La población Corvi en Sotaquí ha sufrido robos reiterados a las viviendas en las últimas semanas. Crédito: Kamila M.
A finales de octubre una madrugada de terror sufrió una pareja de adultos mayores en su casa en la población Corvi de Sotaquí. Se trató de un robo frustrado en donde un sujeto irrumpió en medio de la noche.
“Me rompieron la reja, la abrieron, después forzaron la ventana justo en el dormitorio donde estábamos durmiendo mi marido y yo. Afortunadamente desperté y pude ver que el delincuente estaba ahí con una linterna en una mano y en la otra un cuchillo”, recuerda la víctima.
El esposo despertó sin saber que estaba pasando. “Hay un hombre en la casa”, le dijo ella.
En los minutos posteriores el sujeto abandonó el lugar. “Detrás de él lo siguieron dos hombres. Llegó mi hijo y le comenté lo que había pasado. Salió a buscarlo y lo encontró cerca sentado con la misma ropa puesta, como si nada hubiera pasado y con la mochila en la espalda. Mi hijo lo encaró y él sujeto le mostró un cuchillo”, menciona la afectada.
Minutos después llegó Carabineros pero los delincuentes no pudieron ser detenidos. Visiblemente afectada, la residente comenta que no puso la denuncia ya que, “no le creyeron” lo que había pasado.
Tras este incidente, lo que pide es ayuda para revertir la inseguridad que siente al dormir en su propio hogar y al estar en el barrio, “estamos todos asustados”, concluye.
El testimonio anterior no es el único, ya que otros vecinos cuentan que efectivamente hace algunas semanas han sido más frecuentes los robos que tienen como blanco las viviendas.
Otro de los vecinos consultados sostiene, “creo que me siento inseguro con las cosas que han sucedido en la población (Corvi)”, ya que de acuerdo a su punto de vista los ilícitos en viviendas se han intensificado en el último mes.
Sobre esos incidentes delictuales, él cuenta, “como toda población del país, nadie está seguro de vivir tranquilo y en un pueblo chico con más razón”. Pese a que afortunadamente no han entrado a su casa a robar, ha escuchado que se trataría de sujetos externos al pueblo, “hay gente joven que ha llegado a trabajar y está de paso”.
El hombre señala que incluso, “se meten a robar cuando está la gente adentro durmiendo en la madrugada. No respetan ni eso”.
Otro testimonio recabado en el sector confirma la sensación de inseguridad, “los robos acá ahora están muy rápidos y frecuentes. Uno no puede salir tranquilo porque entran a las casas y las roban”.
El mismo vecino dice que incluso tenían la idea tentativa de poder contar con cámaras de vigilancia en el perímetro para hacer frente a los hechos. Por otra parte considera que últimamente sí se han visto rondas policiales de manera más frecuente.
Junta de vecinos
“Está bien complicado, ya no hallamos qué hacer (…) Se está escapando de las manos”, dice la presidenta de la junta de vecinos en Sotaquí, Raquel Araya.
Ella calcula que son varios los casos de robo, de hecho, asegura que hace unos días - en particular el pasado fin de semana- los vecinos le reportaron al menos cuatro situaciones en donde los delincuentes se llevan dinero en efectivo y diversos artículos.
Además menciona que los sujetos involucrados, “entran cuando no hay gente o cuando en la casa están durmiendo”.
Sobre cómo han tratado de canalizar la inquietud, Araya declara, “hemos tenido reuniones con Carabineros (…) Estamos pidiendo a gritos más presencia de ellos, la gente no puede dejar sus casas solas”.
La dirigente lamenta la situación ya que dice que se trata de una población que era tranquila y en donde la mayoría de los habitantes son de la tercera edad.
Problemas en cementerio
No sólo la población Corvi, está teniendo dificultades de seguridad, sino que también, el cementerio, en donde de acuerdo a testimonios, se sustraen objetos desde los nichos y hasta se puede ver el deambular de sujetos durante la noche para consumir alcohol.
“Están robándose las cosas de valor desde el cementerio, están echando abajo los candados”, dice Araya.
Uno de los trabajadores del recinto cuenta que, contrario a las reglas, los visitantes dejan en las tumbas botellas de alcohol, lo que “tienta” a los inescrupulosos, quienes sin importarles que se trata de un campo santo, buscan la forma de robarlas a toda costa.
El administrador del cementerio de Sotaquí, Cristopher Olivares, dice que uno de los problemas es que gente extraña ingresa ahí para simplemente beber alcohol, “eso es lo que más se ve, más que los robos en sí”. Las indeseables visitas ocurren de noche, ya que en la mañana siguiente, “se encuentran botellas de alcohol”.
Olivares afirma que están intentando cerrar los perímetros, “pero esos son proyectos más que nada a futuro. Hay adobes que están caídos y por esas partes se mete la gente”.
La importancia de denunciar
En cuanto a la problemática denunciada por vecinos de la población Corvi, el coordinador provincial de Seguridad Pública, Nicolás Araya, expresó, “hay que tratar de coordinar los esfuerzos policiales para una mayor presencia y que tenga un efecto disuasivo importante y así le brinde tranquilidad a la gente”.
Araya además hizo un llamado a que los afectados denuncien, “necesitamos que eso quede en los sistemas tácticos de operación policial para que Carabineros vea el cómo destina mejor sus recursos eficientemente y así poder dar con toda la demanda que existe hoy en día en nuestra provincia ya que estamos con serios problemas de falta de recursos en todo ámbito, de personal, de dotación y para eso nos sirven las denuncias; para pelear por mejores condiciones para Limarí”.
El coordinador adelantó que se abordará la inquietud, “nos vamos a contactar con los vecinos para poder ir a terreno y recoger con mayor detalles sus requerimientos para hacer los esfuerzos necesarios y brindarles mayor tranquilidad”.
Por su parte la coordinadora del Plan Comunal de Seguridad Pública, Hortensia Flores, contó que se hizo una reunión con Carabineros en donde salió a la luz que lamentablemente no habían denuncias, “dicen que han sufrido robos pero no lo han denunciado y eso es súper importante estadísticamente porque demuestra que hay un problema real”.
Flores añadió que se en la instancia se solicitó, “mucho más resguardo y se hiciera más patrullaje”. Al mismo tiempo indicó que los autos de seguridad ciudadana siempre están pasando pero sólo cuentan con dos turnos.
En tanto, el jefe de la Prefectura Limarí –Choapa, Christian Herrera, afirmó, “primero que nada tenemos que ver si estas personas han hecho las denuncias en Carabineros (…) para nosotros es muy importante saber qué es lo que está ocurriendo y nosotros a través de las denuncias es la única forma que vamos a tener conocimiento del tipo de delito, el horario y el día en que se está produciendo”.
De esa forma con esa información, “nosotros podemos georreferenciar, focalizar y determinar estrategias para esos sectores que son los que se están viendo mayormente vulnerados”.
El prefecto enfatizó, “hacemos un llamado a la población para que cada una de las situaciones que a ellos les afecten y que tengan carácter de delito, tienen que denunciarlas directamente a Carabineros, Fiscalía o a la Policía de Investigaciones para que podamos tener conocimiento de los delitos que se van produciendo”.
Herrera destacó que de lo contrario, “nosotros dirigimos nuestros servicios hacia otros sectores en donde sí se está aumentando la denuncia. Hay lugares que no tienen un reguardo mayor que es el del patrullaje normal de todos los días”.
Herrera cuenta que efectivamente hubo un diálogo con los vecinos, “ya estamos trabajando con algunos antecedentes que nos entregaron”, pero pese a eso reiteró la importancia de la denuncia.
