Por Diego Guerrero / Ovalle
Como un aporte clave en seguridad, se instalaron en el centro de Ovalle las cámaras de televigilancia, una estrategia común en varias ciudades del país y que en su momento fue bien recibida por la comunidad, especialmente por los comerciantes, que veían perjudicadas sus ventas por el aumento de la delincuencia.
Pero pasado el tiempo, la evaluación de los mismos no es del todo positiva, pues si bien reconocen que se tratan de un instrumento de mucha utilidad a la hora de prevenir y perseguir delitos, afirman que la operatividad de estas no están aprovechando su utilidad.
“Esto nosotros lo venimos hablando entre varios, la central de cámaras no tiene la capacidad reactiva necesaria”, explica uno de los comerciantes de Benavente a diario El Ovallino.
La molestia despertó una vez más entre los trabajadores del rubro, luego del registro de hechos este fin de semana que -afirman- son comunes y pudieron ser evitados o persuadidos. Específicamente, hacen alusión al robo de un bolso con 3 millones de pesos en efectivo de una persona y la sustracción de una camioneta que se encontraba estacionada en calle Infante.
El fondo de la queja, indica el comerciante, radica en que las coordinaciones entre la central y carabineros o funcionarios municipales no es oportuna y no se aprovecha para, por ejemplo, enviar funcionarios o persuadir mediante perifoneo.
Cabe señalar que en las cabinas hay seis operadores y un carabinero, que es el encargado de derivar los incidentes a la Central de Comunicaciones (Cenco), para actuar ante estas situaciones. O es, al menos, lo que los comerciantes esperaban luego de la implementación de estos aparatos y las conversaciones con las autoridades.
“Nosotros vimos las filmaciones, no había nadie, el tipo se acercó y a ellos (los operadores) no les llama la atención. El domingo a las 8:30 horas robaron una panadería, sustrajeron una caja fuerte desde las oficinas y nosotros vimos la filmación: un tipo solo en la cuadra completa, con movimientos sospechosos (…) Como está la delincuencia hoy en día y que no esté la gente a la que le despierte sospechas, en estos equipos multimillonarios, es una pérdida de plata. Reaccionar rápido es la función principal, nos dieron como gran solución a las necesidades de la comunidad que venía este equipo en el que se invirtió mucha plata”, declaró.
En conversación con este medio, comerciantes respaldaron las quejas y apuntaron a la falta de preparación, que esperan se solucione.
“No distinguen un delincuente. Nosotros, en nuestro grupo de WhatsApp les estamos enviando fotos de los delincuentes y ese es el peligro que corre el comerciante por involucrarse en este tipo de situaciones”, indicó.
Los trabajadores esperan que las cámaras no sean solo ocupadas cuando se realizan investigaciones y que puedan servir para apoyar la labor del escaso personal policial en entregar seguridad a los ciudadanos, por lo que piden mejor coordinación entre estas herramientas e instancias como Carabineros o funcionarios municipales.
Las críticas no son nuevas y es uno de los factores a los que los comerciantes han apuntado en sus evaluaciones recientes en este mismo medio sobre las acciones que se desarrollan en seguridad.
