Este jueves se conmemoran dos décadas de la última participación del CDO en Primera B tras perder la categoría en 2005. Resta de puntos, problemas dirigenciales y una sorprendente campaña que no alcanzó, marcaron uno de los recuerdos más amargos para los “Verdes del Limarí”.
El domingo 30 de octubre de 2005 fue la última vez que Deportes Ovalle disputó un partido por la Primera B del fútbol chileno. Fue en la última fecha, como visitante frente a O’Higgins en Rancagua, cuando el CDO se jugó su última carta: debía derrotar a los celestes, meterse en la liguilla de ascenso y así evitar el descenso. Pese a las ganas de hacer historia, el marcador terminó sin goles y con Ovalle condenado a perder la categoría.
“Aún recuerdo la última jugada de ese partido. Después de varios intentos, Julio Cortés trata de acomodar la pelota, le pega y el balón da en el vertical izquierdo del arquero y sale hacia la orilla. A los pocos segundos el partido terminó, me quedó a mí la pelota y la mandé lejos fuera del estadio con mucha rabia”, señaló detrás del teléfono el exvolante Javier Barraza.
Ese año Deportes Ovalle realizó una campaña más que aceptable: con una de las planillas más bajas del fútbol chileno, los “Verdes del Limarí” alcanzaron la séptima ubicación de la tabla de posiciones rosando los puestos de liguilla de ascenso. Debido a incumplimientos reglamentarios, al CDO se le restaron cerca de veinte puntos entre 2003 y 2005, lo que terminó por interrumpir la participación del club en la categoría de plata del fútbol nacional.
El DT de aquel entonces era Danilo Chacón, quien recordó: “Hicimos un muy buen campeonato, con un equipo formado por jugadores comprometidos. Siendo un equipo de pocos recursos estuvimos a punto de lograr la hazaña. Estuvimos muy cerca de ganar el partido al final y casi vamos a la liguilla de ascenso a primera. Estaba todo conversado, sabíamos que íbamos a llegar al último partido con opciones, pero que iba a ser muy complejo”.
Diego Cuéllar, delantero formado en Ovalle y uno de los jugadores más jóvenes de aquel plantel, comentó: “Fue muy duro, porque había un buen equipo, con un gran técnico. Lamentablemente nos tocó descender. Ese año no tuve gran participación porque era juvenil, pero igual fui citado y jugué un par de partidos. A partir de ese descenso comenzó mi carrera y pude hacerme un nombre en el fútbol chileno. Gracias a Ovalle, el equipo de la ciudad, soy lo que soy como futbolista”.
“Ese año tuvimos un gran plantel. Estaba Ariel Salas y Pedro Carrizo como arqueros, Marco Muñoz, Jonathan Ortiz, Roque Arancibia, (Francisco) el Gato Silva y yo, que veníamos a préstamo de Universidad Católica. Se formó un gran grupo y hasta el último estuvimos peleando, pero nos afectó mucho las campañas de los años anteriores y la lamentable pérdida de puntos que nos terminaron condenando a bajar”, explica desde Machalí, Héctor Rocha, delantero del plantel 2005.
Aquel plantel estaba compuesto también por otros jugadores, como Juan Aliaga, Mario Villanueva (QEPD), Rodolfo Fernández, Alfredo Brito,Víctor González yRodrigo Salas, entre otros.