Nicolás Álvarez, el cadete limarino del Ejército que murió en un accidente en torneo de rugby

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    Como un joven apasionado por los deportes, especialmente por el rugby. Así definen sus amigos sus amigos a Nicolás Álvarez Ramos, quien cursaba su tercer año como cadete del Ejército en la Escuela Militar, cuando el pasado sábado, sufrió un accidente mientras participaba en un torneo de rugby en dicho establecimiento castrense.

    En concreto, la institución informó que Nicolás perdió la conciencia durante una maniobra del juego, requiriendo asistencia médica inmediata.

    Tras el incidente, se le aplicaron los protocolos de primeros auxilios y el Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU) llegó al lugar. Posteriormente, fue trasladado a una clínica de Santiago, donde permaneció conectado a un ventilador hasta este martes, cuando se confirmó su deceso.

    Según testigos del hecho cuando se disputaba el encuentro entre el representativo de la Escuela Militar y el equipo Diablos, de la carrera de Ingeniería de la Universidad de Chile, Nicolás sufrió un golpe en la cabeza en un tackle que lo dejó inconsciente, sufriendo, posteriormente, otras complicaciones.

    La situación generó impacto en sus compañeros pues, pese a los esfuerzos del personal médico, éste no reaccionaba.

    Tras quedar conectado a un ventilador, este martes, su familia decidió finalmente, desconectarlo y donar sus órganos, tal como Nicolás había solicitado en vida.

    INVESTIGACIÓN DEL EJÉRCITO

    Tras confirmarse su muerte, el Ejército anunció la apertura de una investigación sumaria administrativa, “a fin de esclarecer las circunstancias en que ocurrieron los hechos”.

    Además, a través de sus redes sociales la Escuela Militar indicó que, junto con “lamentar la dolorosa pérdida de uno de sus camaradas que enluta tanto a sus seres queridos como al Ejército, en estos momentos se encuentra acompañando a su familia para brindar el apoyo correspondiente en estos difíciles momentos”.

    APASIONADO POR LOS DEPORTES

    Nicolás era muy conocido en la localidad de Rapel, comuna de Monte Patria, de donde era oriundo, y sus padres, destacados vecinos.

    Sus amigos lo recuerdan como una persona apasionada por los deportes y la vida al aire libre, y como alguien en quien se podía confiar plenamente. “Siempre le gustó el deporte, por eso no fue sorpresa que se integrara al Ejército. Participaba en varios equipos de distintos deportes, aunque últimamente se había dedicado al rugby”, afirma Carla Cortés, amiga de la adolescencia.

    La joven señala que siempre estuvo en contacto con su grupo de amigos más cercanos y a quienes, a pesar de estar lejos, siempre enviaba un mensaje.

    “Por eso no me extraña que sus familiares decidieran donar sus órganos a petición de él. Eso representa muy bien quien era Nicolás”, afirma Cortés.

    Sus compañeros de la Escuela Militar también compartieron emotivos mensajes en las redes sociales, brindando palabras de apoyo a sus padres.

    Mismas condolencias fueron enviadas desde otras unidades castrenses y desde equipos de rugby de distintas zonas del país, que lamentaban el hecho ocurrido mientras practicaba dicho deporte.

    Claro, porque el joven desde hace años venía destacando en la disciplina donde se recuerda su participación en el Ovalle Rugby Club, entre los años 2018 y 2019. 

    Cabe señalar que en las próximas horas se llevaría a cabo el traslado de los restos del joven para realizar sus funerales en su natal Monte Patria, ceremonia a la que asistiría, además, una delegación del Ejército para despedirlo con honores militares.