Cárcel registra sobrepoblación pero no hacinamiento

Por Vinka Rojas

Actualmente, el Centro de Prisión Preventiva (CDP) de Ovalle, alberga a 270 internos –todos mayores de edad- de los cuales solo 15 son mujeres.

Dada la infraestructura del recinto, el mecanismo de acción que se utiliza para evitar un sobrepoblamiento, es trasladar a los reos de alta peligrosidad al Complejo Penitenciario de La Serena, “el año pasado trasladamos a 60 reos, llegamos a tener 350, ahí teníamos una sobrepoblación bastante seria, ahora tenemos a dos o tres, pero es porque tienen buena conducta. Esta cárcel se construyó para albergar a 168 internos. Podríamos decir que hay sobrepoblación, pero no están hacinados, no viven mal. Nosotros hemos ido haciendo mejoras en la infraestructura, esa cantidad de internos está bien para la infraestructura actual, durante este año nos hemos mantenido en los 270” indicó el alcaide (S) del CDP de Ovalle, capitán Erick Jara.

Los delitos más frecuentes en los internos de este penal, son infracción a la ley 20.000, es decir, tráfico de drogas; esto prima en hombres y mujeres, luego lo siguen los delitos de robo con intimidación y los delitos sexuales.

Respecto a la dotación de personal de Gendarmería, el capitán Jara indica que “siempre es necesario contar más personal, sin embargo, con los 70 funcionarios que hay podemos trabajar sin problemas” dijo.

Reinserción social 

Una de las principales funciones de Gendarmería, es contribuir a los que los internos se reinserten en la sociedad. Para ello, cuentan con una serie de programas que permiten a los internos, nivelar sus estudios, aprender un oficio, contar con beneficios intrapenitenciarios, estos últimos, dependen de la conducta de cada individuo.

El Ministerio de Educación y el Departamento de Educación Municipal, son quienes dirigen los programas de estudios que se implementan al interior del recinto penitenciario. En este sentido, el capitán Jara valora que los internos puedan acceder a la educación y agrega “algunos internos llegan sin saber leer ni escribir, y poder aprender eso, les sirve mucho al momento de salir”.

En el penal existen una serie de talleres en los que pueden participar los internos, algunos son gestionados desde el municipio ovallino, principalmente relacionados con el deporte, otros son implementados por el Fondo de Solidaridad e Inversión Social, Fosis, y otros, por los mismos gendarmes, entre estos últimos destacan el taller de fomento de roles sociales, conozca a su hijo, y uno de control de impulsividad.