Por Luciano Alday Villalobos / Ovalle
Preocupación ha generado la constante agresión a funcionarios de la salud en el último tiempo, la más reciente se vivió el pasado jueves 5 de noviembre en el Cesfam Jorge Jordán. En la noche una pareja esperaba la atención de su hija, quien presentaba problemas respiratorios, la tardanza generó la molestia del padre, quien agredió verbalmente y amenazó con golpear a funcionarios de la salud y a uno de los guardias, el acto terminó con una de las ventanas rotas.
Durante el altercado, los funcionarios intentaron explicarle al individuo que la demora se debía a que el box para ese tipo de atención se encontraba en proceso de ser desocupado y sanitizado.
Según el doctor Diego Peñailillo, presidente de la Agrupación Primaria de Salud de Ovalle, “uno puede entender cuando una persona estando en una situación delicada de salud pudiera actuar de manera un poco irracional, pero eso no puede justificar el actuar en contra de personal de salud, ya sea por agresiones verbales o físicas, que lamentablemente en otras ocasiones también han ocurrido, la violencia no puede ser justificada bajo ningún parámetro”.
Es por esto, que desde la agrupación, apoyados por el colegio médico, presentaron acciones legales contra el individuo. Durante la jornada del viernes hicieron la denuncia a la Fiscalía, a la cual les hicieron llegar los registros gráficos del suceso, como fotografías y videos.
“Según la nueva ley de agresiones a personal de la salud pueden ser multas hasta presidio efectivo, eso depende de lo que determine la justicia con respecto a la gravedad de la agresión”, explicó el doctor y presidente de la agrupación.
El código penal, en la ley 21.188 artículo 297 señala que “cuando las amenazas se hicieren contra los profesionales y funcionarios de los establecimiento de salud (...) al interior de sus dependencias o mientras éstos se encontraren en el ejercicio de sus funciones (...) se impondrá el grado máximo o el máximum de las penas previstas en los dos artículos anteriores en sus respectivos casos”. En los artículos 295 y 296 se menciona “las penas de prisión en su grado máximo” y “presidio en su grado mínimo”, por lo que a esto se arriesgaría el agresor en este y otros casos similares.
En cuanto al bienestar de los funcionarios de la salud involucrados en la agresión, el doctor Diego Peñailillo dice que “según lo que pudimos conversar con el equipo están bien dentro de todo, obviamente están algo afectados porque lamentablemente esta no es la primera vez que ocurre, esto es relativamente frecuente”.
