escenario “incierto, complejo, en que se produjo un efecto en cadena con impactos colaterales, y lo que vemos ahora es que otros partidos deberán tomar decisiones en función de este acontecimiento”.
En ese sentido, la decisión que tome la Democracia Cristiana en su próxima junta nacional del 29 de abril en torno de ir a una primaria con Guillier o ir a la primera vuelta, será fundamental.
Y ante un eventual quiebre al interior de la coalición oficialista, Saldívar cree sin embargo, que es posible que al final, se pueda llegar a un acuerdo, pero “un acuerdo que no va a tener la misma fortaleza ni la misma cohesión, porque los entusiasmos que reinan en la DC, y que son evidentes y notorios por ir a una primera vuelta sin detenerse en la primaria, significaría un paso que pone en duda el fortalecimiento y la continuidad de la Nueva Mayoría” aseveró.
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