Christian Armaza
En el mismo día en que se inició en la ciudad de Coquimbo la atención presencial para solicitar el retiro del 10% de las AFP, la Superintendencia de Pensiones dio a conocer las últimas cifras referentes a este trámite que comenzó su marcha el jueves pasado.
En síntesis, el reporte señalaba que hasta las 17 horas de este martes 4 de agosto, un total de 7.702.026 personas ingresaron sus solicitudes para retirar sus dineros de sus cuentas de capitalización individual.
En ese mismo reporte, sin embargo, se entregaron por primera vez, los números de solicitudes emitidos por región, y en ellos encontramos algunas cifras llamativas respecto a Coquimbo.
Así, hasta el lunes de 3 de agosto, de un total de 413.253 afiliados de las AFP en la Región de Coquimbo, 224.621 habían cursado sus respectivas solicitudes para sacar parte de sus ahorros previsionales, lo que equivale al 54,3% del total.
Lo primero que llama la atención es sin duda, que este porcentaje de peticiones que se emitieron por parte de los afiliados regionales, se encuentra por debajo del promedio nacional, el que indica que el 70% de los cotizantes del sistema de pensiones ya ha ingresado solicitudes para retirar su respectivo 10%.
Y si bien, de aquí a lo que resta de tiempo, los números podrían variar, no deja de llamar la atención que en la región con más desempleo de Chile, los números promedio, sean más bajos que el índice nacional.
Informalidad
Desde la mirada de los expertos, las razones –al menos preliminares – que podrían explicar esta situación se pueden explicar por varios factores. Y uno de ellos, es que no se debe olvidar que la Región de Coquimbo es una de los territorios con mayor presencia de empleo informal del país.
Marcelo Olivares, economista y académico de la Escuela de Ciencias Empresariales de la UCN, señaló que este sector “son quienes no cotizan y por lo tanto no disponen, o disponen en menor medida, de ahorros previsionales”.
En ese sentido, para quienes sí cotizan señala el académico, “probablemente los montos que tienen esas personas también sean menores. En general por tanto, puede haber mayor informalidad o no existen cotizaciones, o existen con lagunas y montos bajos. Creo que esa sería la explicación más plausible”, señala.
Empleo precario y estructura productiva
En esa misma línea, Luis Henríquez, economista de la Universidad de Chile, sostiene que aquí, además del fenómeno de la informalidad en sí, se deben tener en cuenta al momento de un análisis preliminar, las características del empleo o de la empleabilidad en la región.
En ese sentido explica, “si los números son bajos en relación al promedio de las tasas de desempleo, es porque también la calidad del empleo ha sido precario. Tú tienes mucha gente que en definitiva en esta zona, labora en la agricultura, en la pesca, en el comercio, y muchos de ellos, lo hacen más bien a trato, sin efectivamente, estar con las condiciones laborales que la ley exige, no porque no quieran sino porque la competitividad de la actividad productiva local es baja”.
En ese sentido, el debate por la estructura productiva de la región, toma relevancia, pues de acuerdo a este experto, esto se relaciona con la precariedad del mercado laboral regional.
Es más, asegura; es muy probable que mucha gente aquí en la zona “tenga más bien, acceso (preferente) a los subsidios o al ingreso familiar de emergencia, más que al retiro del 10%”, señala.
Cuarentena
Otra explicación que podría responder a esta menor demanda por solicitar el retiro del 10% en la región que, en este caso desliza el académico Marcelo Olivares, dice relación con que la zona estaría más “rezagada” respecto a las consecuencias de la pandemia sobre los hogares.
“Recién estamos entrando en cuarentena, entonces quizás la presión sobre el presupuesto de los hogares y los problemas económicos en las familias, aún con una tasa alta de desempleo, no alcanza la profundidad que después de meses de cuarentena, por ejemplo en Santiago u otras ciudades, han sufrido”, asegura.
Olivares agrega que en el país, y muy especialmente en la Región Metropolitana, han pasado por cuarentenas muy extensas, lo que ha generado un deterioro mayor de los presupuestos familiares.
“Eso se termina traduciendo en mayores retiros cuando se genera la posibilidad de hacerlo. Acá en cambio, llevamos una semana de cuarentena. Entonces quizás la menor proporción de retiros es reflejo de que aún existe espacio por parte de los hogares de no tener que hacer un retiro”, indica.