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El Ovallino
Luego de que La Serena, Coquimbo y Ovalle fueras las únicas comunas seleccionadas por el Plan “Calles sin Violencia”, desde las comunas más pequeñas esperan que también se pueda resguardar sus territorios, principalmente con mayor presencia policial, pues estiman que la delincuencia podría migrar de las principales áreas urbanas, hacia esos sectores.

Uno de los grandes anuncios del gobierno en los últimos días fue el plan “Calles Sin Violencia”, iniciativa de la Subsecretaría del Interior para otorgar mayor seguridad en la población.

No obstante, solo 46 comunas a lo largo de Chile formarán parte de este plan, siendo La Serena, Coquimbo y Ovalle las únicas incluidas de la Región de Coquimbo.

Esto genera preocupación en la ruralidad, ya que creen que esta situación provocará que la delincuencia migre desde las grandes urbes a hacia sus territorios. Así al menos lo manifestó el alcalde de Monte Patria, Cristian Herrera.  

“Cada vez que se genera una política pública de manera tan centralizada con lo es este plan sin violencia, se termina dañando a las regiones. Más allá, nuestros territorios están conectados, por ejemplo, todo lo que pasa en Ovalle influye en Monte Patria y viceversa. Con este plan, las comunas rurales somos las desfavorecidas, porque lo que va a pasar es que el delito va a estar tan controlado en las comunas más grandes, que va a migrar a las comunas más pequeñas como la nuestra, donde no tenemos las condiciones en término de vehículos y personal de Carabineros para controlar”, acusó el alcalde Cristian Herrera.

En este sentido, la autoridad montepatrina espera que todas las comunas puedan ser incluidas en el plan gubernamental, para así también verse beneficiadas con las medidas de seguridad.

“Lo que nosotros pedimos es que se pueda incorporar a la totalidad de las comunas de la Región de Coquimbo y que nos llegue recursos para vehículos, mayor dotación de carabineros y que además este plan venga integrado con medidas de prevención”, indicó Herrera.

 

PLAN ADAPTADO

 

Opinión similar tuvo la alcaldesa de Río Hurtado, Carmen Juana Olivares, quien espera que la seguridad de su territorio también pueda verse fortalecida. 

“Nosotros mantenemos la preocupación en cuanto a seguridad pública. En los sectores rurales se da una condición diferente a las partes urbanas, pero no estamos exentos de dificultades y riesgos, por lo tanto esperamos que haya mayor atención en los sectores rurales, con mayor dotación de carabineros, y por supuesto, con un equipamiento adecuado para hacer los recorridos en los sectores rurales y secanos. Nosotros contamos con muchos caminos de tierra y en malas condiciones, por lo tanto los vehículos deben ser adecuados para brindarle seguridad a los funcionaros de carabineros”, indicó.

Asimismo, la alcaldesa riohurtadina hizo la salvedad de que las medidas que se puedan adoptar estén adaptadas a la realidad de ruralidad, “si bien es cierto, este plan de calles sin violencia está bastante bueno para las ciudades, esperamos que pueda existir un plan un poco más adaptado a los sectores rurales, lamentamos en este momento no estar considerados, pero esperamos que prontamente lo resuelvan y tengamos un plan para los sectores rurales”, enfatizó la autoridad riohurtadina.

 

OJO EN EL NARCOTRÁFICO

 

Por su parte, el alcalde de Combarbalá, Pedro Castillo, compartió la opinión de sus pares, destacando el narcotráfico como una razón importante a considerar.

“Ahora que ya está claro que La Serena, Coquimbo y Ovalle van a ser las comunas de nuestra región a intervenir, esperamos que también se puedan desarrollar iniciativas para abordar particularmente el tema del narcotráfico y los cultivos en las comunas rurales como Combarbalá. Se han hecho varios decomisos de marihuana, que por cierto no son para el consumo local, sino para la distribución regional y probablemente nacional”, sostuvo.

“Por eso esperamos que se puedan fortalecer las capacidades de Carabineros de Chile y del OS7 en nuestra Provincia del Limarí, y también el trabajo de la Policía de Investigaciones, y por cierto, que se pueda dotar de vehículos a nuestros carabineros que están todavía esperando la adquisición, para servir de mejor manera a las necesidades de nuestra comunidad. Lo que se busca hacer en grandes capitales es hacer patrullajes en poblaciones conflictivas, pero en los sectores rurales también necesitamos que se refuerce el personal y el material logístico, por la tremenda dispersión geográfica que tenemos”, agregó para concluir.

 

POSIBLES MEDIDAS PARA LA RURALIDAD

 

Para finalizar, desde la Delegación Presidencial de la Región de Coquimbo no descartaron que en un futuro se pueda tomar medidas para las otras comunas que no fueron incluidas en el plan “Calles Sin Violencia”, aunque por el momento no se entregaron mayores detalles.

“Este plan forma parte de una serie de planes en los cuales nos estamos haciendo cargo de las dificultades en materia de seguridad, y las debilidades de un Estado que estamos trabajando para fortalecer. No podemos esperar a que el Estado se fortalezca para poder iniciar acciones concretas y priorizadas, y priorizar significa determinar por dónde vamos a empezar, y vamos empezar por 3 de las 15 comunas, que concentran el 80% de los delitos. Eso no obsta que sigamos avanzando y trabajando para llegar a toda la región”, sostuvo el Delegado Regional Rubén Quezada.

 

 

 

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