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Debido a que en la última temporada la disponibilidad hídrica bajó a la mitad, la directiva tomó medidas concretas para evitar la sustracción ilegal del vital elemento en el sector, contratando vigilantes, recorriendo el sector con un dron y encargando estudios especializados.

Estefanía González

El robo del agua, sobre todo en época de sequía, es un grave problema con que cada temporada los vigilantes de los ríos se encuentran. Es por ello que la Junta de Vigilancia de Río Hurtado decidió tomar medidas respecto a ello, contratando personas que recorran el curso del agua, inspeccionándolo continuamente con ayuda de un dron e incluso encargando un estudio especializado para detectar el consumo real de las plantas.

La idea es advertir a quienes sacan agua de forma exagerada o no tienen el permiso para hacerlo, señaló Hugo Miranda, presidente del directorio de la Junta de Vigilancia de Río Hurtado, y así evitar que siga esta sustracción o que se repita.

Con las herramientas antes mencionadas se busca a quienes poseen instalaciones “ilegales” de extracción del líquido. “Nosotros tomamos fotos a todas esas instalaciones, usamos un dron que tenemos y vamos viendo todo lo que pasa y después vamos donde estas personas, con el abogado y les manifestamos que si en 10 días no sacan todas sus instalaciones los vamos a demandar”, indicó Miranda, agregando que de esta manera pueden llegar a un acuerdo con los involucrados.

“Lo que a nosotros nos interesa es re establecer el río más que tener problemas legales, por eso tenemos esa actitud, de avisar primero” explicó el presidente de la junta, agregando que en el caso de una reincidencia se denuncia automáticamente.

Para cuidar el agua de manera eficiente, además se cuenta con la ayuda de inspectores quienes recorren el río para verificar los lugares en que se está repartiendo y así evitar la extracción.

Miranda sostuvo que adicional a los inspectores y dron, se encargó un estudio a la Universidad de La Serena sobre el índice de consumo de agua de las plantaciones “de tal manera que nos diga si esas plantaciones están de acuerdo a las acciones de agua que tienen de río”, indicó, añadiendo que, “el problema que siempre existe es que hay acusaciones de robo de agua y nadie denuncia, entonces esa es una manera de conocer cuanta agua se consumió por planteles. Vamos a saber el verdadero consumo y si excede a las acciones al agua correspondiente el dueño va a tener que justificar de donde sacó la diferencia”.

UN PROBLEMA DE ABASTECIMIENTO

Una de las razones por las que la Junta de Vigilancia de Río Hurtado se ha esforzado tanto en evitar el robo del agua es por la cantidad de líquido disponible, que por la sequía habría disminuido en un 50%.

“Este año nosotros partimos el año con la mitad del agua que el año pasado. El año pasado partimos el turno repartiendo 1000 litros por segundo en el río. Este año partimos con 450 litros en el mismo periodo, esto quiere decir que tenemos menos de la mitad de agua entonces tenemos que ser un poco más estrictos en cuanto a su uso y consumo”, expresó Hugo Miranda, recalcando que siempre existen denuncias verbales de extracción ilegal, sin pruebas y que con estas herramientas se podrán comprobar y evitar.

Otras acciones tendientes al cuidado hídrico tienen que ver con la posibilidad de acumular nieve o agua en la cordillera, esto porque el Río Hurtado no posee embalses que permitan dosificar el agua en las diferentes temporadas, como otras zonas de la provincia. El presidente de la junta de vigilancia indicó que “solicitamos a Conaf, en 2019, que hiciera plantaciones de árboles en la cordillera de tal manera que, deforma natural,  se retenga la nieve y también un  proyecto para que nos enviaran máquinas para hacer lagunas para que el agua fuera bajando de a poco”. Ambos proyectos estarían detenidos por el momento.

“Nuestro principal problema es que no tenemos reservorio, no tenemos donde guardar el agua, por lo tanto, dependemos sólo de la cordillera y del flujo. También hemos recubierto canales, porque nuestros canales son muy antiguos, todos de tierra”, dijo Miranda.

PANORAMA POCO ALENTADOR

Para el presidente del directorio de la Junta de Vigilancia de Río Hurtado el panorama hídrico y agrícola en esa zona “se ve funesto”.

Esto porque “con el agua que tenemos los turnos llegan a 50 días, entonces toda la producción va a ser malísima” agregando que actualmente se encuentran con la idea de  solicitar algún fondo para los agricultores, “sobre todo para aquellos que están arriba de los embalses porque van a ser muy afectados”.

“Los que más salvan son los que tienen muchas hectáreas y eso les ha permitido guardar agua del invierno para el verano. Pero no todos estamos en esa situación, menos los chicos”

Es por eso que la junta estaría gestionando con Indap y la municipalidad algunos estanques, “de tal manera que a la gente le entreguemos los turnos en el estanque y ellos puedan ir distribuyendo de a poco, eso les permite salvar árboles”, expuso Miranda, añadiendo que con sus acciones a corto y largo plazo desean “ayudar a la agricultura y proteger el río y sobre todo proteger la cordillera”.

 

 

 

 

 

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