Tratando de mantener con vida al comercio local gravemente afectado

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    Ana María Jofré y Sigisfredo Olivares en su zapatería ubicada en el portal de Vicuña Mackenna.

    Por Viviana Badilla Vargas.

    Complejo ha sido el escenario económico del país y el mundo,  siendo uno de los rubros más golpeados el comercio independiente o mejor conocidas las pymes. Esto debido a la gran crisis sanitaria que se encuentra instalada en el día a día de las personas, motivo por el cual estas se han visto limitadas a realizar sus vidas con normalidad, y generando así un estancamiento y  disminución  de dinero en las billeteras de todos los chilenos.

    Tal es el caso de Ana María Jofré Egaña, quien trabaja hace más de 22 años en su propio emprendimiento familiar con su esposo. Se trata específicamente de la zapatería “El Portal“, que se encuentra ubicada en el portal de Vicuña Mackenna.

    Asimismo, se ven obligados a abrir su local debido a que deben solventar sus gastos económicos.

    “Bueno la pandemia me ha afectado bastante, principalmente porque he tenido que ir a trabajar y la inseguridad que te da al estar en el negocio vendiendo y ese miedo que tenemos de adquirir en el coronavirus”, comentó.

    Sin embargo, cuando se trabaja con más persona se debe tener compromiso, responsabilidad y por sobre todo debe haber un gran trabajo en equipo para poder saber llevar situaciones como estas.

    “Ahora somos menos personas trabajando, debido a que algunos trabajadores han tenido problemas personales. Pero aun así nos hemos coordinado bien y trabajamos menos horas, por nuestra seguridad”, aseguró.

    Además, al interactuar con otras personas deben tener más precaución, ya que el virus está a la orden del día, y sobre todo en Ovalle va en un aumento significativo.

    “Las medidas de protección que estamos tomando es la utilización de alcohol gel, mascarillas y  lavado de manos. En su mayoría lavado de manos, ya que el alcohol gel nos está dañando mucho las manos y causa un gran dolor en las articulaciones”, puntualizó.

    Por otro lado Ana María tiene el anhelo de que esto pronto pueda terminar.

    “Le pido a Dios que es esto pase luego y lo principal, que ya no hayan más casos de contagiados y muertos. Sabemos que es un virus que estará contantemente con nosotros, pero ya llegará una vacuna o un tratamiento. Pero si es necesario que la gente tome conciencia”, enfatizó.

    También, y a pesar de lo nebuloso que se ve el futuro para los comerciantes, no pierden la esperanza de que todo mejorará y lo más significativo es el reconocimiento a sus clientes, lo cual valoran.

    “Quiero agradecer a las personas que van a comprarnos zapatos y decirles que somos una empresa pequeña, y que sé que corremos riesgos de ir a trabajar todos los días, pero es una obligación necesaria para nosotros. Si pudiéramos estar en casa lo haríamos, pero en este momento como está el país, tenemos que seguir luchando, es por esto que le damos la gracias a toda nuestra clientela y darles las bendiciones para que ellos también se protejan”, finalizó Ana María.

     

    FRASE: “Detrás de nosotros tenemos trabajadores y tenemos que seguir adelante por ellos y por nosotros”. Ana María Jofré, comerciante.