ONG Inmigrantes Unidos: una mano tendida para recibir a los que llegan

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    Cientos de inmigrantes se han acercado hasta ahora a la Gobernación del Limarí y a los locales de ChileAtiende para regularizar su situación migratoria.

    Según los datos proporcionados hace unas semanas por los organismos respectivos de control y gobierno, más de 1 millón de inmigrantes estarían viviendo en nuestro país.

    Peruanos, bolivianos, argentinos, ecuatorianos, colombianos, dominicanos y en los últimos años una fuerte incidencia de inmigración venezolana y haitiana, son los grupos que con más fuerza se han instalado en nuestro país con el objetivo de buscar mejores expectativas laborales y calidad de vida, en especial en el caso de los venezolanos, quienes huyen de su país afectado por una profunda crisis económica, social y política, y los haitianos, cuya nación es considerada como la más pobre del continente americano.

    Lo cierto es que pese a que nuestro país presenta mejores oportunidades laborales y de vida en relación a las naciones antes mencionadas, no todo es miel sobre hojuelas para los inmigrantes.

    A los engorrosos trámites legales que necesitan realizar para regularizar su situación migratoria, no siempre las expectativas laborales se cumplen de buenas a primeras, a lo que se agrega muchas veces, la marginación que sufren ciertos grupos migrantes, los abusos laborales que deben sufrir a causa de su desconocimiento de la ley laboral chilena, y la falta de accesos a servicios básicos, como luz, agua y vivienda digna.

    Especialmente visible por ejemplo, es la situación de los inmigrantes haitianos, quienes, además de padecer todo lo anterior, se agrega el problema del idioma, lo que les cierra más las puertas para acceder a una mejor calidad de vida.

    Por último, el cambio en la regulación migratoria realizado recientemente por el gobierno del Presidente Piñera, si bien es agradecido por algunos grupos de migrantes, especialmente porque les permite regularizar su situación, ha tomado por sorpresa a otros, generándoles problemas y preocupaciones.

    UNA MANO QUE SE EXTIENDE EN OVALLE

    Por cierto que la provincia del Limarí no ha sido ajena a este flujo migratorio, y si bien, los números de extranjeros no llegan a ser tan altos como en otras zonas del país, de todas formas el fenómeno, con todos sus efectos, se hacen presentes en nuestra realidad.

    Es así como desde hace un tiempo, un grupo de cinco profesionales – una chilena y cuatro extranjeros – se han unido para formar la ONG Inmigrantes Unidos, agrupación que nace con la intención de ayudar y asesorar a los extranjeros que tengan intención de radicarse o trabajar en nuestra provincia.

    Se trata de una instancia abierta a todo tipo de personas, cuyas áreas de trabajo, abarcan todo el arco de necesidades que requieran los extranjeros: asesoría legal en trámites de regularización o migración, temas humanitarios, inclusión laboral y bolsa de trabajo, y temas de difusión cultural, entre otros.

    Alejandra Madrid, asesora jurídica colombiana, es parte de dicha agrupación, y señala que la intención de ayudar a los recién llegados nace de la propia experiencia que ellos tuvieron como migrantes.

    “Nosotros ya vivimos todo este proceso y las dificultades y problemas que de pronto, se nos presentaron a nosotros estando en Chile, que es la situación que vive cada inmigrante” señala la profesional.

    Así, comenzaron primero a ayudar a un grupo de inmigrantes haitianos debido a su precaria situación económica y por su situación de irregularidad en la que vivían.

    A partir de esta experiencia, nació esta agrupación, a la que también pertenecen la contadora ovallina, Ana Karina Payeros, el colombiano Pedro González, el docente senegalés Mamadou Gueye y el también colombiano Juan Camilo Sánchez, quienes han golpeado diversas puertas para visualizar la problemática que viven muchos migrantes en nuestra ciudad.

    “Nos dábamos cuenta que estaban trabajando y sus jefes no estaban respetando sus derechos laborales. Además ahora, con los cambios en la ley de inmigración promulgadas por el Presidente Piñera, el proceso de regularización ha cambiado” sostiene Alejandra Madrid. La idea asegura, es que el migrante cuente con todos sus documentos en regla y así poder optar a un puesto de trabajo digno, área en que las ellos también asesoran.

    TRABAJO Y DISCRIMINACIÓN

    Alejandra Madrid es directa al momento de hacer una evaluación sobre el recibimiento que los extranjeros que vienen a trabajar tienen en Chile, pues en este caso, la migración a nuestro país tiene dos caras.

    “Lo que queremos es integrarnos a la sociedad chilena, y que a la vez, los chilenos entiendan de que no todos los extranjeros somos malos, y que no a todos nos pueden tirar en el mismo saco, o que venimos a robar el trabajo a los nacionales” afirma, señalando que Chile atrae por los avances que el país ha tenido y por las oportunidades laborales y económicas que presenta ante los ojos del extranjero.

    En ese sentido, advierte sobre la situación que viven especialmente los haitianos.

    “Están muy vulnerables. Nos ha tocado conocer situaciones muy tristes, donde nos damos cuenta que arrendatarios les cobran una cantidad de dinero que para nosotros es absurdo, donde por cada persona están cobrando cerca de 170 mil pesos, además de los servicios de agua, de luz, de 50 y 50, y si tú no pagas, te botan a la calle” asegura, calificando este asunto como una especie de situación de abuso y estafa permanente.

    A eso, se debe agregar la discriminación que los haitianos – y otros grupos migrantes – deben sufrir a diario. “Para ellos, el agua es bien escaso por la situación de pobreza en que se encuentra su país y al llegar a Chile, y ver que el agua sale de la lleva, es una bendición. Pero he visto de mucha discriminación. A mí me han discriminado también, y por eso debemos hacerle entender al chileno que no todos los inmigrantes vienen a hacer daño” sostiene Alejandra.

    Sobre los venezolanos, sostiene que se están viniendo muchos profesionales, con muy buena instrucción y que también necesitan orientación.

    “Por ejemplo, estamos viendo en Santiago y en otras ciudades, muchas situaciones de personas que vienen con sus títulos, como médicos, abogados, contadores, economistas, quienes vienen huyendo del hambre, pues la dictadura de Nicolás Maduro ha arruinado a su propio país, sumiéndolo en la pobreza y pisoteando los derechos humanos de su pueblo” dice enfática la profesional colombiana.

    LOS PROYECTOS A FUTURO

    Pero más allá de la formación de esta ONG que busca ser una ayuda para los extranjeros que arriban a la zona, lo cierto es que también se buscan otros objetivos.

    Primero, visibilizar al migrante, no sólo como un “problema”, sino desde el punto de vista de qué es lo que puede aportar a la sociedad chilena, y a la vez, visibilizar su cultura en la sociedad local, a través de actividades relacionadas con esa área, para lo cual ya han contado con el apoyo de distintos organismos locales.

    Además, se está buscando un terreno para construir a futuro, la llamada Casa del Migrante, con el fin de dar una buena acogida a quienes lleguen a estas tierras desde otros países.

    A eso se suma la intención de llevar adelante diversas capacitaciones para facilitar la integración de los inmigrantes en el mundo laboral.

    “Hace poco tiempo estuvimos en contacto con la Universidad Santo Tomás, donde hicimos las gestiones para que un grupo de haitianos pudiesen acceder a clases de español y salir con un diploma que los acredita, por ejemplo. Entonces queremos seguir por esa senda” sostiene Alejandra Madrid.

    Todo ello, se suma a las intenciones que la ONG ya lleva a cabo, en cuanto a las asesorías en temas migratorios, laborales, educacionales y otros.

    “En cualquier momento en que uno pueda estar sufriendo algún problema o una situación de emergencia, ahí vamos nosotros para apoyar. En el momento en que una persona migrante necesite de nosotros, ahí vamos a estar” concluye Alejandra.

    Para todos quienes deseen acceder a las asesorías que entrega la ONG a través de sus profesionales, pueden acercarse de lunes a viernes desde las 09:00 hasta las 13:00 horas, y desde las 15:00 hasta las 18:00 horas, al Edificio Plaza Ovalle, ubicado en calle Miguel Aguirre 280, – frente a la plaza de Armas -, Oficina 44, Cuarto Piso.