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Con un recorrido de parte de los profesores para visitar a sus alumnos, la institución educativa festejó con alegría las nueve décadas de funcionamiento al servicio de la educación rural

Si los estudiantes no pueden ir al colegio, entonces el colegio llegará hasta donde están los estudiantes. Tal parece el lema con el que el colegio Juan Pablo Artigues de Recoleta celebró su 90 aniversario en medio de las restricciones que obliga a tomar la pandemia.

Este lunes y para que la fecha no pasara desapercibida, una treintena de docentes y auxiliares de la institución, organizaron una caravana para visitar a muchos de sus alumnos, la mayoría de los cuales residen en zonas rurales y apartadas.

Los docentes entregaron algunos dulces a los niños, pero con todas las medidas de seguridad, respetando los protocolos, organizados por el equipo de gestión y algunos profesores, recorrieron Panulcillo, Higueritas, Algarrobo y los pueblos interiores de la localidad de Recoleta.

El director del establecimiento, Patricio Molina Figueredo, explicó a El Ovallino que son 90 años de labores al servicio de la educación rural, por lo que no querían que la fecha pasara de bajo perfil.

“Estamos dando cuenta de poder verter toda esta iniciativa de atender a los chicos de las zonas rurales, de poder generar espacios de convivencia con ellos. Esta caravana es una de las tantas actividades que estamos realizando ya que no se puede hacer de otra manera”, explicó el docente.

Indicó que la escuela actualmente cuenta con una matrícula de 160 estudiantes siendo la mayoría de ellos de zonas rurales cercanas a Recoleta.

 “Estamos visitando a nuestros niños, y saludándolos, y reforzando con ello estas normas sanitarias que hoy día la autoridad nos señala. También estamos invitando a los chicos a seguir soñando con que ojalá algún día nos volvamos a reencontrar, pero que sigan reforzando sus estudios remotos, ya que se hace un esfuerzo con los profesores de hacer entrega de guías de estudio, así que es una visita muy provechosa porque nos permite realizar varias actividades a la vez”, indico Molina.

Consultado sobre las dificultades de la educación rural en tiempos de pandemia, el director reconoció la dificultad que existe por el tema de la conectividad.

“Principalmente tiene que ver con la conectividad, porque los lugares donde viven muchos de los estudiantes no hay señal de internet, y eso es lo más complejo. Hemos tenido nosotros que reinventarnos en ver la forma más efectiva en a que puedan ellos desarrollar su aprendizaje, que es principalmente entregando guías en físico. A respuesta de los alumnos es muy buena. Se nota un gran compromiso de los estudiantes”, refirió. 

 

 

 

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Diario El Ovallino