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Durante la noche del domingo y la mañana del lunes los familiares de Julia Campusano, Luis Araya y Felipe Linconao se reunieron para recordar a sus seres queridos. En medio de estas actividades se manifestó el disgusto por la demora en los procesos judiciales, aunque reconocen que se han logrado algunos avances como una indemnización.

El pasado 21 de febrero de 2020 se registró un lamentable accidente en el sector del Tome Bajo, comuna de Monte Patria. En la mañana de ese día, un automóvil de menor tamaño perteneciente a una empresa contratista trasladaba a Julia Campusano, Luis Araya y Felipe Linconao a su lugar de trabajo, un fundo de la Agrícola San Clemente.

El vehículo desbarrancó, provocando el fallecimiento de los tres trabajadores mencionados. En los meses posteriores las familias de las víctimas realizaron diversas manifestaciones en toda la región para exigir justicia por sus seres queridos, lucha que se mantiene hasta el día de hoy pero que ha logrado algunos avances.

 

Actividades conmemorativas

 

Este lunes se cumplieron exactos dos años desde el fatídico accidente, por lo que las familias de las víctimas organizaron una serie de actividades en recuerdo de sus seres queridos.

Todo comenzó en la tarde del domingo, cuando se realizó una caravana en la localidad de El Palqui y una velatón en el lugar del accidente. A esta jornada se unieron amigos y vecinos del poblado.

En la mañana del lunes en tanto se realizó una nueva convocatoria en el sector del incidente, pero esta vez un poco más íntima.

“Hicimos dos actividades porque mucha gente que trabaja de temporero no podía asistir el lunes, que es cuando se cumplen los dos años, por eso lo hicimos así. El domingo nos juntamos todos en El Palqui para hacer una caravana por el pueblo, después nos instalamos en la gruta y prendimos algunas velitas, nos quedamos hasta las 10 de la noche. Después el lunes, a las 7:30 de la mañana ya estábamos instalados en la gruta nuevamente, esperando las 8:10, que fue aproximadamente la hora del accidente”, explicó María Inés Aguirre, prima de Julia Campusano.

“Fue harta gente la que nos acompañó, otros pusieron globos en sus casas para apoyarnos, cada vez se suma más gente, nos hemos sentido apoyados por el pueblo”, agregó.

Desde el Sindicato de Temporeros y Temporeras del Limarí “Sin Temor” también se hicieron presentes en la actividad, destacando la emotividad de esta misma, “fue un momento de recogimiento en donde se juntaron las familias de las víctimas, se escuchó música, familiares y amigos pudieron tomar la palabra, el estar en el mismo lugar del hecho fue emotivo”, señaló la presidenta sindical, Paola Vega.

Quien también dijo presente en esta ocasión fue la concejala de Ovalle y miembro del sindicato, Fanny Vega, quien igualmente rescató la importancia de instancias como estas, “fue conmovedor, vemos que han pasado dos años, la justicia va muy lenta, pero a la vez estamos agradecimos de todas las familias y amistades. Sigue habiendo mucha fuerza en pedir justicia, nosotros desde el sindicato seguiremos en contacto con la familia para apoyarlos, es un compromiso que tomamos”, señaló la edil ovallina.

 

Larga espera por justicia

 

En medio de esta jornada de recuerdo, las familias también ven el presente y el futuro, ya que continúan en un proceso judicial para encontrar responsables del lamentable accidente.

Es en este contexto en donde se levanta el mayor disgusto, y es por la larga espera del proceso, “ha sido un proceso lento, sentimos que cuando fuimos a protestar a La Serena como se agilizó la cosa, ahora está un poco más rápido, pero en general ha sido bastante lento. Queremos que se haga justicia como corresponde, aunque pasen 3, 4 o 5 años vamos a seguir insistiendo”, apuntó la familiar María Inés Aguirre.

Al respecto, el abogado de las familias, Christian Berndt, señaló que “tenemos desplegadas todas las acciones en todos los tribunales posibles, es decir, tenemos acciones en materia penal, en donde estamos buscando que la Fiscalía formalice, estamos en materia civil, en donde cada uno de los familiares está buscando su derecho por indemnización y también estamos en materia laboral”.

 

Indemnización millonaria

 

No obstante, ya existe una sentencia dentro del caso, y es que el Primer Juzgado de Trabajo de Santiago sentenció a la Agrícola San Clemente al pago por concepto de daño moral ya referido, en la suma de 60 millones de pesos.

Aunque de todas maneras, desde la empresa presentaron un recurso de nulidad.

“La familia está esperanzada y conforme con este resultado preliminar, pero obviamente quieren que se concluya la parte penal de la mejor forma, que es formalizar a los ejecutivos de la agrícola, eso es lo que aspira la familia”, señaló el abogado Christian Berndt.

El abogado cerró explicando que tras esta primera sentencia, están a la espera de un segundo fallo en tribunales laborales, y de igual forma esperan por la confirmación de fechas en materia penal y civil.

 

Problemas del rubro

 

Por otro lado, la presidenta del Sindicato de Temporeros y Temporeras del Limarí “Sin Temor”, Paola Vega, señala que se encuentran trabajando en “visibilizar los problemas del rubro”.

“Estamos enseñando a los trabajadores cuáles son sus derechos laborales, como no permitir estar en un transporte que no sea el correspondiente, ellos tienen que exigir sus contratos de trabajo, tienen que firmar sus charlas en la empresa, cosas que respalden que ellos estaban ahí en el caso de que ocurra un accidente, para que después si llegara a ocurrir algo las empresas no se desentiendan de su responsabilidad”, apuntó la sindicalista.

En la misma línea, la concejala Fanny Vega manifestó que “hacemos un llamado a los temporeros  y temporeras a sindicalizarse, para que así unidos podamos exigir los derechos, para desde ahí levantar propuestas, muchas de las cuales tenemos hace mucho tiempo, unidos podremos levantar nuestras demandas”.

Mismo espíritu manifestó María Inés Aguirre, prima de Julia Campusano, señalando que “nosotros estamos peleando por nuestra familia, pero también por los temporeros en general, hay mucha gente trabajando en precarias condiciones”.

Hasta el cierre de esta edición no fue posible contar con la declaración por parte de la Agrícola San Clemente.

 

 

 

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