Donan calefactores a hogar de ancianos de Ovalle

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    En tiempos de crisis sanitaria y un invierno que no da tregua, bien resultan las colaboraciones, ayuda y cooperaciones que pueden entregar quienes más tienen a quienes más lo necesitan.

    Por esto, un empresario local del rubro de las importaciones decidió ir en ayuda de quiénes más necesitan del calor para enfrentar las bajas temperaturas que por estos días se sienten en la provincia.

    “A mi edad y cuando puedo contribuir a algunas organizaciones, lo hago. No soy un gran filántropo, pero cuando puedo hacerlo, lo hago. Conocí a Christian de la radio y le comenté que de tanto en tanto hago donaciones. Le comenté que tuve a mi madre en un hogar por muchos años en Santiago y me pude dar cuenta en las condiciones en las que ella vivía y todo lo que vi me comencé a preocupar un poco más. Es un aporte muy humilde y personal mío”, cuenta Germán Trejo.

    Y el contacto e intermediario para poder realizar la donación fue una radio local, Carnaval, quienes determinaron que los calefactores podrían venir muy bien al hogar de ancianos del Club de Leones, que está ubicado en calle Libertad.

    “Llegué a Germán por la gente que trabaja con él y escuchan la radio. Yo fui en ayuda de manera individual a la gente del circo Los Maluenda en Combarbalá y los trabajadores de don Germán me donaron cajones de verduras para los muchachos del circo. Luego fui a agradecerles y desde ahí nació este vínculo con don Germán y su familia.

    Luego de una reunión, me comentó a qué se dedicaba e ir en ayuda de gente para ayudarlos, entregando calefactores”, sostuvo Christian Gutiérrez, locutor radial.

    Son cuatro calefactores de procedencia búlgara que Trejo importa directamente desde Europa del este y que vende a reconocidas empresas en Chile.

    Los calefactores irán en directo beneficio de 26 abuelitos que residen en el hogar de ancianos, que cumple 62 años al servicio de la comunidad ovallina. Su directora, Patricia Verdugo, agradeció el gesto desinteresado del donante.

    “Este invierno es distinto, muy frío, cumple con las condiciones para albergar a nuestros residentes y no tenemos las condiciones de climatizar nuestro hogar, tenemos piso de cerámica, tenemos que sanitizarlo tres veces al día durante todo el año. Para ellos, que no tienen las defensas de personas más jóvenes, tener temperaturas más altas es muy importante y no tenemos las condiciones de tener un ambiente más cálido. Con esto, podemos racionalizar su uso y dar abrigo a nuestros abuelitos”, dijo.

    Un invierno particularmente crudo el que deben sortear los residentes del hogar. Además de las bajas temperaturas, el drama por el Coronavirus que está al acecho los obliga a tomar mayores resguardos. Y por el momento lo han resistido de buena forma, ya que según la directora ningún abuelito se ha contagiado por Covid-19.