Las cinco comunas de la provincia descartaron la pirotecnia para Año Nuevo. Responsabilidad social, cuidado de personas y animales, restricciones presupuestarias y realidades territoriales explican una decisión transversal que será reemplazada por música en vivo, actividades familiares y tradiciones locales.
A pocos días de cerrar el 2025, los municipios de la provincia de Limarí ya definieron cómo despedirán el año. El diagnóstico es común en todo el territorio: no habrá fuegos artificiales para recibir el 2026. Lejos de tratarse de una decisión coyuntural, el consenso refleja una política que se ha ido consolidando en el tiempo, donde pesan con fuerza la responsabilidad social, el cuidado del entorno, el bienestar de personas y animales y el uso eficiente de los recursos públicos.
OVALLE: AGENDA CULTURAL EN LUGAR DE PIROTECNIA
En Ovalle, el alcalde Héctor Vega Campusano confirmó que la capital provincial no realizará un espectáculo pirotécnico, argumentando que la medida responde a una política de responsabilidad social. “Como municipio hemos tomado la decisión de no realizar un espectáculo de fuegos artificiales para despedir el año, en el marco de una política de responsabilidad social”, señaló la autoridad, explicando que la pirotecnia puede afectar gravemente a personas con trastorno del espectro autista y genera altos niveles de estrés en las mascotas.
A ello, agregó, se suma “el alto costo económico que implican este tipo de espectáculos, lo que hoy no resulta viable para el municipio”, detalló.En sí el 31 de diciembre no se planifican actividades municipales de celebración, pero el municipio apostará por una Temporada Estival 2026 con foco cultural y comunitario, durante enero y febrero, con espectáculos artísticos, talleres formativos y actividades en distintos barrios y sectores rurales, buscando extender la celebración más allá de una sola noche.
MONTE PATRIA: MÚSICA EN VIVO Y TRADICIONES
Una realidad similar se vive en Monte Patria, donde la ausencia de fuegos artificiales no es novedad. Desde hace más de cuatro años el municipio eliminó la pirotecnia de sus celebraciones. Para la noche del 31 de diciembre, la comuna recibirá el nuevo año con una jornada musical comunitaria en el Centro Cultural Huayquilonko, con presentaciones en vivo que se extenderán hasta la madrugada. A ello se suma una imagen ya tradicional en estas fechas: el árbol de Pascua del cerro La Cruz, una estructura luminosa de más de 25 metros visible desde distintos puntos del radio urbano, que se mantendrá encendida hasta mediados de enero.
RÍO HURTADO: CELEBRACIONES COMUNITARIAS
En el caso de Río Hurtado, la alcaldesa Juana Olivares explicó que la comuna no contempla fuegos artificiales por diversas razones. “Nuestra comuna no tiene show de fuegos artificiales por presupuesto y también porque es tan extensa que no habría un lugar específico donde pudiera visibilizarse desde todos lados”, señaló. A ello sumó el carácter netamente rural del territorio y la alta presencia de animales: “No sería para nada prudente lanzar estos juegos artificiales”. En su lugar, Río Hurtado mantiene celebraciones de carácter familiar y comunitario en sus localidades, junto con tradiciones como la quema simbólica de “muñecos”, para las cuales el municipio realiza llamados preventivos a fin de evitar riesgos de incendio.
PUNITAQUI APUESTA POR UN ESPECTÁCULO MUSICAL
También Punitaqui confirmó que descartó la pirotecnia para Año Nuevo 2026. Desde el municipio indicaron que la decisión apunta a “recibir el nuevo año de manera responsable y acorde al bienestar de todos nuestros vecinos y vecinas”. Como alternativa, se realizará un espectáculo musical en el frontis de la municipalidad, donde dos orquestas se presentarán a partir de las 00:00 horas, dando continuidad a una celebración centrada en la música y el encuentro ciudadano en un entorno familiar.
COMBARBALÁ: LA PIROTECNIA DEJÓ DE SER UNA OPCIÓN
El panorama se completa con Combarbalá. Aunque no hubo confirmación oficial desde la alcaldía, el concejal Juan Castillo indicó que los fuegos artificiales fueron eliminados desde administraciones anteriores y que no existen antecedentes de que se retomen para este Año Nuevo. Respecto de actividades alternativas, señaló que hasta ahora no se han informado celebraciones oficiales, lo que refuerza la idea de que la pirotecnia dejó de ser una opción en la comuna.
De esta forma, el Limarí se encamina a un Año Nuevo sin estruendos, pero no sin celebración. Música en vivo, actividades culturales, tradiciones locales y encuentros comunitarios configuran una nueva forma de recibir el 2026, más acorde con las realidades del territorio y con una ciudadanía que, en los hechos, ha ido respaldando este cambio de enfoque.