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El querellado habría prestado servicio a honorarios en jornadas de esterilización municipal, en apoyo de verdaderos Médicos Veterinarios, aunque luego habría ofrecido sus servicios “profesionales” a dueños de mascotas

Un gato maltratado, un procedimiento quirúrgico para salvarlo, y el video en redes sociales del “especialista” aplicando el procedimiento médico, e incluso llegando luego a “aplicar la eutanasia”, encendieron las alarmas del Colegio Médico Veterinario que en los siguientes meses pondría la lupa sobre un posible caso de Ejercicio Ilegal de la Profesión.

En la querella judicial que presentó el Colmevet en el Juzgado de Garantía de Ovalle el pasado 25 de julio, y a la cual tuvo acceso El Ovallino se estaría señalando a una persona de iniciales C.A.M.G. como “autor en grado consumado de ejercicio ilegal de la profesión, previsto y sancionado en el artículo 213 del Código Penal”, según algunos antecedentes presentados en el documento, entre los que destacan entrevistas a terceros, publicaciones de las redes sociales del mismo señalado y datos sobre las actividades en las que habría participado.

El asesor legal de la institución colegiada, Diego Gallegos, indicó a El Ovallino que, como garantes de la salud animal, deben velar también por la correcta aplicación de las leyes y normas en cuanto a medicamentos controlados.

“En Chile hay algunas profesiones que pueden recetar: médicos, matronas, odontólogos y médicos veterinarios, y esto es porque los productos farmacéuticos pueden generar dependencia y provocar riesgos a la salud pública, y en el caso veterinario quienes no son profesionales pueden poner en riesgo no solo la salud del animal, sino de las personas que tienen contacto con él”.

 Explicó que romper la cadena de seguridad en medicamentos controlados es súper grave, porque si se comprueba que la persona se estaría haciendo pasar por veterinario y atendiendo procedimientos quirúrgicos, tendría que estar ocupando algún medicamente muy específico.

“Son productos que no pueden ocupar quienes no estén habilitados legalmente, y si no lo ocupa en una cirugía, estaría realizando un acto consiente de maltrato animal, porque estaría haciendo un procedimiento sin anestesia, sabiendo los riesgos que provoca y haciéndole pasar un dolor intenso al animal”.

Explicó que la persona habría trabajado en varias jornadas de esterilización de mascotas de la Municipalidad de Ovalle, aunque allí estaría contratado como Técnico Veterinario y no habría ejercido ilegalmente la profesión, pero sí lo habría utilizado como un trampolín como para hacerse de una cartera de clientes a quienes ofrecerles su servicio particular como “veterinario”.

“Allí él entregaba su número de teléfono y sus contactos a las personas, y luego cerraba negocios y asesorías de manera personal, en tratos directos con los dueños de las mascotas”.

Gran riesgo

En tanto, el presidente del Consejo Regional Coquimbo de Colmevet, Fernando Costa del Río, explicó que cualquier persona que se hace pasar por Médico Veterinario está poniendo en riesgo la vida de animales, además de lucrar con algo para lo cual no tiene la preparación necesaria.

“Recibimos denuncias por parte de otros colegiados de Ovalle. Luego recopilamos las informaciones y realizamos llamadas telefónicas a la persona, quien indicó que realizaba acciones propias de un profesional”, explicó Costa del Río.

Indicó que cuentan con videos, grabaciones de voz, y testimonios que dan cuenta de la realización de actividades propias de un profesional por una persona de la que destacan cirugías hechas con evidente desprolijidad.

“Es primera vez que como Colegio Médico Veterinario (en la Región de Coquimbo) estamos haciendo una denuncia frente a actos que ponen en riesgo a las mascotas ya que nosotros velamos por el ejercicio real de nuestra profesión y apelando a los códigos de ética con los cuales debemos trabajar, entendiendo que este tipo de actos son un delito”.

 

Labores municipales

Al respecto, desde el Municipio de Ovalle indicaron que C.M. está contratado como prestador de servicio a Honorarios, para apoyar, asistir y colaborar en las labores que efectúan los dos profesionales médicos veterinarios, que se desempeñan en la Municipalidad de Ovalle. Cabe destacar, que en su contrato no se individualiza como médico veterinario.     

 

 

El riesgo de hacerse pasar por profesional

Indicó Gallegos que la persona que se hace pasar por médico veterinario arriesga presidio menor de hasta 540 días y una multa de 10 a 20 UTM, y otras medidas cautelares. Aunque por maltrato animal podría arriesgar presidio menor hasta tres años y multas de hasta 30 UTM.

“Pero si en el marco de la investigación resulta que se confirma que la persona está administrando algún tipo de anestésico a un animal, podría estar incurriendo en faltas a la ley 20.000 (de drogas) y ahí las penas pueden ser mucho más graves”.

 

 

 

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Diario El Ovallino